Los derechos de terceros
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Editorial

Los derechos de terceros

 


Desde que en Oaxaca se inició la cultura de los plantones y los bloqueos, en los que hemos sido pioneros a nivel nacional, siempre se han tratado de encubrir con el sacrosanto manto de la libertad de expresión. Hoy en día, en que dichas acciones han devenido una permanente agresión a la ciudadanía, jamás los representantes del pueblo, trepados en las curules de la Cámara federal o local, han reparado en que, el derecho de unos termina en donde empieza el de los demás. En efecto, la violación a las garantías constitucionales de la ciudadanía de a pie, es constante y permanente, pero ello mantiene sin cuidado a aquellos (as) que han pervivido del chantaje y la manipulación, y ahora han devenido representantes populares. He ahí el por qué es un anatema, una apostasía discutir sobre estas formas y métodos tan ruines de protestar y chantajear.

Mucho hemos insistido en el asunto. Los latigazos, los golpes que los bloqueos son, no sólo para el comercio establecido, empresarios o empleados de gobierno, sino para las personas más humildes, más necesitadas y que salen de sus casas muy temprano para llevar más tarde la comida a casa, deben ser limitados o acotados por un marco legal estricto y en apego a la salvaguarda de los derechos humanos. Como sociedad civil debemos exigir a los y las diputadas federales y locales mayor responsabilidad para tratar este espinoso asunto. No se trata de ideología, ni de conveniencia de partidos políticos, mucho menos de una ficticia defensa del marco constitucional o de la libre expresión –que no lo es- sino de una responsabilidad histórica. 

De a poco de iniciar el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se dijo que la toma de casetas de cobro en las carreteras del país deberían ser sancionadas. Pero siguen. Ya cualquiera, por las causas que sean, bloquea carreteras, autopistas, tiendas de autoservicio, etc. Sin embargo, ¿cuál es la postura de los organismos de derechos humanos ante esta permanente agresión a los derechos fundamentales y al clima de libertades que nos otorga la Constitución? El silencio. Ello implica que los intereses de unos pueden estar por encima del de los demás, lo cual revierte el principio de equidad, de imparcialidad y apego a Derecho, como lo disponen los más altos estándares de la convivencia civilizada. Es pues tarea de la sociedad civil, ponerle a nuestros eximios (as), representantes populares los elementos en sus manos.

El mejor rostro 

Ya se percibe el arribo, aunque lento en estos días, de visitantes del país y el extranjero que nos visitan en esta temporada decembrina. Un buen alivio, se dijo, sería para los prestadores de servicios turísticos, es que nuestra tradicional “Noche de Rábanos”, un evento único en el mundo, se llevara a cabo, incluso cumpliendo con todos los protocolos sanitarios. Empero, hasta el momento se mantiene en suspenso. Lo importante es que se lleve a cabo, luego de que en 2020, por la situación de la emergencia sanitaria tuvo que suspenderse. Esto es, las condiciones para una buena temporada turística, con todos los protocolos que hay que seguir y que al parecer se quedarán, se advierte buena. He ahí el por qué, habrá que darle a la ciudad y a su entorno una buena imagen; el mejor rostro.

Oaxaca de Juárez, no está por demás insistir en ello, es una de las ciudades más bellas de México y Latinoamérica. Así la han calificado diversas publicaciones especializadas en materia turística, gastronómica y otras. Por ello, hemos reiterado mucho en que los problemas entre el gobierno citadino, es decir, el municipio de Oaxaca de Juárez con los sindicatos de trabajadores que laboran ahí, queden ya superados, pues de continuar va en perjuicio no sólo de quienes habitamos en la misma, sino en la imagen ante los visitantes que llegan en esta temporada. No nos cansaremos de subrayar en que, la toma de casetas de cobro, los bloqueos a vialidades y carreteras y otros excesos y atropellos, han contribuido de manera dolosa a la imagen de una ciudad que pese a todo, tiene un gran imán para el turismo. Nada, absolutamente nada justifica tomarla como rehén y de paso atentar en contra de los visitantes, por la demanda insatisfecha que sea. Ya basta de tanto desfiguro, provenga de donde provenga.

La crítica que hemos desplegado en este espacio editorial, que es la opinión de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, no es algo ocioso. Es dirigida al gobierno estatal y a los demás órdenes de gobierno para evitar que sigamos como una tierra de nadie; el Edén de la protesta y el bloqueo perpetuos, que tanto daño han causado a la economía y la estabilidad política del estado. Desde diversas trincheras se ha reiterado un ¡basta!, a tanto abuso de grupos, organizaciones y sindicatos, que han tomado a la ciudad como bastión y a la ciudadanía como rehén. Ya no es aceptable seguir lacerando a la capital y, particularmente, al turismo nacional y extranjero que nos visita.