La solidaridad que los empresarios de todos los polos de desarrollo del país, incluyendo a los de Oaxaca para el gobierno federal que viene, tiene una trascendencia nacional digna de reflexión.
Esa solidaridad para AMLO es mucho más valiosa para la vida nacional, que el respeto que los partidos perdedores manifestaron para el ganador en la elección.
Es más importante, porque sin empresarios no sería posible la unidad nacional que todos necesitamos para enfrentar los retos internos y externos que amenazan el desarrollo justo y compartido socialmente.
Vista así la anunciada participación de los empresarios en los planes de desarrollo anunciados, nos damos cuenta que la democracia también enriquece a los ricos, porque no hay mayor tesoro en el universo humano que la unidad de fuerzas que garanticen la paz y el respeto a los derechos de todos.
Son tiempos para dejar atrás el conservadurismo injusto y hasta inhumano, que enseña que los ricos son excluidos en los regímenes democráticos, como el que se asoma en México y su gente; mexicanos que lucen dispersos y sin el poder que a todos regala la unidad nacional.
Son tiempos también, de aceptar con los pies en la tierra, que la paz y la convivencia digna entre todos, es posible. Que esa paz y esa tranquilidad todos, ricos y pobres necesitamos con urgencia, no es una utopía de ilusos. Es una tarea pendiente que con inteligencia y acciones bien dirigidas los mexicanos podemos resolver.
Cada cual desde sus trincheras y frentes de acción: los empresarios invirtiendo con las garantías que las leyes les otorgan, con trabajadores gozando de sus derechos laborales, con los maestros desparramando educación, con militares que respeten los derechos humanos, con sacerdotes que no enajenen las mentes débiles y con periodistas que digan las verdades.
Candidatean a Meade para el
Banco de México
Sus patrocinadores oligarcas ya candidatean a José Antonio Meade para dirigir el Banco de México, que por cierto, ni es de México, los jilgueros de la prensa tradicional al servicio del neoliberalismo, ya lo lanzaron a otra aventura imposible.
Aquí cinco razones políticas para que José Antonio Meade no llegue a tan importante puesto financiero:
1.- Sería un desgaste innecesario para el respeto que AMLO tiene bien ganado en las urnas.
2.- Según sus patrocinadores, era el súper hombre en campaña pero en las urnas no sirvió para nada.
3.- Sería poner la iglesia en manos de Lutero si los ganadores de la presidencia le confían la rectoría financiera nacional.
4.- A Meade, no lo quieren ni en el PRI, menos lo quieren los otros partidos perdedores que lo acompañaron en su fracaso electoral.
5.- Además, Meade, tiene que explicar muchas cosas sucias que dejo en los puestos públicos donde se despachó con la cuchara grande y con la complicidad de sus padrinos oligarcas.
Insisto, habiendo tantos mexicanos honestos y confiables, de ninguna manera se justifica que el gobierno federal que viene con la legítima bandera de acotar la corrupción, salga con su batea de babas cobijando a una persona de ese tamaño.
Y como más vale un grito a tiempo y no mil bochornos ajenos después, el gobierno de Oaxaca debe cuidarse de no abrazar en su burocracia a los diputados federales y senadores que pronto quedaran sin chamba, y que se andan moviendo y promoviendo, para tumbar de sus puestos a Héctor Anuar Mafud, Secretario General de Gobierno, y a Rubén Vasconcelos Méndez, Fiscal General del Estado, dos funcionarios que están desempeñando bien su trabajo.
El señor Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, no tiene necesidad de cobijar a “diputados y senadores” tan deshonestos y quemados. Estaremos muy pendientes del tema.
Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
Es mi opinión. Y nada más…