La disputa por Edomex

Faltan unos días para que los partidos concreten sus acuerdos con otros organismos y presenten un frente común en los comicios del dos de junio en el Estado de México.

Morena establece su gran alianza como partido en el poder con PT y Verde, aunque estos tienen la opción de presentar sus propios candidatos como sucede en otras entidades del país, mientras que priistas, panistas y perredistas, no logran cerrar el trato para ir juntos en la contienda local.

El jaloneo es incesante entre los tricolores, panistas y perredistas, donde la dirigencia estatal que encabeza Ana Lilia Herrera no cede los espacios que buscan los panistas fraccionados en dos grupos el de Enrique Vargas y el de Anuar Azar, que buscan colocar sus propias piezas, mientras que un deteriorado PRD presiona para obtener canonjías en las candidaturas locales.

El acuerdo tarda en salir y es que Enrique Vargas busca controlar todo el llamado corredor azul, donde solamente Tlalnepantla queda fuera de su control, aunque busca colocar a regidores en cada uno de los ayuntamientos que llevarán candidatos del blanquiazul e incluso en los que corresponden al tricolor.

Los diferendos entre Vargas y Anuar, además de la férrea resistencia de Ana Lilia Herrera y Jorge Meade (delegado del PRI en el estado) han imposibilitado el cierre de la alianza.

Y es que los panistas y perredistas exigen demasiado para lo poco que aportan, según se establece en los recientes resultados electorales, donde los priistas tuvieron un millón 800 mil votos, los panistas 800 mil y los perredistas una reducida votación de 200 mil sufragios.

La cuestión es que los morenistas atizan las diferencias y lanzan redes para atrapar a los inconformes moviendo las piezas que tiene Higinio Martínez para canalizar respaldos para el partido guinda.

Las diferencias entre Horacio Duarte e Higinio Martínez abren más la brecha de los grupos del Movimiento de Regeneración Nacional que pueden salir perjudicados, lo que dañaría directamente a la gobernadora Delfina Gómez a la que no le alcanza la estrategia para poner quietos a estas dos figuras políticas surgidas del grupo Texcoco.

En el gobierno mexiquense hay preocupación, toda vez que la disputa por el poder entre Higinio y Horacio penetra entre los seguidores de uno y otro, amenazando el equilibrio que había logrado la gobernadora Delfina Gómez y repercute en los planes que tenía Morena para arrasar en los comicios federales en esa entidad.

No se ve sencillo el panorama local y federal para los partidos contendientes, toda vez los dos bloques deben arreglar sus diferencias, conciliar los candidatos y apoyarlos para salir avante.

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