Fracasado programa

Desde hace años, directivo de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, llamaron la atención del gobierno de Oaxaca de Juárez sobre el abandono de las fuentes históricas en diversos rumbos de la ciudad. Aquellas que fueron en el pasado el sitio de abastecimiento del vital líquido, a donde acudían los famosos “aguadores” con sus burros y mulas para llevar el agua a las viviendas, a cambio de una moneda, además de servir para mitigar la sed de los viajeros y sus animales, luego de largos viajes por los sinuosos caminos del estado, a lomo de bestia, se encontraban en completo abandono. Se propuso a uno y otro edil, a través de nuestras páginas, la rehabilitación y remodelación de dichas fuentes, incluso, que el financiamiento fuera de parte de manos altruistas. Jamás se acusó recibo, a pesar de que el costo no representaría daño al erario municipal.

En los primeros días del gobierno municipal que preside Francisco Martínez Neri, se hizo hasta un programa alusivo para dar inicio al programa de rehabilitación de las fuentes, iniciando con una que se ubica a la altura de Los Arquitos de Xochimilco. Ahí estuvieron personalidades, quienes se dijo, serían aquellos que habrían de contribuir de su peculio, a dicha y noble tarea. No se ha dado a conocer el informe de tal generosa empresa, lo que sí se sabe es que algunas fuentes lejos de ser rehabilitadas están prácticamente destruidas. Miembros del Consejo Consultivo de la Ciudad de Oaxaca han denunciado esta situación que pone en entredicho no sólo el fracaso del programa aludido, sino, además, la propia abulia del gobierno de la ciudad para proteger este patrimonio. Han generado indignación entre la ciudadanía las fotografías y videos del estado en que se encuentran algunos de los citados aljibes del pasado.

Por lo visto pues, en el ayuntamiento de la capital, en donde como ya hemos dicho se le ha dado prioridad a otros rubros como la autorización de licencias para antros y cantinas, priva la mediocridad y la ignorancia. Si bien existe un área que verifica el estado de nuestro patrimonio monumental, llamada dirección del Centro Histórico, tal parece que la ceguera o el estrabismo le hace no percibir la pérdida lamentable de ese patrimonio histórico que representan las fuentes, hoy en el abandono. La denuncia ha provenido y seguirá de parte de la sociedad civil. Poco, en realidad poco hay que esperar del gobierno local al respecto.

Inversiones bajo fuego

En los últimos días EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, ha llevado a cabo una campaña de entrevistas a personas del mundo empresarial local y especialistas sobre la posibilidad de que el magnate Elon Musk, pudiera voltear la cara a la entidad, particularmente a la obra presidencial del Corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), para instalar ahí su automotriz “Tesla”, en apogeo en el mercado mundial. Entre los entrevistados hay una coincidencia. En efecto, dicha región calificada a nivel mundial como estratégica desde el punto de vista geopolítico, podría albergar éste y los proyectos que lleguen, con una salvedad: es la agitación política, los bloqueos carreteros y el excesivo chantaje de las organizaciones sociales lo que daría al traste con cualquier proyecto. Como lo hemos dicho en este espacio, es insostenible para la gobernabilidad estatal de éste y el anterior gobierno, que en un solo día se monten hasta seis bloqueos carreteros, con una y mil peticiones.

Un caso emblemático se dio en los últimos días, cuando habitantes de Palomares paralizaron los trabajos del CIIT, lo cual motivó la intervención de elementos de la Marina/Armada de México. En otras situaciones, comuneros de algunas agencias de Matías Romero han bloqueado las vías de ferrocarril, deteniendo por días los trabajos de dicha obra. Es más, los bloqueos carreteros por parte de habitantes de San Juan Mazatlán, Mixe, en protesta por la cerrazón del presidente municipal, Macario Eleuterio Jiménez, se ha convertido en una especie de tradición. Por días o semanas paralizan el tránsito carretero provocando pérdidas millonarias en las empresas cuyos vehículos transitan por la Carretera Transístmica. A todo ello hay que añadir los bloqueos diarios en el Canal 33, el Puente de Madera o el de Fierro en Tehuantepec. Lo grave es que los que dirigen estas afrentas a la libre circulación lo hacen con dolo y mala fe, pues quedar varado ahí es no encontrar la salida, como es el caso del eje del chantaje: el Puente Caracol.

Es imposible pues que las inversiones de esa magnitud como la que hemos señalado pudieran instalarse en nuestra rica zona istmeña. En tanto el gobierno no asegure la estabilidad política y acotar el chantaje, tendremos todo, menos paz social y eso sí, mucha agitación que nos llevará a seguir a la zaga del desarrollo nacional, pese a tener como pocos estados en el país, un gran potencial.