Impuestos ¿para qué?

El estado desastroso del gobierno municipal aún a cargo del “etil” Oswaldo García Jarquín, tiene sumido a Oaxaca de Juárez en la total anarquía. Si la conducción responsable no se refleja en ningún lado la quiebra financiera del Ayuntamiento es evidente. La quincena pasada llegó al grado de no pagar puntualmente salarios a los trabajadores de confianza y de contrato. Una situación deplorable pero, los bien enterados me dicen que la Federación le ha congelado muchos recursos que no serán liberados hasta que se vaya. Ya no aguanta los recordatorios del 10 de mayo de los proveedores.

Pasará a la historia como el presidente municipal que llevó a la quiebra financiera, política y moral a la capital de Oaxaca.  

CINISMO EXACERBADO

Por lo que han detectado regidores y altos funcionarios del municipio con un poco de dignidad, Oswaldo no tiene la menor intención de corregir el rumbo. Todo indica que se ha puesto una coraza de cinismo repugnante.

Nunca he visto un gobierno municipal -me dice uno de mis entrevistados-  que, con tal impudor resista embestida mediática tan brutal por la situación en que tiene la ciudad: galopante inseguridad pública, un cuerpo policiaco desmoralizado y sin el más mínimo incentivo para cumplir sus tareas, un sistema de limpia colapsado con camiones sin aceites ni combustible.

La más brutal de las embestidas mediáticas por sus yerros como presidente municipal se derivan de las calles intransitables, con verdaderos cráteres lunares. Son tantos los hoyos en lo que era asfalto que en cada rodada los automovilistas gritan, espontáneas, los recordatorios del 10 de mayo

¡Desde San Juanito, por todo el periférico hasta el entronque con Cinco Señores, el pavimento ya desapareció! Y así está toda la ciudad. Lo inconcebible es que una ciudad destrozada significará un papa caliente para el entrante presidente municipal Francisco Martínez Neri. No me imagino que malabares tendrá que hacer el primero de enero próximo para justificar equivocación tan colosal del partido Morena cuyos jerarcas prometieron impulsar “solamente políticos eficientes y honestos, que iba a ser un partido diferente” ¡Qué burla!   

Su concha es de tal procacidad que, en medio de la burla de su ingobernabilidad, se atreve a emitir un mamarracho de boletín de Prensa ¿saben que pretende? Quiere cobrar impuestos cuando ya casi lo echan del poder. Obvio que la sociedad lo tacha de orate ¿Que oaxaqueño se atrevería a pagar impuestos municipales cuando sabe que se los están robando?

Esta es la lógica, pero leamos el comunicado oficial del que despacha desde antros y lupanares sin que su partido, el Morena, los diputados o el presidente López Obrador lo llamen a cuentas.       

A PAGAR IMPUESTOS

De lunes a viernes, de 9:00 a 16:00 horas, las cajas reciben el pago de contribuciones municipales, dice.

“Para continuar facilitando a la ciudadanía el pago de sus contribuciones municipales, la Tesorería sigue poniendo a disposición cinco Cajas Recaudadoras que ofrecen puntual atención.

De tan ingenuo don Oswaldo hasta ordena mencionar la ubicación de los cinco módulos de recaudación municipal.

Cuando inició funciones este desastrado Ayuntamiento, aburrieron a los contribuyentes con larguísimas filas en medio de la pandemia y complicando los requisitos para pagar que, entre la emergencia sanitaria, prefirieron el pago de sus impuestos para mejor ocasión.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

No hay medio impreso, radial o en las redes, que no haga eco al enfado que permea entre la sociedad por el comportamiento de este presidente municipal.

Ayer alcanzó nivel de viral (trending topic) el malestar de la gente porque en el municipio de Oaxaca de Juárez -ni siquiera comparado con los municipios conurbados más anárquicos- había tal relajamiento en la apertura de cantinas y antros de vicio. Tal vez se deba a la afición etílica que todos le conocen a don Oswaldo.  

Algún funcionario sensato de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, montó un operativo con uniformados de esta dependencia para realizar revisiones al interior de los centros de vicio que siguen funcionando porque así lo permite Oswaldo García Jarquín en medio de la Pandemia y pese a los altos índices de contagio.

Pregunté a un comandante de los uniformados sobre dicho operativo. Me comentó que las autoridades sanitarias han detectado que en los bebederos y prostíbulos que funcionan las 24 horas en el municipio del centro pese a los altos contagios de COVID, el riesgo de infección es muy alto.

Esto lo saben bien las autoridades municipales, pero se resisten a regular el funcionamiento de bebederos de alcohol. Otro policía más aguzado me dice: Aquí se reflejan las debilidades de don Oswaldo.

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