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Opinión

Editorial

Quinto Informe

 


El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su quinto informe de gobierno en Campeche desde donde anunció una reforma constitucional para que la población elija por voto directo a los jueces del Poder Judicial y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En lo que resta de su último año al frente de los destinos de nuestro país, será inaugurada en diciembre, la planta coquizadora de Tula, y el próximo año la de Salina Cruz, con una inversión de 6 mil 500 millones de dólares.

Sin ninguna sorpresa y completamente repetitivo en sus temas y frases, no solo se centró en lo registrado el año pasado sino a lo largo de sus 5 años como mandatario de la nación. En un tema delicado y sensible como es la seguridad en el país, el mandatario no dispuso ni de dos minutos para hablar sobre el tema y pregonó que han reducido varios delitos durante lo que va de su sexenio, demostrándose que su política funciona, pues se centra en el combate de los problemas que originan la delincuencia.

Sin embargo, hay nuevos compromisos que antes de que concluya esta administración se deberán atender, como hacer realidad el derecho a la salud de los mexicanos, para lo que se reformó el artículo 4 de la Constitución pero aún está pendiente la calidad de servicios de salud en México. Antes de finalizar este año, el presidente ha prometido que para el 2023 se tendrá uno de los mejores sistemas de salud.

En Dinamarca los servicios de salud son gratuitos, su modelo de salud es universal, siempre y cuando el paciente sea residente legal y tenga número de seguridad social. Los medicamentos sí se pagan. Aquellos pacientes que tienen enfermedades patológicas crónicas o que son menores de 18 años pagan menos por su tratamiento.

Además de atender la inseguridad ya que la violencia se mantiene como un reto para el presidente López Obrador, pues su sexenio se proyecta para ser el más violento de los últimos años. A mitad de año se rebasaron las 120,463 muertes violentas ocurridas durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, cuando se inició la llamada guerra contra el narcotráfico.

 

Política ambiental

 

Al año se deforestan en Oaxaca entre 25 y 30 mil hectáreas de bosques principalmente en las regiones de la Sierra Sur y Mixteca, mientras que las zonas de la Sierra Mixe-Zapoteca y los Chimalapas son las más afectadas por los incendios y la tala inmoderada que han acabado con cientos de hectáreas de bosques y selvas.

En la sierra mixe del Istmo de Tehuantepec la creación de nuevos campos agrícolas en zonas boscosas pone en riesgo la flora y fauna de la región al deforestarse anualmente más de 20 hectáreas de bosques en Nativitas Coatlán.

Investigadores de diversas instituciones confirman que la biodiversidad de los Chimalapas ha decrecido 80 por ciento y con esto la capacidad para generar y contener agua, por eso se presentan muy frecuentemente mayores escurrimientos que inundan comunidades y ciudades enteras como en Minatitlán.

Ante la ausencia de resultados en la defensa del medio ambiente y las limitadas  acciones que contribuyan a proteger nuestros ecosistemas, la actual administración encara el reto de impulsar políticas que fortalezcan la cultura ambientalista.

No se trata de crear mayor burocracia sino que respondan a los retos de cuidar, proteger y conservar el medio ambiente, impulsar políticas públicas que se necesitan para evitar el deterioro de nuestro entorno, con capacidad de respuesta y atención a los bosques, plantas tratadoras de agua, rescate de los ríos y la elaboración de una consulta pública y estudios de impacto ambiental sobre las obras.

Si en verdad se desea salvar las zonas boscosas es necesario atender el cambio de uso del suelo, los incendios forestales y el método de roza y quema que realizan los campesinos en bosques y selvas que han provocado que la entidad pierda 20 por ciento de sus tierras forestales durante los últimos años. Los principales factores son la falta de agua y la intervención directa de la mano del hombre, pues éste ha acelerado dicho proceso de degradación y desertificación de los bosques y zonas naturales.