En la última semana de febrero me di cuenta de la cantidad de decesos que habían ocurrido en los 2 primeros meses del año en curso, el título de la columna 177 era La parca no descansa en Oaxaca, pues aparentemente no dio un respiro y bajó el promedio por casi 2 meses, sin embargo, ha tomado fuerza nuevamente, y eso que el covid19 definitivamente bajó relajando todas las medidas sanitarias de protocolo.
El fallecimiento que acapara todos los focos en Oaxaca es el artero asesinato del chef Juan Arcadio Alcázar Fuentes, la noticia ha ido escalando a nivel nacional al grado que hay reportajes completos en todos lo diarios incluido El Financiero especializado en temas empresariales y económicos, y ¿Porqué ese seguimiento al caso de un chef oaxaqueño?
En primer lugar, porque ya se estaba haciendo de un nombre en el medio culinario, era el chef ejecutivo del Asador Vasco sucursal Plaza Parque, propiedad de la familia Ugartechea, quienes comentaron que Arcadio “hacía magia, hacía arte en todo lo que tocaba”, y no solo en la cocina, los tapetes que realizaba el día de muerto eran inolvidables.
En segundo lugar, por sus padres, era hijo de los pintores oaxaqueños, Juan Alcázar, ya fallecido, y Justina Fuentes, tenía de donde heredar el arte, es loque vio toda su vida en casa, ambos pintores fueron fundadores de la Asociación Civil Amigos del Museo de los Pintores, a la que tengo el honor de pertenecer desde su fundación, así que los conocí muy de cerca, Juan fue el primer director del Museo (MUPO).
En tercer lugar, porque era ahijado del pintor Francisco Toledo, ya fallecido, quien fue uno de los grandes representantes del movimiento de la pintura en tiempos contemporáneos, sus cuadros se vendían en millones de dólares y desde antes de morir, como no va a ser noticia el artero asesinato en las calles de Oaxaca de un ahijado de Toledo.
A finales de noviembre del año pasado fui a España a un congreso de Cronistas Hispano-mexicanos, caminando por las calles de Madrid tuve oportunidad de conocer a un colombiano, dijo que había estado en Oaxaca años atrás, que había ido a su casa de vacaciones hacía un par de años y que, en un restaurante en Bogotá, había conocido a un extraordinario chef oaxaqueño, precisamente Arcadio.
Su arte había traspasado fronteras, reconocido su trabajo en diversos estados de la república mexicana, es una pena su partida, su esposa también fue herida en ese atentado, esperemos se recupere, aunque la pérdida de Arcadio seguramente la llorará por siempre, descanse en paz este joven emprendedor e inolvidable.
Otro sentido fallecimiento es el de uno de los miembros de la Familia Martínez Vigil, el conocido Tío Chato, José Manuel se ha ido, le sobreviven 4 de sus hijos, mis amigos, José Manuel, Alberto, Margarita y Javier, para ellos mi sentido pésame.
Un reconocido periodista oaxaqueño dejó de escribir, Felipe Sánchez Jiménez, de la vieja guardia, muy leídas sus columnas y aportaciones, DEP.
Al que le llovió de repente fue a mi amigo Raúl Herrera Hernández, primo hermano de mi amigo y compañero de la prepa Pepe Hernández Underwood, falleció su esposa la doctora Elia Pérez Martínez y al día siguiente y de manera inesperada su hermano José Raymundo Herrera Hernández, que pena, le llovió sobre mojado, un abrazo solidario para Raúl.
El señor Luis Carlos de Jesús Aquino Busquets también partió, recuerdo que siempre estaba acompañando a Benjamín Fernández Pichardo, supongo que fueron amigos hasta el final, fue hermano de una persona muy querida en Oaxaca, Lupita Aquino de Vallejo, quien armó las coreografías de XV de miles de jóvenes oaxaqueñas y de los bailes de las escuelas.
Otro personaje de Oaxaca que falleció es Amancio Pérez Ruiz, fue líder de mercados, tuvo durante muchos años un puesto de frutas y verduras en la Calzada Porfirio Diaz al que acudía todo habitante de esta capital, cuando cambiaron el sentido de esa calzada, terminó cambiándose a la calle de Emiliano Zapata esquina con Belisario Domínguez donde terminaron sus mejores años comerciales.
Finalmente falleció también la señora Martha Silvia Bennetts Aragón, de una familia muy conocida en Oaxaca, hermana de mi amigo Gustavo Bennetts, un abrazo para él.
En el comentado viaje al congreso de noviembre tuve oportunidad de convivir con el cronista oficial de Villa García Zacatecas, el maestro Joel Hurtado Santos, miembro distinguido de la Federación Nacional de Asociaciones de Cronistas Mexicanos, desafortunadamente también falleció el 22 de abril, DEP.
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Seguiré comentando la próxima semana.
