Cuando usted querida lectora, amigo lector lea estas líneas, faltarán escasos veintiún días para las elecciones, y dieciocho de campañas electorales.
En efecto, el domingo 6 de junio del corriente año, debemos votar, y candidatos y partidos políticos tienen hasta el 3 del mismo mes de junio para presentar públicamente sus propuestas para el caso de ser elegidos
En nuestro Estado, Oaxaca, debemos elegir por el sistema de partidos políticos a ciento cincuenta y tres ayuntamientos, además de diputados locales y federales.
Es tan extenso el tema y tantos miles de aspirantes, que solo me voy a referir al Municipio de Oaxaca de Juárez, capital de nuestra entidad federativa.
Puntea en las encuestas para Presidente Municipal, el ciudadano Javier Villacaña, quien en esta ocasión es apoyado por una fuerte coalición, formada por tres partidos a saber: PAN, PRI y PRD, que creo recordar se llama Vamos por México.
En ese contexto, simpatizo y voy a votar por ese candidato, Javier Villacaña, en virtud de su experiencia, eficacia probada y honestidad.
El pasado cuatro de marzo, en el primer acto de su campaña electoral, fue apoyado por quince ex presidentes municipales, acto al que no pude asistir, en virtud de tener que vacunarme; así las cosas, cuete usted que lo apoyamos abiertamente dieciséis ex presidentes, ya que su servidor tuvo el alto honor de ser Presidente Municipal en el trienio 1972-1974.
Durante su pasada gestión, se evitaron y combatieron al máximo a los ambulantes; parques, camellones y jardines lucieron correctamente cuidados y no se veían tantos baches como ahora.
Entre sus obras materiales, recuerdo que remodeló la calle de García Vigil, que luce hasta estos días con buen flujo vehicular, semáforos modernos, estacionamientos para cosa de cuatro coches en cada cuadra y andadores peatonales seguros y bien definidos. Además sé de buena fuente, que llevó a cabo al menos una obra material en cada una de las agencias municipales.
Su propuesta verbal y aspiración manifestada en los medios, es que devolverá “la grandeza” a nuestra ciudad capital, lo que significa ya hermosear nuevamente las áreas verdes, ya mantener limpias las calles, tapar baches y por sobre todas las cosas ordenar el ambulantaje actualmente desatado.
Para esas tareas se necesita, insisto, experiencia, vigor y voluntad de servir que sabemos que la tiene porque lo ha demostrado,, y que no le temblarán las manos para imponer el orden.
Así las cosas, deposito mi confianza en él, en los regidores de su planilla y en el equipo de trabajo que forme para tan difíciles menesteres.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.
