La prensa y el poder político
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Debates y Deslindes

La prensa y el poder político

 


“Este gobierno no le ha dado un centavo a ningún periodista”.Esta frase del presidente de México explica en parte el trato que la prensa ha dado a las políticas y a la persona de Andrés Manuel López Obrador, en este año que termina. En el primer trimestre del 2019 se pidió al InstitutoNacional de Acceso a la Información que entregaran la lista de los periodistas que habían tenido una relación económica con la presidencia de la república. La lista y los montos de esa relación fue asombrosa; no sólo estaban los que sospechábamos que recibían dinero y contratos para hablar bien del gobierno de Enrique Peña Nieto, salieron otros nombres que no eran muy conocidos. El campeón en los negocios era Joaquín López Dóriga, sus contratos alcanzaban varios decenas de millones de pesos cada año.
Los gobiernos, los dueños del capital, los industriales siempre han querido tener una prensa que transmita a sus audiencias la realidad que ellos quieren. Para eso compran periódicos, sobornan a los periodistas, corrompen a los directivos y crean grandes unidades internas para fabricar una realidad que a ellos les convenga. En esa cultura de la corrupción y del “no te pago para que me pegues” que denunció don José López Portillo, se han manejado las relaciones entre el poder y la prensa en el siglo XX y lo que gobernó el PRI y el PAN en el siglo XXI.
Las cifras millonarias destinadas a “publicidad” denotan la corrupción a la que habían llegado las administraciones mexicanas. Las expresiones sobre la relación del gobierno de la Cuarta Transformacion y la prensa, surgió cuando el reportero del periodico Reforma preguntó al Presidente. Las transcribo textuales son, sin duda, una declaración importante para entender las relaciones que existen entre la prensa y poder.

“Presidente, ¿y qué le reportaron sus colaboradores en torno al comportamiento que tuvieron algunos de sus seguidores, en el evento, con los periodistas?”
Me informaron – expresó el Presidente- que te agredieron y lamento mucho que haya sucedido esa agresión. Y desde luego repruebo esa actitud. No se debe agredir a nadie. Ustedes cumplen con su trabajo y no debe de suceder eso. Eso, en vez de ayudar, perjudica. Eso, sí lo hacen supuestamente para ayudar a nuestro gobierno, yo digo aquí que, en vez de ayudarnos, nos afectan. Además, son conductas reprobables. No debe de haber agresión a nadie, no violencia de ningún tipo, para nadie. Este es un movimiento que ha sido, es y será pacífico siempre.
El diálogo iba para largo. El mismo interlocutor hizo nuevas preguntas. “Presidente, esta conferencia de medios, está mañanera, como le llaman, me parece que es un arma gigantesca. Y en esta arma gigantesca pareciera que a los periodistas los están viendo como sus enemigos, como sus adversarios; y me parece que el papel de un periodista es cuestionar, revisar el poder y cuestionar hechos.”
¿Usted cómo está viendo a los periodistas? A mí me gustaría saber… si usted ve a la prensa como un adversario, como un enemigo, si hay libertades para poder hacer nuestro trabajo, para poder estar reporteando.
“Hay libertades amplias. Respondió el presidente. Nosotros siempre hemos dicho que el periodista debe estar lo más cercano que se pueda al pueblo y lo más distante que sea posible del poder. El periodista no debe de estar al servicio del poder y eso era lo que sucedía anteriormente, los periodistas estaban subordinados al poder.” “Entonces, no queremos eso, queremos que haya libertades completas y que se respete el derecho a disentir. No se debe agredir a nadie y ustedes tienen todo, todo, todo mi respeto y mi admiración…”
“Es un cambio de régimen, no es más de lo mismo, ayer hablaba yo de eso. Estamos en un periodo de transición, donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer. Entonces, se dan estas cosas. Ya la relación con los medios es otra. No es lo mismo la relación que existía hace un año entre el gobierno y los medios a la relación que tenemos ahora, empezando -hablando con claridad- que ya no se gasta en publicidad lo que se gastaba antes. Eso sin duda es un cambio que genera desconcierto”. “Otro cambio esto, el que todos los días estemos informando. Esto es otro cambio.”
“Un tercer cambio es que hay más actividad en las redes sociales, en las benditas redes sociales. Yo les decía que cada ciudadano ahora es un medio de comunicación y eso desde luego que ya alteró las cosas. Luego hay una oposición, como es natural, que no está de acuerdo con los cambios que se están llevando a cabo y tiene esa oposición cierta influencia en medios.”
“En el caso de nosotros no hemos censurado a nadie, no lo vamos a hacer. Por ejemplo, lo de Loret de Mola que nos lo achacan. Somos incapaces de pedirle a los dueños de un medio de comunicación que quiten a un periodista. Nunca lo hemos hecho, es un asunto de principios.”
“Cuando estábamos en la oposición corrían a periodistas que nos daban espacios. Yo les he platicado, tengo ejemplos, una vez en Guanajuato me hicieron una entrevista y corrieron al que me hizo la entrevista”. “Aquí en la ciudad, me dio hasta pena con el conductor. Me estaba entrevistando, me insistió mucho en que yo le diera una entrevista y fui para su programa de noticias. Voy y el primer bloque introductorio. En eso, entra una llamada de los dueños de la radio y vamos a comerciales. Ya no regresé. Me ofreció él disculpas, porque lo amenazaron que si seguía con la entrevista, lo corrían. Estaba temblando. Yo le dije, lo abracé: No te preocupes, no pasa nada. Y no lo dije, ni al día siguiente, ni al mes, ni al año, lo estoy contando ahora. Entonces, ¿cómo nosotros vamos a hacer esos nosotros?”
“Ahora que se va Brozo, lo mismo. Imagínense, Brozo, hasta me cae bien, es simpático. Y ahora sí como diría el clásico, ¿y yo por qué? Nadie, nadie de este gobierno censura, no somos iguales”. “Están queriendo crear una imagen que hay censura, que se reprime a los medios. Lo que hay sí son estas pasiones desbordadas de simpatizantes que se tienen que ir controlando poco a poco. Si lo festejamos, si lo aplaudiéramos, entonces no se controla; pero si son simpatizantes y están participando en la transformación del país, yo estoy seguro que van autolimitarse y aunque tengan el corazón caliente, la cabeza fría, hay que respetar. Eso es lo que puedo decir”.
Al afirmar que en esta administración no se le ha pagado a ningún periodista explico “Sí. Miren, también además que el que nada debe, nada teme y el que tiene su conciencia tranquila duerme bien. No debemos -es un consejo respetuoso- tomar muy a pecho todos los cuestionamientos, porque somos de una u otra manera servidores públicos, estamos expuestos, el periodista, el político, todos. Imagínense si a mí me mortificara que me pusiera de mal humor o me irritara lo que dicen de mí.”
“Acabo de ver hace dos o tres días un análisis, soy el personaje más calumniado en redes. Hicieron un estudio, ¿cómo le llaman a las mentiras ahora?, (Fake news) Eso, eso. Primer lugar. ¿Qué me puede estar importando? Yo tengo mi conciencia tranquila, trabajo, tengo principios, tengo ideales y adelante.
“Decía Ponciano Arriaga: ‘Entre más me golpean, más digno me siento’. Y eso de… Que no está en El Quijote, que si ladran, caminamos, eso no está en El Quijote, es un dicho de la época, pero todo mundo dice que es un pasaje de El Quijote. Los que han leído El Quijote saben que eso no aparece, eso no existe. No debemos mortificarnos tanto, serenarnos y entender que se están dando cambios”.
“Voy a aprovechar también, para hacer un llamado a respetar a las personas. He invitado dos o tres veces a Emilio Azcárraga a informes y lo insultan, lo identifican y lo agreden y lo insultan de manera indebida, grosera, que me apena cuando me entero. Porque los invito para que vengan al informe, porque yo represento a todos, el gobierno es de todos los mexicanos y él paga por todos los que han hecho comunicación o que han trabajado en medios.”
“Hay otros empresarios que salen por la puerta principal, empresarios grandes, y dan entrevistas y nos les dicen nada, empresarios también de medios importantísimos, y como si nada; y contra Emilio así, directo grosero. Yo ofrezco disculpas, porque ese comportamiento no se debe de aplicar a nadie. Entonces, yo puedo entender que exista oposición, resentimiento, todo, pero no puede haber agresión de ese tipo”.
“Si yo lo invito es porque tengo una relación con él, ni siquiera es para que Televisa hable bien del gobierno, a nadie le pido eso: Oye, ayúdanos, danos tiempos, hablen bien. Nunca lo he hecho ni lo haré, mucho menos decirle: Este conductor Loret de Mola está criticando al gobierno, ayúdanos ¿no?, hazlo a un lado. Eso no, sería negarnos a nosotros, es ir en contra de nuestros principios. No somos iguales a los conservadores corruptos, falsarios. Eso es lo que yo quería aclarar”. Más claro ni el agua. Fin.

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