El Frente Ciudadano es una colcha variopinta de retazos

En un limbo infernal los calefactos a contender en la elección del 18, a diputados locales, federales y senadores, estos calefactos sufren en estas fechas de muertos en espera de que sean elegidos por los dioses de los partidos políticos.
PAN, PRD y MC, son ejemplo de que en otras elecciones en Oaxaca, jalan parejito para el mismo lado. Pero en esta elección del 18, están enfrentados porque no logran ponerse de acuerdo para decidir candidatos.

Inmersos en este purgatorio de agonías y frustraciones, los calefactos de los tres partidos que componen el frente ciudadano, esperan ser los elegidos en un acuerdo salomónico, pero los dirigentes nacionales, estatales y municipales, al parecer no son competentes para desenredar este complicado enredo de mutuas acusaciones.

Así los trancazos en este Armagedón entre dirigentes, los calefactos de estos partidos en conflicto, sospechan que pronto sobrarán gorras sin cabezas y brochas abandonadas colgadas en las paredes de las oficinas de estos tres partidos políticos en Oaxaca.

Lo grave es que no se trata de gorras y brochas comunes, son costales de compromisos que los calefactos han establecido con grupos de poder “anónimos”, de esos que históricamente financian campañas políticas de estos tres partidos políticos, que tantos dolores de cabeza provocan en las altas esferas del poder.

También es muy grave para el frente ciudadano, que los dirigentes de estos tres partidos estén en un laberinto sin salida. En ese laberinto sin salida se pueden quedar las aspiraciones de muchos aspirantes a un puesto de elección popular. Los dirigentes están en el dilema de que: el que a tres amos sirve con los tres queda mal, el dictamen final de quienes serán los candidatos de este frente ciudadano, se elabora a cañonazos de esos que inventó el general revolucionario Álvaro Obregón.

Para bien y para mal, los mexicanos con dos gramos de cerebro creenque el PRI ganará en el 18. El llamado Frente Ciudadano que le quiere quitar el poder presidencial, no es más que una desteñida colcha variopinta hecha retazos, que no inspira confianza para hacer un buen gobierno.

El PRI en comparación de sus adversarios a vencer, el Frente Ciudadano, sin candidato y Morena que asusta a los mafiosos del poder, tiene una estructura que le permitirá ganar, o en su caso arrebatar como ya lo ha hecho en otras elecciones. La estructura ganadora del tricolor ahora es mucho más poderosa por cuatro factores invencibles:

Uno-. La estructura tradicional territorial de la gran masa popular que por necesidad vende el voto y otras cosas.
Dos.- La estructura burocrática que no quiere correr riesgos innecesarios de tener patrones de otros partidos. Para esa poderosa burocracia de poder, es bueno de que “más vale patrón viejo por conocido, que otro por conocer”. En este sector burocrático gubernamental esta la burocracia militarizada que tanto intimida a la población.

Tres.- La estructura de los árbitros electorales que a pesar de que se dicen autónomos constitucionalmente, en los hechos hacen lo contrario, garantizando los triunfos de acuerdo con los intereses de las altas esferas del poder.

Cuatro.- El PRI tiene a su favor el incondicional poder de la bancada beneficiada por las reformas estructurales impulsadas por el presidente EPN y el grupo de empresarios también beneficiados por dichas reformas constitucionales.

A Morena se le guisa aparte, pero a pesar de que encabeza las preferencias ciudadanas es vulnerable ante las autoridades electorales que están dispuestas a escuchar los dictados del patrón. En fin, si la calaca me lo permite, esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!

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