Giras: El empecinamiento
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Giras: El empecinamiento

 


Mientras las autoridades sanitarias admiten, por enésima ocasión, que no hay condiciones para el retorno a la “nueva normalidad”, habida cuenta de que de manera unilateral pintaron al país de rojo, con excepción de Zacatecas, que sigue en anaranjado, el presidente de México, Andrés López Obrador, junto con un séquito de secretarios (as) de su gabinete, se empecinó en realizar giras de trabajo por carretera. Su destino principal es la zona del Caribe Mexicano, en donde prevé la inauguración de las obras del Tren Maya y, posteriormente –así se anunció- la refinería de Dos Bocas, concluyendo con el Corredor Interoceánico. No se trata de un hecho fortuito. Diversos medios han señalado al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, de manejar la información respecto a la pandemia de Covid-19, con un enfoque eminentemente político, no epidemiológico ni sanitario.

Por sus múltiples exabruptos y dislates verbales, además de la serie de mentiras que se les han dicho a los mexicanos respecto a la pandemia, existe ya en el país, un movimiento que pide la renuncia del presidente. El tema de las giras de trabajo, son contrarias, por supuesto, a las restricciones que se han impuesto a grandes sectores sociales. El sábado pasado, en varias ciudades del país, incluyendo la capital oaxaqueña, se manifestaron miles de personas con el lema de “AMLO, vete ya”. Millones de aquellos que, el primero de julio de 2018, abarrotaron las casillas para votar a favor de una transformación del país y un nuevo proyecto, afirman estar decepcionados. Y no les hace falta razón. 

El gobierno de un solo hombre, a quien no le pueden cuestionar que está equivocado en algunas líneas de su gobierno, son una afrenta para recibir en las mañaneras, una sarta de descalificaciones, como mencionamos ayer en ese espacio editorial.

Nadie medianamente cuerdo aceptará que las giras son tan urgentes que el mismo presidente deba tomarlas como una prioridad. Pareciera ser que la crisis sanitaria viene a ser una especie de farsa para él y que, por ello, desde el principio se tomó como celeridad y superficialidad. Hay que recordar que no fueron pocas veces que afirmó que había que salir y darse abrazos; que “la curva ya estaba aplanada” y la “epidemia domada”, cuando en el país las escenas de contagios y muertes son devastadoras. Pero eso, parece no estar entre las prioridades presidenciales, sino seguir adelante con sus controvertidos y onerosos proyectos. 

Escalada vs energías renovables

Ante la escalada que se preparó desde la Secretaría de Energía del gobierno federal y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a través del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), para acotar a las empresas que generan energías renovables, hay que aplaudir la resolución del juez federal, especialista en competencia económica, para aplazar de manera temporal lo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en torno a este tema. Es importante subrayar que el citado Cenace no impugnó en tiempo y forma ante el Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la Federación, la resolución del juez. Tal como lo hemos publicado en nuestras páginas, el juzgador afirmó que, con el acuerdo publicado, México da la espalda a las energías limpias, a las que el pueblo mexicano, por salud, tiene derecho. Además de que, es contrario a la competencia económica que rige actualmente en el país.

Hay que subrayar que es una mala señal –y ello hay que decirlo sin ambages- que el gobernador Alejandro Murat y el titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), Samuel Gurrión Matías, no hayan dado alguna declaración al respecto. Sin embargo, siete gobernadores de igual número de estados, que cuentan con una inversión millonaria para proyectos de energías limpias, eólica o fotovoltaica, han levantado la voz ante esta postura aberrante, orquestada desde el gobierno de la llamada Cuarta Transformación. La contribución de Oaxaca al mercado de energías renovables es innegable. Los 28 parques eólicos instalados en el Istmo de Tehuantepec contribuyen en buena medida a un ambiente saludable. Sin embargo, la medida que pretendió adoptar el Cenace, apuntalado por la SENER y la CFE, era darle puñalada mortal al menos cinco proyectos que están en construcción.

Hay que aplaudir pues la decisión judicial, que pone de manifiesto, en primer lugar, que el Poder Judicial sigue actuando en apego a la ley y a la Constitución y no por consigna política. Sin duda alguna, ante un Poder Legislativo complaciente y servil, bien que exista otro que actúa con total independencia. Sólo en las dictaduras y regímenes dictatoriales la ley camina al tenor de la voluntad arbitraria de un solo hombre. Para Oaxaca fue una bocanada de aire fresco que inversiones millonarias sigan adelante, para generar empleos, riqueza y bienestar en una región, como el Istmo, con un gran potencial.