Duda de todo lo que se te dice
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Duda de todo lo que se te dice

 


Para mi entendimiento, la historia de Oaxaca y sus múltiples versiones son como un rompecabezas con piezas colocadas en lugares que no corresponden porque intencionadamente cambiaron los nombres para traicionar a Hernán Cortés y al rey.
No he encontrado al autor o a los autores, que seguramente existen, de la Historia Falsa de la Conquista de la Nueva España, que debe ser la auténtica y que es la única razón para que Díaz del Castillo tuviera que escribir, cincuenta años después, la verdadera, apoyado, se deduce, en la falsa.
Las fuentes históricas de las que he bebido son versiones oficiales de los invasores españoles y de las de los curas católicos que, aunque no son fuentes primarias, son las únicas que en las circunstancias tuve a mi alcance.
Para realizar el ensayo, y trasmitirlo, sin dejarme influir por consideraciones personales, trabajé hasta aclarar las dudas normales que iban surgiendo al ir estudiando el tema, siguiendo un proceso de leer y releer, avanzar y retroceder las veces que fueron necesarias hasta conocer el origen de Oaxaca, yendo de lo general a lo particular.
Huaxyacac, Guajaca y Antequera fueron tres pueblos distintos, asentados en diferente época en un mismo lugar, fueron parte del Marquesado del Valle de Oaxaca.
“Duda de todo lo que se te dice” fue una de las primeras enseñanzas de mis maestros; pero al fin, mal alumno, por comodidad y para no tener que investigar, nunca me tomé la molestia de leer, y menos analizar, la real cédula de la fundación de Oaxaca y ni siquiera me di cuenta que es apócrifa. No está firmada por el rey, que para mantener la unidad del reino y evitar la creación de un estado dentro de otro, reinaba y además, gobernaba.
Analizando la cédula de la fundación de Oaxaca que conocemos, nos damos cuenta que es falsa y que se trata de la fundación de Antequera y no de Oaxaca, que eran lugares diferentes, como dejé demostrado arriba. Al inicio de la cédula, los que la hicieron, usan el nombre del rey don Carlos, pero al final de la misma, se lee en el espacio que corresponde a la firma: Yo la reina, sin especificar el nombre. La duda normal que surge de inmediato es: ¿la cédula la expide el rey o la reina? ¿A qué reina se refiere? ¿Isabel de Avis, esposa del Rey? O acaso se refiere, cómo algunos piensan, ¿a doña Juana de Aragón y Castilla, La Loca?
La respuesta es contundente y única: Si doña Juana gobernaba entonces el rey Carlos I de España era un usurpador.
Veintiséis años antes de la expedición de la cédula en comento, en 1506, Juana I de Castilla, La Loca, fue presa de la locura y nunca fue tutora del rey ni siendo este menor de edad.
El rey era Carlos I de España y V Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, rey de España, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, duque de Milán, duque titular de Borgoña, Soberano de los Países Bajos, Archiduque de Austria.
25 de abril de 1532, el rey tenía 32 años y reinó 37 años, de 1519 a 1556.
La cédula se refiere a Antequera “… ágora e de aquí en adelante se llame e yntitule la dicha villa ciudad de Antequera” Yo el rey y firma: Yo la reina. Claramente deja asentado que la villa de Antequera (no Oaxaca) pasa a ser ciudad.
El original de la real cédula apócrifa ⎯sin la estructura que contienen todas las cédulas reales firmadas por el rey y sin su firma; sin el refrendo de su secretario y sin ser dada a conocer por el escribano de su Majestad y notario público en la Villa de Antequera⎯, que autoriza la fundación de Antequera; el libro que contenía las actas originales de cabildo en donde se asentó la fundación de Santa María Oaxaca; y el original de la primer Carta de Relación de Hernán Cortés ⎯que por cierto no iba dirigida al rey como correspondía⎯, desaparecieron porque documentalmente probaban la traición al rey de España.
Antequera es mencionada por última vez, en un documento oficial, el 1 de junio de 1823. Al inicio del acta de la Exma. Junta Provisional Gubernativa, textualmente se lee: En la ciudad de Antequera, a primero de junio de 1823.
El mismo día, 1 de junio de 1823, al desaparecer el nombre de Antequera, renace, en su lugar, y en su sitio ⎯territorio⎯, el nombre de Oaxaca, según se desprende del Testimonio del Acta de la Exma. Junta Provisional Gubernativa. Pág. 20. (Iturribarría, Jorge Fernando. Historia de Oaxaca, Tomo I, México, Comité Organizador del CDL Aniversario de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, 1982. Reedición de la Historia de Oaxaca, Publicaciones del Gobierno del Estado de Oaxaca, 1956. Nota de pié de página. p. 18 – 21).
Según la historia escrita por los invasores españoles; Antequera, el campo de concentración español en Oaxaca duró 291 años como tal, del 25 de abril de 1532 al 1 de junio de 1823.