Ríos olvidados
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Ríos olvidados

 


Rescatar los ríos de Oaxaca también es avanzar en los aspectos generales de los 17 objetivos de la Agenda 2030, y en especial de los objetivos 6 relacionados con el agua limpia y saneamiento y 11 de ciudades y comunidades sostenibles, además de los planes nacionales de desarrollo urbano y vivienda que mencionan entre sus ejes el tema del agua.

Hoy se debe observar el rescate de los ríos a través de acciones innovadoras, ya que con la participación de reconocidos especialistas y unidos con el conocimiento de los oaxaqueños se puede revertir esta situación. Hay ríos en Oaxaca como el Salado y Atoyac que se encuentran muy contaminados, pero hay otros como San Felipe, Valiente y Nazareno que a pesar de enfrentar serios problemas aún se pueden salvar.

Han sido invadidos totalmente en sus zonas federales, pero aún tienen espacios rescatables. Esto ha ocasionado problemas de riesgo, pues al estrechar el cauce las avenidas toman más fuerza y el caudal se encajona en espacios donde el volumen tiende a buscar una salida provocando serios daños como ya ha sucedido en los años 2010 y 2012.

Los residuos que genera la misma ciudad como son basura, escombro, aguas negras son vertidos a los ríos sin ningún tipo de tratamiento y no se ha tenido por parte de las autoridades la determinación de actuar de manera eficiente y decidida.

A pesar de tal situación en Oaxaca hay grandes posibilidades de recuperar los ríos y devolverles su identidad, frenar la presencia de aguas negras y basura, para convertirlos en verdaderos corredores de biodiversidad que ayuden a recuperar su flora nativa. Hay que cambiar la visión de nuestros ríos para participar en su cuidado y conservación.

La resiliencia es un concepto que, aplicado a las ciudades, consiste en que éstas tengan la capacidad para prepararse, resistir y recuperarse frente a una crisis.

Los desastres naturales, como incendios, terremotos e inundaciones, y los problemas que pueden presentar ciertos sistemas, como el de agua potable y transporte, son algunas de las crisis a las que se pueden enfrentar las ciudades.

 

Adultos mayores

 

La discriminación por envejecimiento y en ocasiones el abandono y maltrato de las personas mayores es una actitud frecuente y perjudicial que se basa en la falsa creencia de que es una norma social y, por tanto, aceptable. Ante ello es urgente y necesario implementar políticas públicas efectivas y eficientes bajo un enfoque de derechos humanos que permitan a México afrontar la discriminación por envejecimiento.

Esto sólo se logrará estudiando, analizando y caracterizando al sector poblacional de las personas mayores y su evolución en el transcurso del tiempo, así como los mecanismos por los que se modifica su dimensión, estructura y distribución geográfica en las distintas partes de nuestro país.

Esta marginación es una realidad en la mayor parte de las sociedades, de una forma u otra, y se materializa en las actitudes de los individuos, las prácticas institucionales y normativas, y la representación mediática ya que todas ellas devalúan y excluyen a las personas mayores.

A pesar de que se buscan generar políticas públicas para proteger a las personas de la tercera edad, la situación de pobreza y maltrato las agobian, pues lamentablemente la falta de atención empieza desde la casa y en la familia.

Siete de cada 10 adultos mayores en nuestro estado padecen vulnerabilidad social, y sufren por lo menos alguna carencia como rezago educativo, no tienen acceso a los servicios de salud o a la seguridad social. El reto de garantizar que al adulto mayor se le dé un trato digno es titánico, pues hay mucha violencia en cuanto a los derechos del adulto mayor, en cuanto a que si tiene una propiedad o incluso cuando va a cobrar su pensión en la mayoría de las veces el familiar se las quita.

Ante las actuales condiciones el compromiso es hacer vigentes los derechos que se contemplan para los adultos mayores, entre ellos, la integridad, dignidad y preferencia para que vivan una vida libre de violencia, sin discriminación, con pleno respeto a su integridad física, psicoemocional y sexual.