Lucro Político

En tiempos de la Pandemia Coronavirus, hay un exceso en el que coinciden los morenistas instalados en el poder gracias al efecto AMLO: su necedad de lucrar con la emergencia sanitaria. 

Así lo hacen en todo el estado con los programas Bienestar. No han hecho algo relevante por Oaxaca, pero ya andan en campaña, pensando en el próximo hueso. No les importa poner en riesgo la vida de los beneficiados al reunirlos masivamente en cada cabecera municipal para entregarles el dinero público que AMLO les regala. De mano propia, como para que se graben del político oportunista una imagen de hombre o mujer dadivosa y después regresar a pedirles el voto. 

TAMBIÉN LOS EDILES 

Pero no solo quieren lucrar políticamente. Lo hacen también para obtener dinero fácil.  

En un correo muy extenso que, por falta de espacio, he sintetizado, un lector explica a esta columna la treta del presidente municipal de Oaxaca de Juárez, el Morenista Oswaldo García Jarquín, para llevarse un dinero extra.

Don Felipe, le quiero comentar lo que a muchos hoteleros nos inquieta. Además de la crítica situación económica que nos causa la emergencia sanitaria y el cierre obligatorio de nuestros negocios, el presidente municipal de la capital, Oswaldo García Jarquín, nos está presionando para apoyar a su gobierno con entrega de agua embotellada, cubre bocas y demás implementos de protección sanitaria para sus policías y demás personal que anda en la calle. 

QUE NO SE LO ROBE 

Hay esperanzas de que la cuarentena vaya terminando, pero es difícil que pronto se reactive el turismo. Hay fundado temor de que todo esto repercutirá en nuestro principal atractivo turístico que es la Guelaguetza. (Se asoman posibilidades de su cancelación, según anuncia el gobernador AMH). No creo que la Pandemia alcance el nivel desastroso del cartel 22 y la APPO en el 2006, pero el riego persiste.  

Coincidimos en que no es el momento de hacer donativos al gobierno municipal o estatal. Además, si se llegan a cancelar nuestras fiestas como La Leyenda Donají, el edil Oswaldo dispondría de esos millonarios recursos que ya están etiquetados. Por lo pronto, que utilice el dinero presupuestado para los festejos del 488 aniversario de la ciudad y que no se gastó ¿O que, se lo quiere llevar para la campaña que sueña o simplemente para su cartera personal? 

El manejo opaco del presupuesto municipal todo el mundo lo comenta. Sabemos, por ejemplo, que el recurso del ramo 28 allí está. Todas las oficinas municipales están cerradas, el gasto de gasolina, papelería y demás se ahorran en estos días. Con estas economías sobra para dar cubrebocas, agua al personal y no andar mendingando con los empresarios que ya conocen las mañas del peor presidente municipal que ha tenido la capital. 

El presidente AMLO anunció que todos los municipios ya recibieron sus participaciones, no es posible que Oswaldo quiera aprovechar esta situación para buscar donadores y no invertir el recurso que ya tiene en sus arcas. 

PATADAS DE AHOGADO 

La supuesta rebelión de médicos y enfermeras fue una maniobra desesperada de los mafiosos que manejan el sindicato de la SSA, ante el cese de Ernesto Garzón Sánchez como director del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”.

Están muy angustiados porque los hospitales nuevos serán administrados por el Ejército Mexicano donde también tienen la orden de cuidar el traslado y recepción del equipo y material médico para los nosocomios.

Al llegar los militares vigilarán que el personal cumpla. Esto es lo que no quieren estos sindicalistas dado que su legión de “aviadores” quedaría a la vista y el robo hormiga se les complicará.  

Mario Félix, San Germán, Jenoé, no van a soltar tan fácilmente el botín que significa ser patrón y trabajador a la vez. Sus prácticas de presión y chantaje político son bien conocidas. 

Manejan los hospitales públicos como negocio particular. Venden plazas de trabajo, quitan a todos los médicos y enfermeras que no se alinean con su política corrupta, etc. La misma estrategia implementaron en el Hospital de la Niñez. 

En julio del 2018, trabajadores acusaron a San Germán y a Mario Félix como responsables del desmantelamiento de este nosocomio. Dijeron que estos dirigentes no dudaron en desmantelar el equipo de médicos y técnicos especialistas para fortalecer a su clientela política que son los burócratas.

Este es uno de los hospitales donde postergaron a los médicos especialistas. A través de sus delegados sindicales los acosan, obstaculizan su formalización laboral, los atosigan con cargas de trabajo hasta aburrirlos. En contraparte, a los empleados administrativos de todo tipo, los apoyan hasta con plazas no autorizadas. El resultado: hospitales sin médicos ni especialistas suficientes.

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