Garantizar agua
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Garantizar agua

 


Mientras a nivel federal no existe un regulador, solo un ente responsable de otorgar concesiones y asignaciones de agua como es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así nadie puede regular de manera integral y centralizada aspectos críticos para mejorar el acceso al vital líquido, pues corresponde al Gobierno municipal estar a cargo del servicio de agua potable. Es decir, el nivel de gobierno que tiende a ser estructuralmente más pobre, menos profesionalizado y más débil es quien tiene a su cargo uno de los servicios más esenciales para la vida humana.

Las concesiones de agua son tierra de nadie. Es imposible determinar si los concesionarios están extrayendo más agua de la permitida porque no hay suficiente vigilancia. Esto se presta a posibles explotaciones no sustentables de los acuíferos. En años recientes, las concesiones de agua incluso se prestan a la especulación y para garantizar la demanda futura, el Estado mexicano requiere actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país.

Es necesario tomar en consideración las distintas características técnicas -en particular las geofísicas- y desafíos que presenta actualmente el país en materia hídrica, tales como el aumento poblacional, el crecimiento de la mancha urbana, la evolución de las sequías, así como la variación en las precipitaciones.

México debe abordar la problemática del agua con datos y evidencia, entre ellos, mejorar el monitoreo del uso del agua, principalmente en el sector ganadero y agricultor, con el objetivo de contar con datos e indicadores que permitan una gestión más eficiente del agua en el país. Invertir en la modernización y conservación de infraestructura. México necesita mejorar su infraestructura hídrica para una gestión más eficiente, principalmente para atender el problema que representan las tomas clandestinas y las fugas.

 

Enfrentar el cáncer

 

Por mucho tiempo, el cáncer ha sido catalogado como enfermedad incurable, siendo sinónimo de muerte, hoy, gracias a los avances de la medicina, así como la tecnología aplicada en la salud, la prevención y el avance en la investigación han sido las claves para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con tratamientos más efectivos y menos tóxicos. Hoy, numerosos cánceres son curados, aunque todavía la palabra guarda una carga simbólica de negativa en la sociedad.

En el país se diagnostican 191 mil casos de cáncer al año, de los cuales 84 mil fallecen. Estas cifras lo ubican como la tercera causa de mortalidad en el país y la segunda en Latinoamérica. México tiene mucho que reflexionar ya que desde el año 2000 aumentó 20% la mortandad de pacientes que lo padecen.

En Oaxaca poco más de 50 niñas y niños de 0 a 14 años de edad fallecen por tumores al año, de los cuales el grupo más afectado son los de 10 a 14 y de 5 a 9, por orden de importancia. En 2023 fallecieron en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña 11 menores de edad por cáncer, sin contar aún con los reportes de otras instituciones hospitalarias del IMSS, ISSSTE y Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

La leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en la población infantil con un 54%; mientras que el resto son linfomas, tumores del sistema nervioso central, tumores gonadales, retinoblastoma y tumores hepáticos. Hoy se exhorta a padres, madres de familia y personal docente a conocer e identificar síntomas en la población infantil y adolescente como: pérdida de peso importante sin causa aparente, sudoración nocturna, fiebre sin razón, mareos, estrabismo, dolores de huesos y articulaciones.

Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se debe a los cinco principales factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.