Abatir pobreza
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Abatir pobreza

 


El mayor número de mexicanos, y en especial de oaxaqueños, en situación de pobreza, se debe al débil crecimiento económico, la desigualdad y los mínimos resultados de los programas sociales. La desigualdad social que persiste en México está estrechamente ligada a problemas sociales y de salud como la violencia, la deserción escolar y la depresión.

Es indudable que este problema no solo afecta a los pobres, sino a la sociedad entera, ya que si una sociedad llega a ser demasiado desigual genera una serie de dinámicas que influyen negativamente en el desarrollo humano de la población. Además, está comprobado que hay más violencia e inseguridad, y eso afecta a todos, no sólo a los pobres.

Ante la necesidad de alentar un crecimiento económico que esté vinculado a un empleo de calidad y que sea formal y bien pagado, existe la certeza que si eso no ocurre la inequidad seguirá prevaleciendo, lo cual limita los avances en la lucha contra la pobreza, ya que el crecimiento se concentra en las esferas más altas.

Por su condición de estado marginal, Oaxaca desde 2007 ha sido beneficiario a través de programas y proyectos de inversión destinados a mantener e incrementar el capital físico, la capacidad productiva, o ambos, así́ como para impulsar el desarrollo regional equilibrado mediante infraestructura pública y su equipamiento.

Actualmente se debe admitir que la brecha entre ricos y pobres nos está haciendo daño, si no se le pone freno, obstaculizará la lucha contra la pobreza y supondrá una amenaza para el crecimiento sostenible de México. Por eso se ha planteado la creación de un auténtico Estado Social y un cambio de enfoque, de un Estado dador a un Estado que garantice el acceso a los servicios básicos bajo un enfoque de derechos.

Si se crea una política fiscal progresiva y una distribución más justa, se podrá hablar de una política más acorde con los objetivos a mediano y largo plazo, en tanto que el gasto ha de focalizarse en educación, salud y acceso a servicios básicos, en infraestructura y en escuelas que cuenten con los servicios para que la brecha de desigualdad no aumente.

 

Cuidar bosques

 

El desarrollo no estará completo si no contiene el cuidado de los recursos naturales como elemento de sustentabilidad, por ello resulta primordial la participación de la sociedad en la búsqueda de soluciones a esta problemática. Para tal fin se precisan acciones de concientización y prevención, así como acciones públicas apegadas al estado de derecho.

No deben escatimarse recursos y estrategias para encarar el reto de la protección de los bosques ya que cada vez es más necesario proteger el medio ambiente en nuestro estado antes de que sea demasiado tarde y nos enfrentemos a escenarios como los que se viven en otras partes del país. En nuestro territorio la deforestación por el avance de la frontera agrícola y prácticas agropecuarias inadecuadas, aumentan el fenómeno de desertificación, lo que, sin duda, se acentuará con los efectos del cambio climático que ya son patentes en nuestro país.

El cambio de uso del suelo, los incendios forestales y el método de roza y quema que realizan los campesinos en bosques y selvas han provocado que la entidad pierda 20% de sus tierras forestales durante los últimos cinco años. Las instancias oficiales han informado que las regiones más afectadas son la Mixteca y la Sierra Sur, ya que la tierra se ha degradado de manera continua y va desde afectaciones leves a graves. Los principales factores son la falta de agua y la intervención directa de la mano del hombre, pues éste ha acelerado dicho proceso de degradación y desertificación de los bosques y zonas naturales. Las propias autoridades reconocen que al año se deforestan en Oaxaca entre 25 y 30 mil hectáreas de bosques principalmente en las regiones de la Sierra Sur y Mixteca, y es en ese proceso de deforestación que se plantan diez mil hectáreas de arbolitos por año, de los cuales sobrevive entre el 70 y 80 por ciento, el reto sigue siendo titánico.

En la actualidad combatir la degradación del suelo y asegurar una agricultura sustentable, más que una opción, es un tema prioritario para el país.