En Oaxaca, “justicia” para violar a la ley
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En Oaxaca, “justicia” para violar a la ley

 


Tal parece que aquellos que han estado trabajando por el caos en Oaxaca, les va quedando perfecto el plan, miren como nos encontramos sumergidos en la desesperación, hartazgo, miedo, violencia y desánimo que han provocado con sus actos perversos y todo con qué fin, ¿el de tener más poder?, ¿el de conseguir dinero?, ¿el de crear un escenario perfecto para las elecciones del 2018?, ¿el de crear la enfermedad, para luego darnos la medicina?, ¡qué poca madre!

Las manifestaciones que padecemos son cada vez más violentas, ya vemos a gente herida y ultrajada por una bola de barbajanes que, escudados en su actuar primitivo, proceden a favor “de su justicia”, utilizando dicha frase, para escudarse en la violación fragante de la ley, en sacar sus frustraciones y enseñarles a los demás el camino para conseguir algo a favor de sus intereses, como cuando un escuincle mal criado, se tira al piso, esperando que le compren algo, solo porque se le antoja.
Habrá quién aplauda estas acciones, que reflejados en ellos, con un sin sabor de la vida y unas ganas de haberlo hecho en sus tiempos (o peor aún, haberles enseñado a cómo hacerlo), aplauden estos actos, “porque les parecen justos”, ya los veo despotricando en contra de los gobiernos ratas, omisos y agachones, que han gobernado al Estado durante tantos años – y que hay cierta razón de ello- pero no están mejor los que se escudan en ello y comenten actos igual de violentos.

Se les llena la “trompa” al hablar de justicia y de actuar en perjuicio de ella, es más me atrevo a decir que utilizan la palabra porque suena fabulosa, al enfrentarse al mal gobierno, pero disfrazan los actos de pillaje en el que también actúan, porque muchos nos sentimos robados y con la desesperación de no poder caminar hacia un mejor lugar para vivir, ya nos pesan como un lastre cuyo surco es tan hondo que nos estamos cansando de cargar.

Estas líneas, no son un tema de discusión entre lo difícil que les ha sido a estas gentes llevar dinero a sus casas y el sufrimiento que han tenido para lograr sus objetivos, pero les recuerdo que todos luchamos por un bienestar, por llegar a nuestros centros de trabajo, por atender a nuestros clientes, por enseñarles a nuestros hijos la responsabilidad de los actos y de afrontar los problemas como gentes civilizadas, que con inteligencia social, logra cumplir con sus objetivos, no como una horda de salvajes que bajo la violencia someten a todo un pueblo.

No es justicia lo que se está haciendo, es violar la ley para conseguir sus obscuros objetivos, ante gobiernos endebles -como dijera mi abuela- que les falta pantalones para aplicar la ley, que ya les tomaron la medida y que saben que los espantan con “el petate del muerto” y el mismo gobierno les concede sus caprichos por miedo o porque también obtienen tajada, usted escoja amigo lector.

Vamos a desempolvar algunos apuntes de la universidad y busquemos si es exactamente por justicia la forma en que actúan estos parásitos.

La justicia -según Platón- menciona que el hombre puede reconocer lo que es justo y acceder a la idea de la justicia por REFLEXIÓN, EXPERIENCIA y RAZÓN. Para Platón, el individuo justo es aquel que usa la razón según la verdad – no solo su “verda”-, que tiene fortaleza y valentía y que actúa con MODERACIÓN. Sin embargo, SI ES IGNORANTE NO PUEDE SALIR DE LA OSCURIDAD EN QUE ESTÁ SUMERGIDO POR FALTA DE CONOCIMIENTO.

Y para nuestros gobiernos, menciona algo importantísimo “Un ESTADO puede ser justo cuando está dirigido por PERSONAS SABIAS, porque LA JUSTICIA SE PERCIBE CON EL ENTENDIMIENTO Y NO CON LOS SENTIDOS”

Con respecto a la justicia, Aristóteles entiende por ésta lo que es LEGAL y lo que es JUSTO y EQUITATIVO. La justicia universal coincide con la virtud y es casi equivalente a la obediencia de la ley. –si no les justa la ley que nos rige, pues estudien, propongan y háganla más justa pero para todos- Del mismo modo sostiene que la justicia no es un medio como las otras virtudes sino como la virtud que produce el equilibrio entre el que posee demasiado y el que no posee demasiado. Aristóteles llama a la conciencia moral y a sus principios “razón práctica”.

Para Kant, la justicia es una de las virtudes del hombre como parte de la conciencia moral que es la actividad espiritual humana más allá de la actividad del conocimiento. Los principios de la razón práctica, apelativo que utilizaba Aristóteles, son también PRINCIPIOS RACIONALES, aplicados a la práctica, a la acción, a la moral. Los calificativos morales sólo pueden adjudicarse al hombre. Las cosas no pueden ser buenas o malas, el único digno de ser bueno o malo, moral o inmoral, justo o injusto es el hombre.

La característica de la vida del hombre es la tragedia y el dolor que le produce el abismo entre lo ideal y la realidad. La naturaleza parece ser ciega a los valores morales, como la justicia, la bondad y los valores morales, dice Kant, por la relación entre causa y efecto, pero el hombre los percibe y se da cuenta que esos valores en la vida histórica y en nuestra vida y en la de los demás, esos valores no están realizados.

Tal parece que estas organizaciones y sindicatos que nos abruman con sus “propuestas de justicia”, construyen su identidad teniéndose a sí mismo como modelo porque no hay otra referencia que le satisfaga ni le dé identidad y seguridad, se sienten con la fuerza de erigirse como el modelo de lucha e igualdad, cuando sus actos nos demuestran la inconsistencia entre sus palabras y sus acciones.

A la misma sociedad, se le ha mostrado el camino para protestar, porque los gobiernos omisos de sus obligaciones para comunicarse les ha faltado la inteligencia de hacerlo, hay quienes cuestionan el ¿porque el pueblo nunca se entera de sus acuerdos?, ¿porque no hacer públicas las audiencias que tienen?, y quieren saber lo que ahí ocurre, -supongo- para saciar morbos y otros para conocer las razones tanto de unos como de otros.

Se observa que las reacciones demasiado acaloradas son contraproducentes, pero tampoco se trata de no decir o no hacer nada. Hay que sugerir caminos, saber preguntar sabiendo cuándo hay que hacerlo, saber decir no, inclusive valorar las iniciativas cuando sea preciso, pero por favor no utilicemos la bandera de justicia cuando actuamos por sentimientos y queda ausente la razón ¡Es cuanto!

Twitter@g_vasquez