Proteger el Centro Histórico
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Proteger el Centro Histórico

 


Cada vez se hace más necesaria la propuesta de iniciativas o aprobación de leyes para proteger nuestro Centro Histórico. Cada que se acerca la temporada vacacional de verano y las fiestas de julio, es menester al menos darles a los visitantes que llegan a conocer nuestras tradiciones y raíces, la oportunidad de disfrutar de nuestra arquitectura novohispana sin la abominable presencia de puestos de venta por aquí y por allá, de productos que nada tienen que ver con la artesanía oaxaqueña. Haber permitido que algunos grupos salieran de las inmediaciones del Zócalo para instalarse en Santo Domingo, ha sido uno de los peores errores cometidos por el gobierno de la ciudad. Se tapó un hoyo, pero se destapó otro. De nada han servido las protestas de los frailes dominicos, algunos de ellos agredidos físicamente por dirigentes del comercio en la vía pública, que ya se asumen dueños de las calles y las banquetas.

Resulta paradójico que hoy, como en el pasado, se cacaree el programa cultural para el mes de julio, pero no se atiendan con prioridad y prontitud, cuestiones elementales como la limpieza del corazón de la ciudad o, el desalojo de comerciantes en la vía pública donde aparecen cada día, nuevos huéspedes. Y es que, por lo que hemos comentado en días anteriores, el ambulantaje se ha ubicado ya como uno de los boyantes negocios de concejales y funcionarios del ayuntamiento capitalino. Todo mundo recuerda que, durante la campaña para la presidencia municipal de la capital, el actual edil, Francisco Martínez Neri ubicó al comercio en la vía pública como una de las prioridades de su administración. Sin embargo, tal parece que ha sido rebasado por la ambición y el hambre monetaria de sus colaboradores.

Organismos civiles, colegios de profesionistas y miembros de la sociedad civil oaxaqueña han deplorado desde hace muchos años, la apatía de las autoridades por proteger y salvaguardar este rico patrimonio histórico que nos legaron las generaciones que nos antecedieron. Ahora que tenemos ya encima los festejos de julio, aparece de nueva cuenta el fantasma del tráfico de influencias, el conflicto de intereses de funcionarios y concejales, para seguir dañando la imagen de nuestra capital. De poco le sirven las dos o tres obras que ha hecho esta administración municipal, cuando existen complicidades graves para seguirla deteriorando.

 

Bici-ruta: Fracasado proyecto

 

Durante la pasada administración se puso en marcha un proyecto no sólo para estimular el uso de la bicicleta, sino para crear en la sociedad conciencia sobre este medio de transporte. Para ello, en Avenida Universidad, en algunas calles del Centro Histórico y, particularmente en la concurrida Colonia Reforma, se pusieron señalamientos para el confinamiento de un carril específico para usuario del citado medio de transporte. Ni en Universidad ni en el Centro Histórico se respetan los carriles, mucho menos se aplican medidas punitivas para automovilistas particulares, taxistas o camioneros que, simplemente ignoran para qué fueron montadas las señales. Por su parte, en la Colonia Reforma, hasta el día de hoy, sólo han significado un estorbo; un obstáculo innecesario para agilizar la circulación, en pocas palabras, dicho proyecto sólo significó un atentado en contra de la circulación.

Cualquiera puede constatar el mal uso que se la da a la citada bici-ruta. Se cuentan con los dedos los ciclistas que las usan. Es constante la circulación de motocicletas. Ello ocurre en la Colonia Reforma, en cuyas avenidas Amapolas y Emilio Carranza, sólo ha contribuido a hacer el caos vial más intenso. Cuando nuestra ciudad padece los abominables bloqueos en vialidades importantes como la Calzada Niños Héroes de Chapultepec o la Calzada Porfirio Díaz, los desfogue de antaño para poder salir del atolladero, y poder llegar a las colonias o agencias del norte de la ciudad, como San Felipe del Agua, Dolores, Donají y muchas colonias, están atascados de tráfico. En días normales circular por ahí es un verdadero desafío. Sin embargo, como un elefante blanco, inútil y fracasado, dicho proyecto ahí está, sólo generando problemas viales.

A todo ello hay que agregar que, no es nada nuevo, transitar en bicicleta siempre ha sido en Oaxaca un grave riesgo. Hace poco más de un mes un conocido profesionista, amante de la bicicleta fue atropellado por un sujeto presuntamente en estado de ebriedad, en la carrera a Guelatao. Poco después fue liberado, dado que el homicidio imprudencial o doloso, no conlleva prisión de oficio, lo cual despertó protestas. Visto en perspectiva, lo primero que tiene que hacerse, es crear conciencia sobre el uso del citado vehículo y la importancia que tiene para automovilistas y transeúntes, protegerlos. Hay que recordar que en las páginas de El Mejor diario de Oaxaca, hemos publicado fotografías de la invasión cotidiana de camiones urbanos o vehículos particulares a los carriles confinados. Ello, por una razón. Son escasos los ciclistas que los utilizan.