AMLO ya regresó 22 mil pesos
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Es mi opinión

AMLO ya regresó 22 mil pesos

 


“Mi primera quincena por 76 mil 159 pesos ingreso neto, pero les adelanto que ya regresé 22 mil 313 pesos porque el cálculo de mi salario se hizo con la antigua Ley de Remuneraciones” Este acto de transparencia y de respeto a la ley desde el más alto nivel gubernamental y que además tiene una carga historia de ética pública, pega derechito en la SCJN, donde los ministros cobran más de 600 mil pesos cada mes sin sonrojarse.
Esto sucedió en la conferencia de prensa del lunes 17 por la mañana en Palacio Nacional, donde como ya es costumbre: el presidente Andrés Manuel López Obrador, dicta la nota informativa a la prensa “fifi” que ya no lidera la opinión pública.
El gobierno de la “4T”, gana confianza en la sociedad por ser didáctico, además de no rehuir ningún tema, porque el presidente de cara al pueblo se enfrenta a la prensa detractora con papeles en la mano, respetando siempre la libre expresión y la libertad de preguntar lo que los periodistas quieren para hacer su trabajo.
Ese encuentro cotidiano del presidente con los reporteros, es una lección que debe aprender la llamada clase política y el resto de los mandones de la oligarquía incluyendo a los ministros religiosos, especialmente los de la iglesia católica que en lo oscurito caminaron de la mano con los gobiernos corruptos.
Las ruedas de prensa mañaneras deben ser adoptadas por todas las instituciones que reciben dinero del erario: universidades, partidos políticos y miles de asociaciones civiles (A.C.) que en algunos casos son ordeñadas por miembros de la oligarquía. Desde hace medio siglo, se pusieron de moda las escuelas de Ciencias Políticas y de Comunicación Social, pero por desgracia ninguna de esas instituciones recomienda las entrevistas mañaneras como las de AMLO.
AMLO urge establecer raya: entre honestos y criminales
Ante los asistentes al Encuentro Nacional Para La Paz, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, urgió pintar la raya para diferenciar a los funcionarios públicos buenos, de los funcionarios públicos criminales. Esa exigencia para combatir la corrupción y la impunidad cayó como un duchazo de agua helada a muchos delincuentes que nadan de muertitos esperando que el pueblo olvide sus ilícitos.
Esos pillos que nadan de muertito los hallamos disfrazados de: gobernadores, ex gobernadores, empresarios, banqueros, senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes, ex alcaldes, militares, marinos, jefes policiacos, procuradores, ex procuradores de justicia, por citar solo algunos ejemplo de los más visibles.
La raya propuesta por AMLO para no confundir las paridas con las preñadas, debe ser valorada con mucho rigor por la sociedad, para que cada ciudadano denuncie a los delincuentes donde quiera que se encuentren; ya sea que se encuentren con chamba pública o sin chamba. Porque si no los denunciamos, ni exigimos su castigo, seremos sus cómplices descarados.
En lo personal quiero subrayar mi desconfianza sobre los militares y los marinos. No digo que todos sean delincuentes, subrayo que algunos altos mandos hasta hoy gozan de impunidad. Urge acotar esa impunidad de altos mandos militares, si el Plan Nacional de Seguridad, quiere ganar el respeto y la cooperación del pueblo.
Marcar la raya ente funcionarios públicos delincuentes y funcionarios públicos honestos, dice con toda claridad, que si queremos sacar a los criminales de las calles, primero tenemos que sacarlos de los gobiernos; de lo contrario, todo seguirá igual de podrido.
En Oaxaca insisto, tenemos a ex funcionarios estatales que son enjuiciados y requeridos por autoridades judiciales, sin embargo burlan la justicia oaxaqueña en plena impunidad. Alguien debe corregir esa grave complicidad.
AVISO OBLIGADO: Muy cercana la temporada navideña y de fin de año, quien escribe esta columna, no autoriza a ninguna “organización de periodistas” a pedir en mi nombre, apoyos para festejos navideños a periodistas, tampoco para aniversarios de revistas, ni para cumpleaños, carnes asadas, celebraciones de cuates, congresos de reporteros, proyectos culturales y deportivos…
Ni para otras ocurrencias como cubrir necesidades relacionadas con familiares enfermos, entierros y otros pretextos. ¡Denuncie a las organizaciones de periodistas pedigüeñas! Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
“Nunca subestimen el poder de la palabra escrita”
Es mi opinión. Y nada más…
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