República bananera
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Opinión

El Crematorio

República bananera

 


El gran peligro de nuestros políticos que se creen sus propias mentiras, pues nuestros gobernantes caen en una situación muy complicada como consecuencia de toda la sarta de  mentiras que han adoptado como verdad. Como decía LENIN: “Una mentira repetida muchas veces se convierte en una gran verdad”. Pues el único interés que los mueve es ganar votos a través de la demagogia que se vierte diariamente desde el gran púlpito de la Cuarta Transformación (4T) las mañaneras, eje central del gobierno del presidente López Obrador que no gobierna, solo predica el odio y el rencor, dividiendo, desmantelando y destruyendo las instituciones democráticas del País, pues nunca aprendió a sumar, a unir, a construir, a consolidar,  sólo a destruir, pues su resentimiento amarga su existencia, viendo moros con tranchetes por doquier, conservadores y detractores, pues las mañaneras se han convertido en un lavado de cerebro para un pueblo ignorante y crédulo, totalmente fanatizado por el “apóstol sofista de su verdad”. Poniendo en riesgo al estado mexicano en las relaciones con nuestro vecino del norte, siendo el caso más reciente  la “exoneración” del general Cienfuegos, soltando mentiras flagrantes, diciendo que fue un invento de la DEA con delitos prefabricados y que el General de División Salvador Cienfuegos es un santo y hasta expuso en la red 751 páginas del expediente que le entregó en forma confidencial el departamento de justicia de USA, para que México iniciara un proceso para vincular a Cienfuegos, pero no fue así, solo lo exoneraron fast-track. Para Estados Unidos de América, Cienfuegos es un demonio tipo Chapo y en México el mismo general es un santo a tal grado de llevarlo a los altares.

AMLO, sostiene que somos el único país de América latina que ha aplicado más vacunas, cuando no hay el abasto suficiente y ni siquiera las tenemos, no somos un país rico para desdeñarlas, pero sus babeantes seguidores piensan que nadamos en dinero y que somos uno de los países más ricos del mundo, pero solo somos una miserable república bananera.