Atole con el dedo

Para como van las cosas creemos que el atole con el dedo será la bebida oficial del oaxaqueño empezando en primer lugar con la famosa autopista a la costa oaxaqueña que por lo pronto se encuentra semiparalizada y en un recorrido de EL IMPARCIAL entre semana a lo largo de 35 kilómetros de excelente carretera los trabajos están abandonados observándose 4 topógrafos y muy poca maquinaria parada a donde termina los trabajos pavimentados, puentes inconclusos y los famosos túneles totalmente bloqueados a pesar de que se ha prometido que esta carretera estará terminada para el 2022, lo dudamos mucho puesto que la temporada de lluvias se avecina y lo poco que se ha avanzado en el tramo de ventanilla a la cofradía-barranca larga está bloqueado por rocas apenas aperturando el camino; lo que nos hace sospechar que la famosa cuarta transformación (4T) nos está dando atole con el dedo retrasando la obra para podérsela entregar al sucesor de Alejandro Murat Hinojosa, que obviamente será del partido oficial MORENA. Pues no creemos que el presidente López Obrador sea un santón como lo pintan y quiera entregarla a un gobernador que aunque amigo y cordial es del partido opositor pese a que la plaza está entregada.

David Colmenares Páramo, Titular de la Auditoría Superior de la Federación a quien los ninis y adoradores babeantes de la cuarta Transformación (4T) se le hayan ido a la yugular después de provocar la ira del Presidente de México, tras denunciar el multimillonario derroche que sin Justificación alguna se viene dilapidando en este gobierno. Los paleros, alcahuetes, y cómplices como los borregos del Congreso de la Unión que a la menor provocación obedecen con una abominante lealtad ciega a su redentor, pastor y mesías. Así que a los oaxaqueños nos seguirán dando atole con el dedo y adiós supercarretera, refinería y proyecto interoceánico Salina cruz-Coatzacoalcos. Y así se seguirá derrochando las utópicas magnas obras de la 4T: Dos Bocas, Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía. Pobre David Colmenares Páramo a quien ya doblaron y tuvo que rectificar su dicho, pedir perdón porque él tenía otros datos.