Futuristas

SIEMPRE hay esperanza de que, con un cambio del partido en el poder, haya mejoras notables para los gobernados, lamentablemente, no siempre resulta como se esperaba.

LO MÁS grave incluso viene, cuando el equipo que ha llegado al poder está compuesto por gente que trae en mente un “futuro” político, no les interesa su posición administrativa presente, menos servir.

EL GOBIERNO jarista es una especie de balsa para varios de su equipo, a la que se asieron (de asirse) “suspirantes” al Senado, a una diputación, etcétera, muchos quieren fuero, apuestan a que Morena ya no se irá y quieren ser la futura clase política que vaya de una cámara a otra, quieren endosarle, cual viles burócratas, su futuro al gobierno. Vean cómo funcionarios jaristas tapizan la ciudad con sus imágenes en espectaculares, preparan sus nombres para el proceso electoral federal 2024, viven para el futuro, no les interesa el presente.

POR ESO, los que saben, consideran que, el primer año de SALOMÓN JARA ha sido para cumplir a los que le apoyaron en campaña, una vez concluido esto, renunciarán y se irán en busca de fueros y continuidad de poder. Hasta entonces el gobernador podrá sacudírselos y comenzar a trabajar con mejores opciones. Mientras, que Oaxaca y sus ciudadanos se esperen.

LAMENTABLEMENTE, en uno de los problemas más sentidos; la seguridad, el jarismo se está viendo rebasado, entrampado, con la tropa policíaca apostándole al paro, a la politización, con un gobernador culpando a actores pasados (que, supuestamente hoy atizan el fuego) a guisa de “justificar” mediáticamente la ola sangrienta sobre Oaxaca. Ojalá este escenario vaya cambiando y con éste la suerte de esta entidad.

MAPACHES

LAS ALTERNANCIAS requieren compromiso, plan de desarrollo y ética. Hoy no vemos la fórmula mágica de los funcionarios morenistas del Gobierno del Estado para optimizar los servicios y el combate a la corrupción.

DECÍAN que iban a cambiar un nuevo modelo de Estado. Vaya ironías solo hay que ver en el municipio de Oaxaca de Juárez, que no convence a la ciudadanía (de todo lo que arrastra su inoperancia).

NI QUÉ DECIR de las dependencias estatales, solo saben culpar de todos los males a la administración anterior: había corrupción suelen decir (no reparan en que hoy hay más). Recuerden lo que pasa en la Dirección de Enseñanza y Calidad de los Servicios de Salud, donde se lucra con la educación y no hay una investigación a fondo de las autorizaciones que emitieron de las escuelas.

ESPEREMOS que, en el IOCIFED, la autoridad, revise a través de la Auditoría Superior de la Federación todo lo que se llevaron los ex funcionarios, que ahora ya están incrustados en algún sistema educativo o Tecnológico, recomendados por el director de Educación Superior y su jefe de Promoción y Desarrollo, que lucra con las plataformas que autorizan los certificados de estudios. Quienes, en contubernio con IOCIFED –aseguran en pasillos de la Ciudad Administrativa– desaparecían el mobiliario y equipo de las escuelas y algunas veces ni lo entregaban.

LAS anomalías, en el ejercicio de los recursos, se percibe hasta en los caminos y carreteras de nuestra entidad. ¿Dónde quedaría, por ejemplo, el asfalto que supuestamente se pagó para mantenimiento? Éste es otro dolor de cabeza y no saben por dónde buscar.

NO CABE DUDA que este Gobierno, no está preparado para gobernar, pero qué tal para promover el voto en campañas electorales, que, como buenos alumnos de la 4T, pondrán la maquinaria o cuadrillas a trabajar para algún candidato.

NO ESPEREMOS un Gobierno de transformación, mejor, esperemos un gobierno de mapaches que, considera su función simple es la de multiplicar los votos para la causa morenista.

Qué panorama nos espera…

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