Grupos de presión
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Editorial

Grupos de presión

 


Desde inicios del mes de febrero, grupos de pseudo normalistas empezaron a manifestarse con actos de violencia y acciones fuera de la ley, por supuestas demandas de tipo laboral. Luego de dos años de no asistir a clases, con motivo de la pandemia de Covid-19, quienes se presume habrían terminado sus estudios en 2021, exigieron a las autoridades la contratación inmediata y el otorgamiento de una plaza docente. Lejos de exigirles cumplir con la norma que ha establecido la Secretaría de Educación Pública (SEP), es decir, la aplicación de un examen de conocimientos pedagógicos, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), sólo se ha concretado a ofrecerles dicha posibilidad, sin cumplir con la referida norma. Ello no ha sido suficiente. Manejados con abierto interés político, los normalistas instalaron un plantón indefinido en el Centro Histórico y han fastidiado a la ciudadanía y al gobierno, con cierre a vialidades y otras acciones.

El pasado lunes, con un abierto interés político-electoral, comunidades de la Sierra Sur, específicamente de Santo Domingo Teojomulco, ampliamente conocidos por su actitud beligerante y violenta, arribaron a la capital oaxaqueña, ocasionando destrozos en Ciudad Administrativa y agresiones físicas en contra de ciudadanos comunes y corrientes. Se trata de una población que, como se demuestra históricamente, ha tenido enfrentamientos mortales con sus vecinos. Sin embargo, hoy forma parte de la Unión de Ayuntamientos de la Sierra Sur (USAS), que maneja un sujeto de nombre Alejo Bautista Pérez, peón a su vez, del diputado federal, Daniel Gutiérrez, que sirve a los intereses del hoy candidato del Movimiento de Regeneración a la gubernatura del estado, Salomón Jara Cruz. El legislador federal, es ampliamente conocido en la zona por ser un verdadero mercenario de la política, favoreciéndose con todas las obras que se llevan a cabo en la Sierra Sur.

No podían apartarse de este esquema, en su propósito de alentar la ingobernabilidad y trastocar la paz social, organizaciones parasitarias, cuyos dirigentes perviven –y muy bien- de la dádiva gubernamental, como el Comité Indígena Popular de Oaxaca –Ricardo Flores Magón- CIPO-RFM. Fundado por un personaje de nefasta memoria, Raúl Gatica Bautista, dicha organización sólo se moviliza por factores económicos. Nada extraño resulta que en pleno período electoral se haga presente con sus consabidas marchas y mecanismos de presión.

 

Vandalismo aberrante

 

Si bien es cierto, que existe una estadística preocupante de al menos 26 mujeres asesinadas en territorio oaxaqueño, del primero de enero al primero de marzo de este 2022, ciertamente, no fue un panorama halagüeño, para celebrar el “Día Internacional de la Mujer”, instituido por la Organización de las Naciones Unidas, desde 1975. Oaxaca, después de la Ciudad y del Estado de México está entre las primeras cinco entidades del país con el mayor número de feminicidios. Sin embargo, como lo hemos constatado los medios de comunicación impresos y audiovisuales, ello no justifica que las acciones de protesta por dicha efeméride, se hayan manchado con actos de violencia y vandalismo. Sin duda alguna, México está podrido por la violencia prohijada por los grupos criminales y la política del avestruz, es decir, esconder la cabeza, que se practica en las altas esferas de la Federación. Los feminicidios, el aumento en las desapariciones, la violencia política y otros fantasmas que laceran a México y a Oaxaca en particular, deben ser vistos y analizados como afrentas al Estado de Derecho.

En este breve período de tiempo, nos hemos enterado por los medios o redes sociales, de casos en verdad escalofriantes, en donde las mujeres son las víctimas. Sin embargo, no sólo los feminicidios son preocupantes, sino otros delitos graves como las desapariciones forzadas y la trata de personas. Los grupos criminales han diversificado su menú de ilícitos. Las redes sociales han sido el motor de enganche, en donde también se ha puesto en la mira a niñas, menores de edad. En las olas migratorias que han ingresado al país de manera constante, las cuales forman parte de un esquema global de crisis humanitaria, las mujeres han sido también víctimas de explotación, discriminación y violencia.

Empero, más allá de escenarios cruentos, es factible aprovechar esta fecha para hacer un análisis respecto al papel relevante que ocupa la mujer en el mundo y la lucha para constituirse en pilar fundamental de la democracia, la batalla por la equidad y la igualdad de oportunidades. Por todo lo anterior, es prudente reflexionar que la violencia se ha generalizado y no puede paliarse con más violencia o acciones fuera de la ley. La paz social, la civilidad y la tolerancia, no deben ser vistas como una cuestión de género, sino como una exigencia de la sociedad en su conjunto, hoy lacerada por pandemias, conflictos bélicos y otros fantasmas.