Los viejos tiempos, los nuevos tiempos (I parte)
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Los viejos tiempos, los nuevos tiempos (I parte)

 


La sentencia al gobernador Javier Duarte de Veracruz, ha causado indignación de tirios y troyanos, círculos jurídicos, periodísticos y políticos, les parece ridículo 9 años de prisión y menos de un millón de pesos de multa para un hombre que manejó varios miles de millones de presupuesto y se embolsó cientos de ellos. La imagen pública que se creó y le crearon los grupos panistas y el gobernador Miguel Ángel Yunes, otro corrupto, merece por lo menos mil millones de multas y mil años de condena. Éste es un caso más en el que choca la verdad periodística con la verdad jurídica y con la vida real.
Duarte evidentemente que es un gobernador corrupto como lo son todos de su generación, que utilizaron el dinero del pueblo para su uso particular y el de sus amigos. Tuvo la mala suerte de perder las elecciones y de convertirse en “chivo expiatorio” de una generación de funcionarios corruptos, no hizo nada más, ni nada menos, que lo que hicieron otros gobernantes, empezando con el ya casi ex presidente Enrique Peña Nieto. La generación de estos administradores públicos es una generación de corruptos, nacieron en el clímax de un sistema que estaba corrompido hasta la médula. Se formaron bajo la escuela de Carlos Hank González cuya divisa era: un político pobre, es un pobre político. Hank llegóa la cúspide, pública y abiertamente, de la corrupción y los negocios que se pueden hacer en el sistema. Ése fue su legado.
Estoy de acuerdo, con la sentencia que se le han puesto a Javier Duarte, él y su familia ya pagaron parte de los latrocinios y robos que cometieron. Él y sus hijos, así como su mujer serán señalados por una opinión pública, que aunque veleidosa; no olvida.

Es mentira que va a disfrutar de sus millones y negocios tranquilamente, siempre tendrá el temor de ser señalado. No estará en paz consigo mismo. Ésa es parte de su condena.
La prensa y la cuarta transformación
Cuando un sistema político está en descomposición, uno de los primeros síntomas es que dedica gran cantidad de dinero a controlar a la prensa, ésta no es libre, defiende al sistema en el poder además de representar el interés financiero y económico de los dueños de los medios.
La prensa en México se ha caracterizado por no ser objetiva, carente de independencia, mal redactada y en muchas ocasiones cabeza de playa de linchamientos políticos. Así ha sido sido históricamente. A Don Francisco I. Madero no lo asesinó Victoriano Huerta. La prensa porfirista preparó el ambiente y el estado de ánimo para el linchamiento. La prensa vive de las noticias y principalmente del escándalo mientras más escandalosa es la información más se venden los periódicos y el redactor tiene más “rating”. Donde existe una novela de terror es en las relaciones entre los dueños de los periódicos y los detentadores de poder. Políticos de primer nivel, dueños de consorcios periodísticos y directores de relaciones publicas, es ahí donde se hacen los verdaderos negocios y se ve en toda dimensión los entretelones de una prensa que es un instrumento de control con una información parcializada y tendenciosa
Esta semana Jesús Ramírez quien va a ser el Coordinador de comunicación de Andrés Manuel López Obrador, participó en algunas de las mesas sobre la Prensa y la Libertad de Expresión y al final de una de ellas delineó cuáles serían a grandes rasgos las líneas generales de las relaciones del gobierno de Andrés Manuel y los medios de comunicación. Considero fundamentales sus palabras y para que no se olviden me permito transcribirlas íntegramente:
“Los periodistas son aliados del cambio, no los vemos como adversarios eso es lo primero, por lo tanto vamos a prestar mucha atención a los detalles de cómo llevar a cabo esta relación y de cómo atender los diferentes problemas que se están viviendo. En segundo lugar, sí va a cambiar la política de comunicación social evidentemente vamos a tener una comunicación abierta y de cara a los ciudadanos utilizando los últimos elementos de las tecnologías, también, requerimos comunicarnos a través de los medios de comunicación; pero aquí encontramos uno de los elementos más perversos del sistema político que fue descalificado el 1ero de julio, que fue el uso del dinero para modificar las políticas, las líneas editoriales, para premiar o castigar a periodistas, para despedirlos, creo que eso es algo que ya la ciudadanía no acepta, que no es propio de una democracia y que tenemos que desterrar. El tercero, el uso perverso de los recursos también se ha dado de una manera discrecional e inequitativa y se ha premiado y castigado sólo a unos medios de comunicación, entonces también tienen que transparentarse los criterios por los cuales se establecen los convenios de publicidad, la distribución de la publicidad y todos estos recursos en esta materia.
Nuestra propuesta es que no siga quedando al arbitrio del gobierno en turno ni del funcionario en turno, debe estar en la ley que establece los criterios por los cuales debe distribuirse la publicidad, debe establecerse como llevar a cabo esta relación, que dicho sea de paso habrá que aclarar la publicidad del gobierno en los medios de comunicación. Es un derecho de los ciudadanos y es una obligación del gobierno para comunicar la acción del gobierno y explicar sus decisiones y para dar a conocer sus programas planes etcétera.
Entonces esta es la base, no es un subsidio a los medios de comunicación para que sobrevivan, eso también tenemos que tenerlo claro, porque aquí se ha malentendido lo que representa el dinero público en materia de comunicación y bueno a partir de este contexto, qué bueno que empezamos o que se empiezan a discutir en la cámara estos temas, creo que es importante que antes de la llegada del próximo gobierno el 1ero de diciembre pudiéramos tener una Ley Marco, que establezca una ley general de comunicación social que supere la que se atoró y que ésta impugnada en la Suprema Corte, la llamada Ley Chayote. Ojalá no volvamos, no tengamos que hablar del chayote, no del fruto, sino de la práctica perversa. Porque ahora veo que también hay reacciones por la defensa de este vegetal convertido en relación perversa del periodismo. Lo digo porque hemos encontrado en muchas dependencias públicas incluida la Cámara de Diputados, de congresos locales en la nomina hay periodistas o comunicadores, creo que esta también es parte de las distorsiones que existen en esa relación perversa, en donde también los diputados, los senadores, los presidentes municipales, los gobernadores en turno, busquen que su esencia informativa sea a través de esta compra de conciencias directas como lo que señalaba de la Diputada Dolores Padierna, que el 10 por ciento que se gastan en comunicación, pues son infomerciales, eso debe de terminarse, debe ser transparente la relación.
Por lo otro, sí señalar que hay una crisis de los medios de comunicación, hay una crisis de la industria, de radio y televisión, pero eso no es atribuible al recorte presupuestal anunciado, que ni siquiera se ha llevado a cabo, o sea, los despidos como los recortes no pueden ser atribuibles a un anuncio, o a sólo un anuncio. Entonces nos están queriendo responsabilizar de algo que todavía no somos responsables, ni siquiera hemos llegado al gobierno, pero bueno, enfrentamos esta realidad, sabemos que el mercado de la publicidad cambió, que las empresas tienen un porcentaje fijo de publicidad que ese no se ha modificado, lo que se ha modificado es donde invierten esa publicidad. Ésta también se ha desplazado de los medios impresos, ha cambiado a la radio y televisión en muchos casos, y se ha ido al internet. (Continuará…)