Morena VS el peor edil

El comportamiento de Oswaldo García Jarquín como el peor presidente municipal empieza a socavar la credibilidad de su partido, el Morena. Como consecuencia, han empezado a surgir duras críticas desde sus propias filas. La más sensata pero no menos severa, viene de Jesús Romero, uno de los más cercanos al Senador Salomón Jara prospecto a gobernador.

Dice en sus redes: “nos critican duro como partido Morena por lo que acontece en Oaxaca de Juárez y es válido, la ciudadanía de la capital merece una disculpa, pero también cabe decir que nuestro partido es sensible con la sociedad, por ello rectificó y no postuló en reelección al actual munícipe, el electorado lo ponderó y nos refrendó su confianza con Martínez Neri”.  

Se trata de un inflexible reproche por las pifias del primer gobierno municipal surgido de las filas del partido de López Obrador. También es un señalamiento a la culpabilidad de quien tiene sumida a nuestra capital en la ingobernabilidad más repugnante. 

Ni siquiera en el convulso 2006 padecimos tanta incertidumbre. Y parece que el conflicto seguirá por la majadería de un alcalde que buscó el poder solo para satisfacer placeres. El sindicato “3 de marzo” ayer por la tarde advertía con romper las pláticas ante la negativa del presidente municipal de establecer plazos para el pago de las prestaciones laborales que les ha retenido. 

EL ENCARGO 

El mea culpa de Jesús Romero tiende a dejar la siguiente recomendación para su partido para que no abandere más individuos como Oswaldo. En el futuro, el Morena debe revisar con lupa la tendencia y los antecedentes de sus prospectos abanderados. Hasta describe la personalidad de quien, desde su perspectiva, debe ser el destapado. 

Dice: “lo ocurrido en la ciudad debe servir al partido como experiencia hacia las decisiones del 2022 para la renovación de la gubernatura. No se puede decidir el presente y futuro de Oaxaca desde el amiguismo, las filias o fobias de dirigentes, mucho menos desde la simplista perspectiva de popularidad. Oaxaca no merece más experimentos. Considero que en el contexto actual de nuestro Estado se requiere experiencia, capacidad, conocimiento y sensibilidad para enfrentar los retos del desarrollo que impulsa la cuarta transformación y la frágil gobernanza del Estado”. 

Luego de descubrir su filia por Salomón Jara, señala que “ya vivimos el sinsabor de las malas decisiones y definitivamente no merecemos más experimentos, inexperiencia y frivolidad”.

A PAGAR PLATOS ROTOS 

Valiente autocrítica, sin duda, que se multiplicó entre militantes de este partido contra el alcalde que tiene sumida nuestra ciudad en el desastre. 

Sugieren que se aplique el código de ética de este partido y sancionen a Oswaldo García Jarquín. 

Otro propone que, cuando menos este edil sea inhabilitado o expulsado del Morena partido que también debe pedir la separación de los concejales reelectos en la planilla de Francisco Martínez Neri. Ante la complicidad manifiesta con Oswaldo, los suplentes deben asumir el cargo. 

A los morenistas que han alcanzado el poder gracias al efecto López Obrador, les piden actuar con responsabilidad, que dejen a un lado sus ambiciones so pena de que el elector “les cobre muy caro esos abusos”. 

EL SALTO DEL CHAPULÍN  

El dirigente del sindicato “3 de marzo”, Pablo Gómez, comenta que sus bases han perdido la confianza al presidente municipal Oswaldo García Jarquín “por su comportamiento corrupto, mentiroso y arrogante”. Dice que desde hace tres meses le han pedido que les pague prestaciones laborales que no tiene pretexto para retener como las cuotas sindicales. Ayer por la tarde la base pedía reiniciar los bloqueos ante el rechazo del edil de establecer fechas para el pago de los adeudos.

Integrantes de la directiva sindical externaron su sospecha por la actitud del alcalde que está pidiendo participaciones adelantadas cuando ha recibido en tiempo y forma los recursos del gobierno estatal y federal y el Ayuntamiento tiene presupuesto autorizado que, a decir de los tres tesoreros que han pasado, han manejado con “transparencia”. La desconfianza crece, dicen, por las evidencias de corrupción de Oswaldo García. Señalan que descontaba “moche” de 500 mil pesos cada mes en que pagaba 4.3 millones de pesos a la empresa arrendadora de los 40 camiones recolectores de basura. 

Cuando aún dialogaba ofreció al sindicato “3 de marzo” que el arrendamiento de esos camiones sería beneficioso para el Ayuntamiento porque al finalizar el trienio supuestamente pasarían a ser propiedad municipal. Resultó incierto, desde el mes pasado los camiones están desconectados vía internet por la empresa arrendadora por falta de pago. A eso se debe que no hayan podido recoger la basura de la ciudad.  

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