Urgen acciones enérgicas
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Urgen acciones enérgicas

 


El cierre del tiradero municipal de basura, ubicado en jurisdicción de la Villa de Zaachila, situación que hizo crisis en el mes de julio, en plena temporada vacacional, ha traído consigo una cadena de presiones, abusos y atropellos, de parte de algunos que han visto afectadas sus fuentes de empleo o sus negocios. Y nos referimos a las camionetas privadas que, ante la imposibilidad tanto del municipio de Oaxaca de Juárez como de otros conurbados, de atender una población más dispersa y creciente, se dedicaron a recolectar desechos a cambio de ciertas cuotas y depositarlo en el mismo tiradero. Sin embargo, la presión de los vecinos cuyas viviendas se ubican en inmediaciones del citado relleno sanitario de permitir el acceso temporal de los camiones recolectores de sólo cinco municipios, ha desatado las acciones más reprobables.

En medio de la crisis, operadores de las citadas camionetas, empujados por sindicatos y dirigentes de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), para presionar al presidente municipal de la capital, Francisco Martínez Neri, acudieron a las instalacioes de la Plaza de la Danza para arrojar su carga pestilente en las gradas de dicho espacio público. Eso no ha sido todo. Hace poco más de una semana cerraron las vialidades aledañas al palacio municipal. Y han seguido presionando tratando de obtener del edil capitalino, su anuencia para que sigan depositando los desechos en el antiguo tiradero. Con justa razón el presidente municipal se ha deslindado, habida cuenta de que no es de su competencia, además que, como autoridad, tiene que cuidar el bienestar de la ciudadanía y atender con prointitud dicha problemática. No hay que olvidar que el tiempo otorgado por los vecinos de las colonias ubicadas en el aún existente basurero, tiene como límite el mes de octubre.

La respuesta de los referidos operadores de camionetas privadas de recolección ha sido tomar como una medida arbitraria y contraria en todos los sentidos a las leyes y reglamentos que protegen el medio ambiente: arrojar los desechos sólidos en las márgenes y riberas del Río Atoyac, un afluente de por sí contaminado por la omisión de las autoridades y la indolencia de los ciudadanos que arrojan al contaminado afluente, las descargas de aguas negras y grises. Hasta el momento no hay, de parte del gobierno estatal o local, algún anuncio sobre la aplicación de medidas para proteger la salud ciudadana ante esta abierta agresión al entorno ambiental.

 

Obra en suspenso

 

Hace unos días trascendió que la súper carretera a la Costa será concluida y hasta inaugurada a principios del mes de noviembre. Ello robustece la promesa del gobernador Alejandro Murat en el sentido de que le tocará a él, antes de concluir su gestión, situación que ha abierto grandes expectativas entre la ciudadanía oaxaqueña harta de tantas promesas respecto a dicha obra, que se ha mantenido en suspenso desde hace al menos 14 o 15 años. Sin embargo, como lo publicamos en la página principal de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, el pasado martes 30 de agosto, aún existen viaductos, puentes y túneles que no se han concluido y que pueden influir en el retraso de la citada obra. Esperamos que dichos pendientes no terminen por hacer una vez más que la entrega de la misma, siga prolongándose por otros meses.

Como lo hemos dicho a lo largo de los ùltimos cinco o seis años en este espacio editorial, ese gran anhelo de la ciudadanía oaxaqueña ha padecido episodios desagradables de abandono y apatía por parte de la Federación. Se trata de una obra que no sólo no se ha concluido por la irresponsabilidad de algunas grandes empresas de la construcción como es el caso de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que dejó hace algunos años, botados los trabajos, sin dar una explicación más que declararse en supuesta quiebra. Obviamente que no era la razón. Misteriosamente está de nuevo en Oaxaca, alargando temporalmente la obra de “Símbolos Patrios”. En realidad, colegios de ingenieros y otros profesionales de la construcción no se explican el por qué se le otorgaron nuevas obras con el antecedente de la carretera a la Costa. Y existe el riesgo de que dicha obra actual corra la misma suerte de la que tratamos hoy. Las protestas han sido el pan de todos los días, pero tal parece que el padrinazgo del gobierno federal sigue pesando más.

La esperanza de los oaxaqueños de que al fin se estrene la obra carretera a la Costa, está puesta en el ofrecimiento del gobernador Alejandro Murat. Que se superen todos los obstáculos y que se termine bien, sin que haya resabios de malos trabajos ni obra hecha a la carrera, sino que sea algo digno, que valga la pena para el tiempo tan largo en que ha sido diferida. Y que se resuelvan los problemas con comunidades tan problemáticas como San Vicente Coatlán y demás que, por su lado, han sido responsables de la dilación para su terminaciòn, por la presión y chantaje que han ejercido para obtener dinero del gobierno.