Triquis: Incontenible violencia
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Triquis: Incontenible violencia

 


La paz en la zona triqui no sólo es algo remoto sino casi imposible, hasta en tanto el Estado mexicano y su representante, el gobierno, apliquen la ley para que dicha etnia violenta pueda vivir en paz. Para ello habría que llamar a cuentas a los dirigentes de los grupos que, en los últimos tiempos, han propiciado el derramamiento de sangre, concretamente Rogelio Pensamiento del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y Macario García Merino y Horacio Santiago García, del MULTI. La violencia se ha enquistado en dicha zona indígena, justamente porque las famosas mesas de diálogo se han convertido en una simulación, pues hoy se sientan las partes en conflicto, para mañana romper los acuerdos y buscar venganza. He ahí el por qué ya nadie les hace caso y el famoso diálogo fracasa por la ambición desmedida de estos sujetos que sólo administran el conflicto.

El pasado lunes 8 de agosto fue emboscada una camioneta en la que viajaban al menos siete militantes del MULT, justo cuando se dirigían de “Tierra Blanca” a Chicahuaxtla, Putla. Una persona perdió la vida, en tanto que seis personas del sexo femenino resultaron gravemente lesionadas y fueron internadas en hospitales de la zona. De inmediato, la coordinación política de la organización que fundara Heriberto Pazos Ortiz, señaló como responsables del atentado a los dirigentes de su escisión y soterrados enemigos: los dirigentes del MULTI. Es importante subrayar que al menos durante los últimos treinta años, las vendettas, emboscadas, secuestros y desapariciones han sido el sino de la citada etnia. No importa si son mujeres, niños o ancianos. Para ellos, matarlos es lo mismo.

Lo que más sorprende es que, seguramente por tratarse de una etnia manipulada por asesores que se mueven en distintos niveles de los organismos de derechos humanos o por lo que usted guste y mande, la mayor parte de los crímenes que se cometen en dicha región no reciben castigo. Eso sí, para protestar y exigir prebendas nadie les gana. Movidas por sus dirigentes, mujeres triquis ha hecho toda una cultura de la movilización, pues lo mismo la hacen en Oaxaca que en la Ciudad de México. Hasta en Nueva York protestan. Lo grave es que los referidos organismos caen en el juego y les otorgan medidas cautelares, con las que se protege incluso a criminales y otros delincuentes, como es el caso de dos o tres que se apropiaron de los pasillos del Palacio de Gobierno.

 

¿Diálogo y más diálogo?

 

El gobierno de Alejandro Murat, más en estos tiempos en que se promueve políticamente con aquello de que quiere ser candidato a la presidencia de la República, ha recibido sendas críticas. Y es que a nadie ha convencido el llamado “Modelo Oaxaca”, cuando a diario vemos protestas, marchas y bloqueos, los cuales se han convertido en un cáncer para la ciudadanía. Si se parte de la premisa de que antes de hacer estas acciones, verdaderos atentados a la libre circulación y en contra de los derechos civiles de la sociedad, han sido llamados al diálogo, que ha sido la política de este régimen y que, como ya hemos dicho, muchos no han entendido. Ya es algo cotidiano para el oaxaqueño de a pie, el secuestro permanente en sus calles o carreteras, por parte de organizaciones sociales, grupos políticos, comuneros, jornaleros, etc., que siempre piden algo. Dicha presión se ha exacerbado con la cercanía del fin de sexenio.

Por ejemplo, el pasado lunes 8 de agosto, presuntos presidentes municipales bloquearon la caseta de cobro de Suchixtlahuaca. Otros más, frente a la planta de Petróleos Mexicanos en Santa María El Tule. Dichas acciones las anunciaron desde el anterior fin de semana, creando entre la ciudadanía una psicosis colectiva. A ello se añadió la eterna protesta del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (STEUABJO), justo cuando se iniciaba el primer día de clases presenciales en la institución. La idea es que los miembros de dicho gremio quieren seguir de vacaciones y exigiendo una y mil prebendas y dádivas. Ciudad Administrativa no se salvó de la protesta de un conocido membrete denominado “Sol Rojo”, cuyo dirigente –así se sabe- ha recibido millones y millones, un día sirviendo al gobierno y otro día atacando.

Sin embargo, los bloqueos y atentados en contra de la libre circulación, al parecer carecen de importancia para las autoridades que sólo reaccionan cuando les conviene. Hay que recordar que durante los festejos de julio, un sujeto que bloqueó conocido crucero, al frente de la organización llamada Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), fue detenido y su protesta desmantelada. Otro caso más. El 25 de julio, cuando se celebraron las primeras dos emisiones de La Guelaguetza, comuneros provenientes de La Cañada, que exigían programas para el campo y en protesta tomaron el crucero del Aeropuerto, fueron desalojados. Como a tiempo lo dijimos: cuando políticamente se pondera la libertad de los más, acotar a los menos es una prioridad.