Respeto al pueblo

• La esperanza

Es imposible ignorar la confrontación que algunos dueños de periódicos sostienen contra del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, utilizando a los periodistas y los periódicos de circulación nacional que editan para trastocar la verdad. Durante los dos años que tiene este gobierno algunos medios se ha dedicado a desorientar, mentir y predisponer a los lectores utilizando la libertad de prensa que gozan ahora.

La prensa que ataca al presidente, es aquella que recibía cientos de millones de pesos de los gobiernos anteriores por vía de “publicidad”, “notas pagadas”, “servicios de información” y todos aquellos nombres que se habían inventado para encubrir la corrupción que existía entre prensa y acciones de gobierno. Había un pacto no escrito entre los funcionarios, los dueños de los medios y los periodistas para mentirles a los lectores, para olvidar la objetividad, transcribir una realidad a gusto del gobernante y fabricar una imagen idílica de los funcionarios.

El viernes pasado el presidente en la “mañanera” manifestó: “Hago un llamado a los dueños de los medios de información, a los dueños de las televisoras, con todo respeto, para que se ponga por delante la ética y no se engañe, no se manipule, no se tergiverse la realidad y que se le tenga respeto al pueblo.”

El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo esta solicitud al pronunciarse por la consolidación de la prensa alternativa y subrayar la importancia de que los medios de comunicación se mantengan distantes de los poderes económicos y políticos:

“Que no trafiquen con la libertad de expresión, porque no la ejercen para causas justas, utilizan la libertad de expresión como mecanismos para mantener privilegios.”

Antes había señalado la distorsión de las noticias por un grupo de periodista defensores del neoliberalismo, que ahora orienta sus columnas a deformar la realidad.  El presidente señalo la necesidad de una prensa ética que informe con honestidad y objetividad a la nación. Esperamos que así sea.

Vacunación

Estamos empezando el proceso de vacunación contra el Covid 19 y no dejo de pensar con ilusión que hemos llegado al principio del fin de esta pandemia. Seguramente que tardará algunos años en controlarse y erradicarse, pero a fines del 2021 tendremos la seguridad de que estará controlada y los que sobrevivan podrán moverse con mayor libertad. Mis hijas me han advertido que es el momento de cuidarse más. Sería una vergüenza que a semanas de que nos vacunen me contagiara. Con sus advertencias he recordado una anécdota que cuenta Manuel Vicent, mi autor favorito del periódico El País. Comenta que en algunas guerras cuando se ha firmado la paz y se han acabado las hostilidades y se da el toque de queda, no falta algún soldado que imprudentemente sale de las trincheras tira su rifle y su casco para bailar de alegría. En ese momento una bala perdida le quita la vida. Así estamos todos aquellos adultos de más de 60 años, porque en un contagio nos puede ir la vida. Eso, me lo digo a mí y se los digo a todos, hay que extremar precauciones.

Entiendo perfectamente la angustia, ansiedad y desesperación para vacunarse que se han manifestado en los centros de vacunación, trato de comprender a los que se aprovechan de un puesto o de un error para intentar adelantarse, a los que buscan la vacuna, hoy, ya ahora, inmediatamente. Los adultos mayores si llegan a contagiarse saben que el índice de mortalidad es casi del 80 por ciento. No es un juego.

La vacuna representa una posibilidad de seguir viviendo y como dice un ser que amo, morirse de otra cosa no de Covid 19.  En fin, aquí estamos esperando que haya orden, respeto a las políticas de vacunación, que no se presenten problemas en la fabricación y entrega de esta esperanza de vida. Que se nos aplique porque significan una oportunidad de sobrevivir.

¿Cómo va la vacunación en Oaxaca? ¿Han llegado algunas vacunas, además de las del personal médico? Si la política de AMLO es cierta, de que “primero los pobres”, nuestro estado debe de ser de los primeros en recibir masivas dotaciones de vacuna, porque somos muy pobres, ocupamos en penúltimo lugar en la lista de desarrollo de la república.

Todos los intentos por desarrollar al estado industrialmente han fracasado. En el siglo pasado se pusieron pequeños parques industriales e instalaron algunas industrias para iniciar este proceso de desarrollo y fracasaron-. Algunos vivos de las comunidades presionaron a las empresas vendiéndoles protección con el argumento de que utilizaban su sueldo y la mano de obra de los habitantes o cualquier otro pretexto. Eran verdaderos atracos que el código penal califica como extorciones, pero nadie decía nada.

Podríamos reunir una serie infinita de anécdotas que nos muestren en diversas formas porque no hemos podido desarrollarnos, pero de nada serviría, porque los vicios siguen ahí, la corrupción se mantiene, Los cálculos que se hacen para que Oaxaca alcance el nivel de desarrollo de Nuevo León o Puebla seria de 80 años.

Mientras tanto tenemos que seguir sobreviviendo en el subdesarrollo.

Fin