Quítense ya, dejen a los jóvenes en la política
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Opinión

La nota crítica

Quítense ya, dejen a los jóvenes en la política

 


Los Partidos Políticos son una herramienta en la democracia representativa, el gran politólogo y político francés Maurice Duverger, clasifica a los mismos en dos tipos: los de cuadros y los de masas, los de cuadros, se enfocan en generar perfiles afines totalmente a la agrupación, buscando la pureza ideológica y estructural de sus integrantes; los de masas, engloban el universo electoral, buscando atender todas las demandas posibles para obtener votos, entonces, pierden su esencia ideológica.

Estas agrupaciones, debieran ser, en un sentido idílico, propiedad de toda la ciudadanía para impulsar agendas en común, con una base ideológica y desde luego, con una base de personas que lo integre, de militantes y simpatizantes que den vida a la institución misma, con una libre, efectiva, legítima y real participación dentro de la estructura partidista, es decir, con voz y voto.

Sin embargo, no es así. Los partidos políticos en México, sólo han servido, para servirse a ellos mismos. Estas agrupaciones, se han convertido en empresas familiares o clubes de amigos, que a su vez, pervierten el sentido mismo de un sistema democrático, transformándolo a un esquema de partidocracia, y muy notablemente, un ambiente de compadrazgos o herencias de puestos como en una monarquía, en el cuál, se debe ser amigo de los dueños de los Partidos o ser un subordinado para poder participar en elecciones y por ende tener la posibilidad de ser electo en cargos de elección popular, sustituyendo ser un representante de los ciudadanos, por ser un empleado de Partido o de un personaje.

Además de esta terrible realidad, los Partidos Políticos no han entendido que los cambios generacionales son necesarios y urgentes. La sangre joven, deseosa de participar, de tomar las decisiones que nos afectan directamente en nuestra realidad, con hambre y sed de proponer cambios, siempre se ha visto bloqueada, por quienes desde años, incluso décadas, se consideran o son, los dueños de esas instituciones que son directamente mantenidas por todas y todos nosotros, los ciudadanos.

¿Cuántos políticos jóvenes están en estos momentos en el la Cámara de Diputados o Senadores? ¿En política, a qué edad se le considera a alguien un político joven? ¿Podríamos mencionar liderazgos jóvenes en el país? ¿O los jóvenes ya no creen en la Política? ¿O los jóvenes no creen en el actual Sistema de Partidos?

Urge un cambio generacional, señoras y señores legisladores, líderes de Partidos, comunidad política en general, dejen a los jóvenes participar y crecer en política. Los Partidos no les pertenecen, el país no les pertenece. Los jóvenes están más interesados en política que nunca antes, el uso de las redes sociales ha permitido interactuar sobre cualquier tema, en una publicación se generan discusiones a veces más ilustradas que los debates que todos observamos por el canal del congreso en el recinto de San Lázaro, donde pareciera un circo.

Si estas señales de hartazgo no la detectan los amos de los Partidos, este sistema de partidos puede reventar y generar liderazgos totalmente autónomos, independientes jurídica y políticamente.

Es posible demográfica y electoralmente que los jóvenes pongan y quiten un Presidente. No nos sorprendamos que si estos señores no les o nos abran las puertas, las abramos por la fuerza de nuestra juventud e inteligencia.

Ya basta de compadrazgos o de herencias familiares.