Cártel 22 y la transformación

Son tantos los abusos de poder, más que errores, cometidos en su breve lapso como presidente electo, que no pocos analistas señalan ya que la aventura de la Cuarta Transformación “puede salir mal”. Todo parece indicar que así será” sostiene el internacionalista Jorge Castañeda en un artículo donde elucubra sobre los riesgos.

Es una observación que pareciera descabellada, pero no y en Oaxaca con el cartel 22, puede surgir la puntilla. Muchos de los proyectos del “gobierno de la esperanza” pueden tropezar, empezando por el educativo. El presidente electo pidió a los maestros que no se ausenten de las aulas, no más semanas de cuatro días, y que su gobierno centralizaría la nómina del magisterio “para que todos los bonos y prestaciones lleguen completos al maestro”, y la respuesta es: no, no y no.

No es fortuito que la CNTE diga que el cerebro lo tiene en las secciones del Valle de México y que el músculo golpeador está en Oaxaca y Chiapas. Por eso, fueron los dirigentes del cártel 22 lo que respondieron que no aceptarán ninguna reforma educativa si no parte del PETEO diseñado en Oaxaca. Exigen también que de ninguna manera se quite a los gobernadores el manejo de la nómina magisterial. En Oaxaca, especialmente, los líderes saben del gran lucro que significan las negociaciones de cada mes de mayo. Tranzar en lo oscurito su inmensa lista de peticiones con los sucesivos gobernadores, les deja mucho dinero.

A esto podemos atribuir el enfriamiento del tórrido romance, por decirlo así, que vivieron las beligerantes tribus del cártel 22-CNTE con AMLO en su larga campaña electoral. No pocos hasta se atribuyen el mérito del triunfo. Todos tienen presente las violentas y hasta sangrientas protestas con las que anulaban el más leve intento de menoscabo a la figura política del tabasqueño de cualquier organización o partido político.

Ahora van por la paga. La misma táctica con Gabino Cué. Todo iba bien para las tribus magisteriales que hacían cuentas alegres. Asumían que con AMLO en la presidencia terminarían por aplastar a su acérrima enemiga, Elba Esther y se apoderaría del SNTE. Me comentan algunos maestros que en las cúpulas del cartel 22 especulaban que la de AMLO sería una administración parecida al régimen fascista de Mussolini en 1930, donde todos tuvieran su rebanada del pastel.

El romance se empezó a transfigurar cuando AMLO resucita políticamente a Elba Esther y anuncian sus planes para recuperar el control del SNTE. Luego viene el anuncio de que no será “abrogación” sino “revisión y adecuación” de la Reforma educativa. También la llamada de atención a los maestros holgazanes que llegan a las aulas solo de martes a viernes. El golpe más duro fue el anuncio de centralizar la nómina magisterial.

Esta amalgama se empieza a transfiguran en poderosos diques que los capos del cártel 22 construyen para atajar cuanta iniciativa anuncia el presidente electo en materia de política educativa en su próximo gobierno.

Conocer los planes de política educativa del próximo gobierno y anuncios que ha hecho el designado Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, enloquece prácticamente a los que han hecho del control de la CNTE una veta inagotable de dinero público y canonjías sin fin.

En la tribuna del Congreso, en las calles y en las aulas, su consigna es la “abrogación de la mal llamada reforma educativa” ¿por qué? Quieren que el sello de la reforma que ellos plantean sea el PETEO. Nada más. Por eso en las negociaciones previas a la consulta -en caso de que se realice en Oaxaca- hablan de negocios, no de educación.

La línea es apagar todo cuanto ha dicho el nuevo titular de la SEP, sobre todo cuando se refiere a la “implementación exitosa del plan y programas de estudio del Nuevo Modelo Educativo”. Enloquecen cuando les dicen que la SEP “ha capacitado un millón 19 mil 90 docentes, en el marco de la Estrategia de Formación Continua”. Nada de esto quieren que se diga en el foro. Los aguerridos de la CNTE lo que quieren es vender el PETEO.

El salto del chapulín

Algunos panistas orgánicos, hacen a un lado su conservadurismo y aplauden la incursión de caras nuevas en las sesiones del consejo político de su partido en Oaxaca. Dicen que no quieren más cacicazgos en la cima de su partido.

En contra parte, los que no ven bien el entusiasmo que despierta la decisión de un joven como candidato a la dirigencia nacional, son Natividad Díaz y su alter ego Juan Iván.

Quienes conocen los intríngulis del panismo oaxaqueño, me dicen que la pareja que se adueñó, prácticamente, del partido azul en Oaxaca, andan más que preocupados. Están así porque no han informado al Consejo Estatal el destino de los recursos que recibió el PAN durante los últimos 2 años y la queja reiterada fue la falta de atención y la nula aplicación de recursos en las estructuras municipales del partido. Por lo mismo, hay desencanto panista y una notoria y masiva deserción de militantes.

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