No callen las voces
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Opinión

Mis dos centavos

No callen las voces

 


Ya estamos de fiesta en Oaxaca, con su Guelaguetza, sus tradiciones, su folklor, sus bailes, sus excentricidades y sus excesos, así vivimos en esta zona sur del país, entre tlayudas, chocolate y mezcal.
Pero antes de toda esta algarabía, en una de las tradicionales mañaneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reprochó a un semanario de circulación nacional de no portarse bien con el actual gobierno.
A otro medio de comunicación le dijo que su nota de irse a vivir a un palacio le pareció exagerada y a un portal de noticias más le reclama por publicar sobre el campamento de verano de su pequeño hijo.
Semejante declaración, desde luego no pudo pasar inadvertida por los periodistas, que advirtieron una amenaza a la libertad de prensa y salieron en defensa de un semanario que ha fincado su historia como crítico de las administraciones, de los políticos y los partidos políticos.
Por otro lado, los simpatizantes del gobierno en turno, defendieron los comentarios del presidente diciendo “los medios no admiten que la cuarta transformación va en serio”, “periodistas vendidos”, “medios chayoteros” entre otras descalificaciones.
Sin embargo, los señalamientos de López Obrador, en nada aportan a la transformación democrática que destaca como el eje de su campaña y de su gobierno.
Transparencia Internacional destaca el respeto a la libertad de prensa como uno de los elementos claves para reducir el índice de percepción de la corrupción.
Y en este tenor, la organización internacional Freedom House, que realiza un análisis a nivel global sobre la situación en la que se ubican los países del mundo respecto a las libertades y la consolidación de la democracia; calificó a México como una nación parcialmente libre.
El informe señala que el periodismo sigue siendo de alto riesgo, con un incremento de amenazas, riesgo de violencia física o asesinatos, que han llevado a la autocensura.
Y aunque el país declara que protege a los periodistas y a defensores de derechos humanos, diversas organizaciones han denunciado la pasividad en el actuar de la fiscalía especial para la atención de delitos cometidos contra la libertad de expresión, (sí, existe la Fiscalía y está reconocida desde 2013)
Hoy es común escuchar o conocer sobre amenazas por parte de grupos criminales y del propio estado a periodistas y medios de comunicación.
El gobierno actual mantiene la política de control sobre los medios de comunicación a través de los famosos convenios de publicidad, que se han utilizado de manera discrecional para acallar voces o replicar sus mensajes.
Y aunque la Suprema Corte de Justicia ordenó regular la distribución de publicidad, la transparencia no se cumple en el manejo del presupuesto y la asignación de los contratos.
Los medios de comunicación, no pueden, ni deben ser un medio oficialista, que replique y no cuestione el mensaje del presidente. O del gobierno, en cualquiera de sus niveles.
Porque así como López Obrador habló directo contra los medios de comunicación, en nuestro estado, los periodistas y medios de comunicación, callan sobre las burbujas de poder y se prestan para desviar la atención sobre temas transversales para la entidad.
Es preferible hablar mal de una actriz hollywoodense y bien de un perro, que cuestionar la jerarquía política.
Preguntar, por qué se les debe rendir pleitesía a la clase política, por qué cuatro Lunes del Cerro, qué se hace para combatir la violencia, los asaltos, el feminicidio, la corrupción. Por qué se permite que en los puestos de decisión continúen los mismos apellidos de hace 20, 30, 40 años, como una dinastía política.
Es prescindible que desde las asociaciones, la academia, en los círculos de amigos, se impulse una nueva forma de hacer y ver al periodismo, uno que señala, investiga, no se queda con la declaración y se debe a quienes los leen, escuchan o ven.
Es necesario re educar a quienes se encuentran haciendo política, a los que descubren o viven el periodismo, a quienes simplemente buscan alzar la voz para ser escuchados, para que esa libertad de prensa se consolide, para que la democracia avance… para que esa cuarta transformación que tanto pregona el gobierno federal, se cumpla desde la sociedad y no desde los clanes políticos.