Legitimidad casi intacta
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Opinión

La nota crítica

Legitimidad casi intacta

 


Estamos a unas semanas de que se cumpla un año ya de la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador en la pasada jornada federal electoral, y uno pensaría o de manera natural asumiríamos que por el paso del tiempo se ha ido desgastando la figura del político tabasqueño, tanto en discurso como en credibilidad, pero no es así.

La gran mayoría de la comentocracia mexicana apostaba a que la legitimidad, (entendida de manera muy general como la aceptación de una población para con alguna figura) de López Obrador, eventualmente caería, pero los índices de aprobación que actualmente tiene AMLO rondan por un 60% (uno de los más altos del mundo).

Y si, ha bajado en un 10% su “popularidad” respecto a hace un año, sin embargo, es una tendencia a la baja muy mínima a comparación de otros mandatarios que han conquistado el poder en México y el mundo.

¿Pero a qué se debe que se siga conservando en esos niveles de legitimidad?

Se debe a que López Obrador siempre ha sido un político con una gran capacidad de comunicación y conexión para con sus simpatizantes, y sigue con el mismo mérito, cada gran problema, error o éxito, que ha tenido su actual administración, lo ha sabido resolver o evidenciar.

 

Claro ejemplo de ello, es que empezó su sexenio con el desabasto de gasolina, consecuencia de la lucha contra el “huachicol”, sin duda alguna un gran golpe contra la corrupción, pero que en costos políticos fue muy grande, y supo salir del problema, tanto, que ahora es uno de los éxitos que presume de su gobierno, haber terminado con el huachicol. Las protestas en redes sociales y de ciudadanos relacionados con la falta de presupuesto en algunos rubros de igual manera ha sabido aclararlas y pararlas.

 

¿Pero para qué sirve esa legitimidad?

Es muy beneficioso que un mandatario cuente con una legitimidad alta, pues significa que tiene luz verde en muchos de los temas, sin embargo, aún no se ha tenido la suficiente capacidad de resolver muchos de los problemas como la inseguridad que incluso hemos empeorado  en estos meses de su administración, por lo anterior, considero que debe usarse precisamente la legitimidad para fines de gobernabilidad, es un facilitador, es una palanca de ciudadanos que se adecuaran a lo necesario para salir adelante.

 

Presidente, usted tiene la oportunidad histórica de transformar el país para los mexicanos, no deje caerla, la historia le dará la razón o será señalado como un fracaso, a mayor legitimidad, mayor puede ser la decepción o festejo.

 

Twitter: @ChristianVMX

Estudiante de Derecho, 19 años, UNAM.