Calidad del agua
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Opinión

Editorial

Calidad del agua

 


Cada vez más oaxaqueños compran agua potable a través de pipas sin que exista la certeza de que es de calidad, lo cual debe obligar a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) implementar acciones de vigilancia sanitaria de los sistemas formales de abastecimiento de agua para uso y consumo humano, con la finalidad de prevenir enfermedades y brotes epidémicos en la población.

Ante el desabasto de agua potable en la capital del estado y municipios conurbados, se necesita conocer y tener la certeza de que el vital líquido que se distribuye a través de pipas es agua de calidad bacteriológica y agua de calidad fisioquímica. Contar con vigilancia permanente para que las empresas cumplan con la correcta cloración.

Garantizar el abasto de agua a la capital del estado y la zona conurbada enfrenta serios y graves problemas, como el abatimiento de los niveles freáticos, la presencia de fierro y manganeso y la contaminación bacteriológica. Tal escenario se complica debido al deterioro de la infraestructura hidráulica, el crecimiento anárquico y el mal estado de la red que complica sensiblemente la distribución. Estudios han revelado que la población se encuentra en riesgo debido a una contaminación de los acuíferos, mientras que es importante la cantidad de gente que continúa extrayendo agua en pozos ya semiagotados o con reservas en riesgo de agotarse.

Hoy se advierte que, de las 50 plantas de tratamiento ubicadas en la cuenca, el 90% funciona inadecuadamente o están parcialmente inhabilitadas, lo que se refleja en una mala calidad del agua disponible en las poblaciones que utilizan ríos y arroyos para descargar sus desechos, tanto en la parte alta como en la baja de la cuenca.

Por ello se necesita capacitar a personas de comunidades en la utilización de un equipo de medición sencillo y asequible, con énfasis en la importancia de conocer la calidad del agua que consumen en sus casas y en la comunidad. Proporcionar el equipo, definir conjuntamente los puntos de muestreo e implementar la operación de brigadas comunitarias para monitorear el agua en los distintos niveles de la cuenca.

 

Frenar feminicidios

 

La sociedad mexicana y en especial la oaxaqueña no debe permitir que se violente a las mujeres, por ello es necesario concientizar a la población, ya que no es un problema de Estado sino la sociedad también debe intervenir fomentando el respeto hacia todos y todas, y evitar actitudes y palabras que también agreden.

La violencia de género y en especial la feminicida es un problema que debe ocupar a todas las dependencias y diferentes órdenes de gobierno, así como a la sociedad; donde los servidores públicos cambien su mentalidad, eviten revictimizar a las mujeres que acuden a denunciar y los ciudadanos eduquen a los hijos sobre el respeto hacia ellas.

Históricamente, siempre ha existido violencia de género, la cual tiene su origen en los hogares, donde se reproducen estereotipos que impiden la igualdad entre hombres y mujeres. Puede ser directa o indirecta hacia la mujer y consiste en minimizar su trabajo y derechos, cualquier acción o conducta basada en el género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito púbico como en el privado. Así como aquella perpetrada o tolerada por el Estado a sus agentes donde quiera que ocurra.

Debido a que existen pocas o nulas respuestas a esta creciente problemática en nuestra entidad, se debe insistir que la violencia feminicida es la más extrema, producto de la violación de los derechos humanos de mujeres en los ámbitos público y privado, puede conllevar a la impunidad social y del Estado, además de culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta.

Aunado a las altas tasas de feminicidio, desaparición y violencia sexual, entre otras, persisten múltiples barreras relacionadas con su edad que les impide recibir oportunamente servicios adecuados y acceso a la justicia. También existen diversas prácticas nocivas que están profundamente arraigadas y que se basan en estereotipos sobre lo que se cree que es, o debe ser una mujer y una niña, lo cual tiene consecuencias a lo largo de sus vidas.