Etiquetado frontal
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Opinión

El hombre y su palabra

Etiquetado frontal

 


En México, 73% de los adultos y 35% de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, según el estudio del IMCO Kilos de  más, peso de menos: los costos de la obesidad en México (2015). Ante tales dimensiones, se considera que México vive una epidemia de obesidad.

¿Cuáles son las implicaciones de esta epidemia? De acuerdo con el estudio mencionado, el sobrepeso y la obesidad son el principal factor de riesgo de discapacidad y muerte de mexicanos. El sobrepeso y la obesidad se asocian principalmente con la diabetes y enfermedades cardiovasculares, así como trastornos óseos y musculares y algunos tipos de cáncer. Según proyecciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE), las enfermedades asociadas con el sobrepeso reducirán la esperanza de vida de los mexicanos en más de 4 años durante las próximas tres décadas.

Además de los efectos en la esperanza y calidad de vida, el sobrepeso y la obesidad tienen implicaciones en la economía del país. El análisis de la OCDE apunta que el sobrepeso y las enfermedades asociadas podrían afectar en desempeño económico del país por las siguientes vías: 1) reducirán la fuerza laboral mexicana equivalente a 2.4  millones de trabajadores de tiempo completo por año, ya que las personas con sobrepeso y obesidad tienen menos probabilidad de estar empleados y, si lo están, son menos productivas; 2) representarán aproximadamente 8.9% del gasto de salud por año durante el periodo 2020 a 2050; 3) le restarán 5.3% al PIB.

Ante estas circunstancias, es importante que existan medidas desde el gobierno para atender este problema de salud pública. Por tal razón, se reconoce los cambios aprobados por la Secretaría de Economía y la Cofepris a la Norma 051 de la Secretaría de Salud, el pasado 24 de enero. Entre las principales modificaciones realizadas, se encuentra el etiquetado frontal de advertencia, con esto, el consumidor podrá identificar de una forma rápida y clara qué productos presentan un exceso de azúcar, grasas trans, grasas saturadas, sodio o contenido energético.

A diferencia del etiquetado actual, donde la información aparece en los lados o en la parte posterior del producto, y que contiene números y porcentajes que no son entendibles, el etiquetado frontal te permite de un solo vistazo conocer qué estás consumiendo. Se ha demostrado que el etiquetado actual es de difícil comprensión, incluso en estudiantes de nutrición; por otro lado, el etiquetado frontal lo entiende un niño que sepa leer.

El etiquetado frontal de advertencia ha sido adoptado en países latinoamericanos. En 2016, Chile implementó el etiquetado frontal de advertencia, además, aquellos productos que presentan algún sello de advertencia no pueden ser publicitados a menores de 14 años, tampoco se pueden vender en las escuelas.

¿Cuáles fueron los resultados en Chile? De acuerdo con el Ministerio de Salud, una evaluación realizada muestra que disminuyó en 14% la compra de cereales para el desayuno, 25% en bebidas azucaradas y 17% en postres envasados. También se redujo entre 46 y 62% la exposición de preescolares, niños y adolescentes a la publicidad de alimentos.

Sin duda, el etiquetado frontal es una medida importante para combatir el sobrepeso y obesidad en nuestro país. No obstante, hay que recordar que esta acción afecta los intereses de las principales empresas productoras y distribuidoras de alimentos procesados, las cuales verán mermadas sus ventas. Por tal motivo, veremos próximamente cómo estas empresas enfrentarán legalmente, así como en medios de comunicación, los cambios aprobados en la norma 051.

Entre los puntos que destacan las organizaciones empresariales, se encuentra la falta de evidencia sobre el etiquetado frontal, no obstante, el caso de Chile es una muestra de que esta medida disminuye el consumo de alimentos procesados. Asimismo, organizaciones internacionales de salud promueven el etiquetado frontal de advertencia.

Además del etiquetado frontal, es imperativo que el gobierno mexicano refuerce con otras acciones el combate al sobrepeso y la obesidad. El IMCO recomienda: incrementar el gasto público en prevención del sobrepeso y la obesidad; implementación de lineamientos en las escuelas; ampliar la restricción de publicidad en televisión y cine; definir qué productos son saludables; e incrementar la actividad física.