De pifia en pifia
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Opinión

Editorial

De pifia en pifia

 


Cuando aún no cuaja en el imaginario colectivo la llamada “Ley chatarra”, emanada de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la LXIV Legislatura local, nuestros flamantes representantes populares van de nuevo a la carga. En la sesión del pasado miércoles 12 de agosto aprobaron un punto de acuerdo para pedirle a la Fiscalía General de la República (FGR), que siga de oficio los acontecimientos del 2006 en Oaxaca. Es decir, seguir insistiendo en abrir heridas y temas que en su momento fueron investigados y hasta publicados en informes por organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esto es, aprovechar la coyuntura política para seguir escarbando para encontrar aquello a lo que nuestras lumbreras legislativas le han puesto el dedo y acusan como culpables.

Para justificar su petición, la bancada de Morena hizo acopio de información de aquel membrete creado en el gobierno de Gabino Cué, al que se le denominó “Comisión de la Verdad”, que jamás tuvo conclusiones satisfactorias para el pueblo oaxaqueño, sino lugares comunes que eran, en ese momento, cosa juzgada. Nada nuevo aportó, pero según los peticionarios diputados (as), hay una lista de personas presuntamente asesinadas por el g0bierno de El Tirano y las fuerzas del Estado, de las que jamás se ha comprobado la autoría. Hasta el nombre del activista norteamericano Bradley Roland Will se menciona, haciendo caso omiso de que uno de los últimos presuntos autores materiales, hace meses salió de prisión. Es decir, de nueva cuenta la bancada de Morena se saca de la manga otro tema, con el que trata de justificar sus yerros, desvíos y nula labor legislativa.

Una investigación seria que una los cabos sueltos de dicho período, una huella indeleble para los oaxaqueños, podría sacar a relucir que los muertos estuvieron en un lado y en otro. Hubo también degollados en las barricadas y maestros asesinados por sus compañeros radicales, crímenes que fueron ocultados por la inercia del movimiento, en el que siempre se quiso identificar al gobierno como responsable. Ante este panorama de inmediatez, ignorancia y protagonismo legislativo, cada vez suena con más insistencia la necesidad de formar un organismo de la sociedad civil que valide, analice o dilucide el desempeño de los y las diputadas, sobre todo las pifias en las que ha incurrido en los últimos meses, que le han ganado la fama de una diputación voraz, improductiva y onerosa.

Cráteres urbanos

Hace unos días abordamos el tema de la situación física que presenta el sistema de semáforos en la capital oaxaqueña y municipios conurbados. Un porcentaje importante de dicho sistema está inservible. Se ha convertido en un serio peligro para el transporte público y más para automovilistas o motociclistas. Lo que sorprende es la apatía, la irresponsabilidad e indolencia de los gobiernos locales, algunos de los cuales asumen que los semáforos averiados no están en su jurisdicción. Amén de esta situación, la imagen urbana está por los suelos. Por fortuna el turismo que es una bocanada de aire para la economía local, ha disminuido por las condiciones sanitarias de todos conocidas. De seguir arribando a la capital y los Valles Centrales, nacionales y extranjeros podrían constatar el deplorable estado de nuestras calles y avenidas. Hoyancos y baches hacen creer que estamos ante un paisaje lunar. Este descuido ha sido abordado a diario por ciudadanos a través de las redes sociales.

Otro de los factores que mucho ha contribuido a este penoso panorama, son las obras inconclusas del Sistema Estatal de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO). Atarjeas abiertas, cepas y zanjas, son motivo de excavación y dejadas muchas veces al arbitrio del tiempo o la denuncia ciudadana. Calles transitadas, inclusive en zonas de alta plusvalía como la Colonia Reforma o el Centro Histórico, algunos baches han sido cubiertos con tabiques o tierra por los propios vecinos o ciudadanos sin empleo, que con palas y picos rellenan, esperando recibir una moneda a cambio de su iniciativa.

Las redes sociales han sido un instrumento ideal de denuncia, pero también de información para las autoridades. Hace al menos dos semanas se dieron vuelo para publicar la fotografía de un vehículo de reciente modelo, embancado en una esquina, en donde la carpeta asfáltica prácticamente cedió formando un socavón. Así como en este caso, fluyen a diario denuncias respecto al abandono citadino y el estado deplorable de muchas calles y avenidas. No hay que olvidar que la conciencia ciudadana se manifiesta a veces de manera espontánea cuando alguien pone una llanta vieja o un letrero, en donde hay un bache peligroso, previniendo algún accidente. No obstante, lo anterior, insistimos, las autoridades en este caso locales, hacen caso omiso, al igual que las áreas competentes de rehabilitar la infraestructura urbana.