Elecciones pacíficas

Los comicios más grandes que se hayan llevado a cabo en el país se desarrollarán en un ambiente de mayor polarización y violencia, donde el mayor reto para los tres niveles de gobierno será mantener la gobernabilidad y no intervenir en lo electoral.

En ese escenario, en el que el discurso político se volvió maniqueísta y la violencia aumenta, se llevarán a cabo los comicios en los que se renovarán 20 mil 375 cargos públicos, 629 de ellos son federales y 19 mil 746 a nivel estatal y municipal.

De cara a las elecciones del próximo año, el Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral (ANIE) emitió su primer informe sobre los múltiples focos de alerta que pueden atentar a la integridad, e incluso a la viabilidad del proceso electoral. Ahí están la inequidad en la contienda; faltas a las reglas electorales con actos anticipados de campaña; e injerencia del crimen organizado son algunos de los principales focos rojos que se advierten para las próximas elecciones.

En un contexto de profunda polarización política, debilitamiento de las instituciones electorales, de violencia política y de involucramiento del crimen organizado, el Acuerdo señala que entre las alertas tempranas detectadas se ubicó la incertidumbre e inestabilidad por los intentos de reforma a las leyes electorales.

Otro de los focos rojos detectados recayó en el debilitamiento institucional a causa de la descalificación constante hacia las autoridades electorales por parte del Poder Ejecutivo; aunado a los recortes presupuestales y la indebida conformación de las autoridades electorales, lo cual puso en duda “la capacidad operativa de las mismas para cumplir a cabalidad y con profesionalismo sus tareas.

Hoy el compromiso que tienen las autoridades es realizar un llamado para hacer valer el respeto a la voluntad de los ciudadanos en las votaciones de este 2 de junio. Evitar la compra de votos y el hostigamiento de la población para decidir libremente su sufragio. Mantener la defensa del voto y la realización de elecciones limpias se podrá hacer de la democracia un hábito.

Aumenta alcoholismo

Debido a que la edad de inicio para el consumo de bebidas alcohólicas sigue disminuyendo, ya que actualmente, las niñas y los niños empiezan a tomar alcohol a partir de los diez años, es necesario redoblar esfuerzos para frenarlo. Tal situación se agrava debido a que el alcoholismo entre las mujeres ha aumentado en más de un 200 por ciento.

En consecuencia, ya tienen necesidad de un tratamiento, de una intervención integral, no puede ser nada más una intervención al chico, sino a toda la familia y a toda la sociedad; ¿qué está pasando en la sociedad, por qué estamos siendo permisivos?. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, cerca del 20% de los niños de quinto y sexto primaria refiere haber probado alguna bebida alcohólica.

En Oaxaca el alcohol se asocia con todos los temas de celebraciones, reuniones sociales, festividades patronales e incluso funerales. Entre más joven se inicie el contacto con el alcohol el riesgo de desarrollar una adicción es mayor, ya que desafortunadamente el cerebro de un adolescente puede generar una neuroadaptación, es decir, que el cerebro asocie el alcohol con una necesidad básica para su desarrollo individual.

La problemática se agrava al considerar que durante la niñez y la adolescencia el cerebro está en pleno desarrollo, por lo que estas adicciones pueden provocar serios problemas de salud a una edad temprana. Culturalmente el consumo del alcohol es visto como algo natural, sin que se tenga la percepción del riesgo que genera en la salud.

Debido al aumento del consumo del alcohol entre adolescentes y la necesidad de emplear estrategias preventivas; de reducción de daños y políticas institucionales direccionadas a esta población, es necesario evaluar el patrón de consumo y las percepciones sobre el consumo por personas cercanas a los estudiantes, inhibir hasta donde sea posible su relación con los niños y adolescentes.