Rescoldos

Si bien el cártel 22 y políticos perversos de altos vuelos, fueron los cerebros de la asonada del 2006 con la intención de hacer caer a Ulises Ruiz como gobernador priista, los grupos aglutinados en la APPO fueron la utilería, carne de cañón. Ese fue el mensaje que dejaron ayer al boicotear uno de los teatros principales del pejismo: el Foro por la pacificación y reconciliación.

Oaxaca siempre ha sido considerado bastión del pejismo y el 2006 no fue la excepción. Solo hay que recordar el grito de salvación de Ulises. En los momentos más álgidos del conflicto político, con el zócalo atiborrado de “maistros” y appos declaró: si el Senado me desconoce yo entrego el palacio de gobierno a López Obrador para que desde su balcón principal tome protesta como presidente legítimo. Así salvó el pellejo.

Así que si algo tiene que agradecer López Obrador al cártel 22-SNTE y sus adoradores en Oaxaca, es que el citado Foro no haya acabado en un San Quintín como ocurrió en Guerrero en la consulta educativa. En el vecino estado las huestes de la CNTE y los grupos delincuenciales operan con mayor rudeza. A eso podemos atribuir que la supuesta “reconciliación” estallara en un enfrentamiento entre los grupos que se disputan “el honor” de estar (atribuirse el mérito del triunfo) con López Obrador.

Consecuencias

Lo que sucedió en Guerrero no es cosa menor. Sus consecuencias sacudieron tan fuerte en el equipo del presidente electo que, de inmediato cancelaron los foros de paz programados para los estados de Veracruz, Tabasco, Morelos. Posiblemente suceda lo mismo con los foros educativos. Una medida preventiva, sin duda. Estos lugares son considerados bastiones pejistas y, por lo mismo, los grupos que se arrogan méritos del triunfo pelean a muerte. Quieren su tajada.

El senador de Morena, Rubén Rocha Moya informó que su homólogo y futuro Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, decidió cancelar los eventos. Para disfrazar la realidad dijo que es “para avanzar con la organización de la institución y las iniciativas de ley”.
“Lamentablemente han tenido que tomar la decisión de hacer un corte, ya no pueden estar atendiendo foros porque se ha entrado directamente a la organización de la Secretaría de Seguridad Pública”, explicó Rocha.

En un comunicado dicen que ya no habrá foros presenciales en los estados, las propuestas y reflexiones continuarán siendo recibidas a través del sitio web.

En los últimos dos meses, se llevaron a cabo 16 foros en las ciudades de Juárez, La Laguna, Morelia, Acapulco, Ciudad Cuauhtémoc, Toluca, Tijuana, Monterrey, Saltillo, Cancún, Tlaxcala-Puebla, Nezahualcóyotl, Guadalajara, León, Phoenix y, el pasado fin de semana en Oaxaca donde la disputa, aunque evidente, fue matizada.

Cena de negros

Digo que AMLO debe estar más que agradecido porque en Oaxaca no haya estallado la violencia como marco del foro de “reconciliación”. Conociendo la beligerancia de los “duros” del cártel 22, la organizadora nacional de estos eventos, Loreta Ortiz, tomo sus previsiones.

De inicio canceló la presencia del nuevo Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo. No hay condiciones, le dijeron. La senadora Susana Harp ni los vio ni los oyó. Seguramente, también a eso se debió la ausencia de los cabecillas más relevantes de la APPO como Salomón Jara y “el demonio de Tasmania” Flavio Sosa. Este se ausentó, pero envió a su hermano Horacio quien se presentó en calidad de “víctima”, pero los appos, comandados por el beligerante “Alebrije” David Venegas, lo abuchearon. El veterano “guerrillero” de banqueta, Erangelio Mendoza y otros cabecillas del FPR lograron incluir en la lista de oradores a uno de los de su beligerante línea, pero su tediosa perorata terminó abucheada, lo bajaron entre rechiflas. Tampoco aceptaron la arenga insulsa de Adelfo Regino Montes anunciado director de Asuntos Indígenas de un gobierno que aún no llega, pero empieza a sentir tremendo desgaste de imagen política. Los bonos del Morena van a la baja por el lenguaje cantinflesco del presidente electo que “lo mismo dice una cosa que otra”. También por actitudes de sus cercanos, incapaces de sustraerse de los encantos del poder como la boda fifí a la que asistió como “primer invitado” el tabasqueño que, paradójicamente, acuñó el modismo “fifí” como arma de ataque político a sus adversarios de la “mafia del poder” y que ahora le revierten.

Lo peor

El único discurso aceptado fue el del arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, pero apenas el religioso censuraba la facilidad de los oaxaqueños de “contar muertos sin reparar en nombres”, cuando la periodista Sara Lovera abandonó el recinto repleto de indígenas acarreados (estilo PRI). Protestó así por la presencia relevante de la Iglesia en un acto Juarista, Republicano.

Otro numerito que, posiblemente animó a la ausencia del Secretario de Seguridad Alfonso Durazo, fue la presencia de la esposa de uno de los procesados por el secuestro de los dos hijos de la familia Gutiérrez Candiani. La señora del convicto se dijo “víctima” cuando los dos niños victimados y sus padres aún padecen las secuencias sicológicas del secuestro perpetrado por seis “maestros” del cartel 22 ¿alguna reconciliación?

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