Reforzar cuidados

Ante el incremento de casos de Covid-19 y otras enfermedades respiratorias como la influenza, algunas instituciones educativas han tomado medidas preventivas similares a las adoptadas durante la pandemia, como el uso del cubrebocas. Si bien las autoridades sanitarias de México han descartado un peligro mayor derivado de la variante Pirola, detectada en el país desde los últimos meses de 2023.

Se han revelado datos preocupantes sobre la ocupación hospitalaria en diversas entidades federativas, entre ellas, el Hospital General de San Pedro Pochutla y Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, la ocupación ha alcanzado el 100% debido a enfermedades respiratorias, especialmente el Covid-19.

De ahí la importancia de reforzar las medidas preventivas y retomar prácticas de salud en el ámbito educativo, incluyendo el uso de cubrebocas en espacios compartidos, distanciamiento social, higiene adecuada al toser o estornudar, lavado frecuente de manos y la promoción de la vacunación. La reintroducción de protocolos de bioseguridad busca prevenir un aumento en la demanda de servicios de salud, también, pretende proteger tanto a estudiantes como a docentes frente al avance del virus.

El distanciamiento social sigue siendo una forma clave de reducir la propagación y ayudará a evitar el contacto directo con las gotitas respiratorias producidas al toser o estornudar. Además, los estudios han determinado que los entornos al aire libre con suficiente espacio para mantener la distancia y una buena ventilación reducen el riesgo de exposición.

Hasta el momento, las investigaciones sugieren que los anticuerpos generados a través de vacunas autorizadas en la actualidad reconocen y neutralizan las nuevas variantes. Faltan muchos estudios epidemiológicos pero se ha advertido que estas mutaciones nuevas tienen entre 4 a 6 semanas de haber aparecido y todavía no se cumplen patrones epidemiológicos francos porque que el número de contagiados no es masivo.

Movilidad integral

La inclusión de políticas públicas que pongan en el centro de la pirámide de movilidad al peatón, así como el uso de la ingeniería vial que incluya la expansión de ciclovías a fin de fomentar los medios de transporte sustentables y reducir el uso de vehículos se ha convertido en una tendencia a nivel mundial, pero siempre apegada a estudios que permitan su aplicación.

Por ello es indispensable sentar las bases de modelos de planeación urbana para fomentar la movilidad integral y sustentable, el rescate y recuperación de la ciudad de Oaxaca de Juárez, la cual fue concebida, diseñada y planeada para el disfrute del peatón y para la convivencia humana.

En nuestra capital mucho se ha hablado pero poco se ha logrado aterrizar, como la puesta en marcha del proyectos de transferencia modal, parques lineales, un plan maestro de ciclovías, el Sistema Integrado de Ciclovías Arco Sur-Este, unidades de confinamiento vehicular, el Sistema de Autobuses de Tránsito Rápido y el proyecto A Pie por Oaxaca.

De ahí el impulso a las acciones orientadas al uso de vehículos eco-sustentables, la priorización del peatón ante el automóvil y la reducción del uso de los automotores, así como  proyectos de movilidad enfocados a la sustentabilidad y visión de género, los cuales han sido aplicados con éxito en ciudades o que están en proceso de desarrollo, pero que en nuestra capital solo se han conocido a través de los discursos.

Debemos tener en cuenta para tener una ciudad con movilidad integral, la ciudad debe ofrecer a través de su movilidad mejorar la vida de la ciudadanía, reducir la contaminación y mejorar la economía, minimizando los costos de desplazamiento, y si esto se está logrando, quiere decir que la movilidad es integral y es sostenible.

Hoy nuestra zona metropolitana presenta deficiencias que han afectado a la movilidad de las ciudades, como es la mala distribución de rutas de transporte público, la contaminación ambiental y la ausencia de espacio público que sigue en proceso de abandono.