Juan Zepeda, ex candidato del PRD al Gobierno del Estado de México, se enfermó de agotamiento y de fatiga política. Por su incapacidad de llevar la fiesta en paz con los críticos del PRD, comete el error propio de políticos fracasados de pelearse con importantes fundadores del PRD: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, y de paso, le da una raspadita a Andrés Manuel López Obrador y a Alejandro Encinas.
En conferencia de prensa, Juan Zepeda, presentó en Oaxaca el “Frente Amplio Democrático” del PRD rumbo al 2018. Donde estuvo acompañado de los diputados federales: Francisco Martínez Neri, José Antonio Estefan Garfias, Sergio López Sánchez y de los diputados locales, Carol Antonio Altamirano, Toribio López Sánchez y Silvia Flores Peña, y otras treinta personas más.
Agradeció el gran apoyo en su campaña de los diputados oaxaqueños, aseguró que la unidad en un momento de crisis y de adversidad es la fórmula para dar resultados en el PRD. “Es momento de las definiciones, es necesario comenzar el camino para las elecciones del 2018”, dijo.
Ese pleito innecesario para cualquier político inteligente, trunca desde ahora su sueño guajiro de ser el candidato del PRD a la Presidencia de la República en el 2018. Ni modo, se equivocó al escoger de enemigos a los fundadores del PRD. Bloqueado políticamente por los perredistas más influyentes a nivel nacional, Juan Zepeda y sus seguidores se condenan así mismo a la soledad política, porque los personajes que un día lo apoyaron para ser candidato al gobierno del Estado de México, no querrán compartir esos pleitos ajenos y de pronósticos reservados.
Es saludable observar que la petulancia es propia de políticos más deshonestos. Este tipo de políticos se complacen en despreciar a los fundadores del PRD que critican y señalan sus errores. En vez de fortalecer relaciones que sirvan a sus militantes sedientos de saber cómo caminan las cosas en el PRD, estallan en rabietas nada constructivas para nadie.
En Oaxaca, tenemos muchos ejemplos de esos políticos tan prepotentes como ignorantes de la importancia que tienen las relaciones públicas, políticas y humanas para hacer del PRD un partido unido y fuerte. Para el PRD en Oaxaca, el caso de Juan Zepeda y otros políticos que no saben en qué clavo ardiente apoyarse, son ejemplos de lo que no debe hacerse.
Más allá de la mala leche que pueda mezclarse en esas acusaciones contra los fundadores del PRD y de Andrés Manuel López Obrador, virtual candidato de Morena a la Presidencia de la República, lo importante es que los ciudadanos nos decidamos a combatir la corrupción en todos los funcionarios públicos y en todos los partidos políticos, que inclusive, pagamos con nuestros impuestos.
Juan Zepeda, ex candidato del PRD al gobierno del Estado de México, y todos los que los siguen, esta n obligados a esclarecer todo el cochinero de su partido. En caso de que miren para otro lado, aplicará aquello de que el calla otorga. Esto aplica para todos los partidos políticos que en lo oscurito aceptan inclusive financiamiento del crimen organizado.
Este columnista reitera su compromiso cívico de combatir la corrupción venga de donde venga y sea del color que sea. Por eso al escuchar las declaraciones de Juan Zepeda, en contra de los fundadores del perredismo nacional, redoblamos nuestra invariable lucha contra los vicios de la partidocracia que tanto daño hacen a la vida nacional.
Con los fundadores del PRD en contra. Los promotores del “Frente Amplio Democrático” irán derechito al fracaso. Ya veremos y diremos desde nuestro Oaxaca, por lo pronto. Esta es mi opinión y nada más…
