El Crematorio
Zigzagueante
La actuación presidencial de Andrés Manuel López Obrador en cada mañanera se fortalece, su gran show del poderoso, omnipotente, practicando su deporte favorito: denigrar, ofender, humillar, insultar, transgredir a quien no esté de acuerdo con sus ideas y sus acciones; pues está rodeado de aduladores que solo le festejan y aplauden sus errores y equivocaciones, así como sus gracejadas, que dan un gran marco a su show mediático, con grandes inyecciones de demagogia y de lecciones de historia, a modo, para parvulitos. Mientras que su gabinete le aplaude a rabiar y festeja sus gracias, pero más a sus ocurrencias con las que gobierna este país de fantasía.
Y que no ha podido, ni ha querido accionar un plan estratégico sanitario, económico y social; tras la llegada y estallido de la pandemia, que según él “le cayó como anillo al dedo”, pues ya tiene a quien culpar ante su inminente fracaso. Este es un gobierno de ocurrencias zigzagueantes que no tiene rumbo, ante una población engañada, sin conciencia y alejada completamente de la realidad. El borreguismo hipnotizado por la demagogia de su mesías, a quien le creen con una lealtad a ciegas, pues lo ven como su salvador.
Vamos en retroceso, López Obrador ha conseguido colapsar México, masacrar nuestra economía y comprometer la salud de millones de mexicanos, e incluso, dejarlos morir a su suerte. Y no se diga el cierre de negocios en quiebra, el alto índice de desempleo, la violencia y la inseguridad desatada sin control alguno, “pobre México” no se le ve la luz al final del túnel.