Segundas oportunidades
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

De Frente y de Perfil

Segundas oportunidades

 


La vida está llena de segundas oportunidades y, en algunas ocasiones, hasta terceras, por lo que se cataloga a la tercera como la vencida, es decir la del triunfo, reivindicación o fracaso.

En política siempre se presentan estas oportunidades, aprovechadas por unos, mientras que para otros representa el total fracaso. Un caso ilustrativo de ello es el Ejecutivo federal Andrés Manuel López Obrador, el que hasta la tercera vez que se presentó como candidato presidencial logró ganar. No sucedió igual con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, tres veces derrotado en las urnas.

Hay otros como Pablo Emilio Madero que lo intentaron dos veces, por partidos distintos (PAN y PDM), quedando muy lejano del ganador y Rosario Ibarra dos veces postulada y cayó vencida por abrumadora mayoría de votos.

Lo anterior viene a tema porque aunque lejano el escenario de los comicios presidenciales del 2024, no se asoma por los rumbos de la oposición ningún personaje que destaque o surja como un potencial aspirante presidencial.

Es cierto que algunos hacen su mejor esfuerzo, pero se estrellan ante la indiferencia de los ciudadanos que los ven como personajes distantes, sin ningún brillo y muchos menos respaldos que los pueda llevar a confrontar con éxito a MORENA.

El panorama no parece nada halagüeño para los partidos que han gobernado el país, hasta antes del arribo del Movimiento de Regeneración Nacional, por lo que hay quienes voltean hacia los candidatos del fracaso de 2018, para darles una segunda oportunidad de competir con las mismas siglas.

Y es que José Antonio Meade, quien fue considerado como el más preparado de los aspirantes presidenciales en 2018, no así un buen candidato, podría repetir como abanderado del tricolor. Meade se ha mostrado mesurado durante los dos años del actual gobierno, apareciendo ocasionalmente, para dejar constancia de presencia y representaría un atractivo para unos distantes empresarios que se mantienen alejados del actual gobierno.

Y es que ante el poco crecimiento exponencial de los personajes priistas como son los gobernadores de Estado de México, Alfredo del Mazo y de Oaxaca, Alejandro Murat, se podría recurrir a esa fórmula.

Ni del Mazo o Murat destacan por su gestión, por el contrario enfrentan problemas al por mayor, principalmente en el rubro de inseguridad uno y de violencia el otro, pero más que nada porque no tiene presencia como opositores y si como fieles seguidores del Presidente de la República.

El único otro personaje que podría presentarse como opción priista es el dirigente nacional del partido, Alejandro Moreno Cárdenas. Aunque dependerá de los resultados que obtenga en los comicios de 2021.

Los panistas están peor todavía, el dirigente del partido, Marko Cortés carece de liderazgo y sus políticos importantes no tienen rumbo, con todo y que se encuentran agrupados y trabajan, aparentemente, en equipo.

Algunos de ellos intentan asumir el liderazgo como Martín Orozco y otros como Francisco García Cabeza de Vaca, pretenden sobresalir, aunque no lo han conseguido.

Es por eso que un agazapado Ricardo Anaya Cortés advierte una nueva oportunidad para competir, sin tener enfrente la figura que tanto lo ridiculizó en los debates. Anaya se mantiene pendiente, pero distante de los escenarios políticos nacionales y aún no decide si participa como candidato a diputado federal o sale a relucir su aspiración al gobierno de Querétaro, tarea en la que ya quedó rezagado.

El problema para los panistas es que frente a ellos tendrán un partido que les quitará muchos votos, ya que el partido que centraliza el matrimonio Calderón-Zavala, se convirtió en una buena opción para los votantes de derecha y aquellos que deciden por cuál rumbo ir.

Claro que ante la distancia de cuatro años, podría surgir entre los intelectuales que buscan agruparse algún pretendiente presidencial que sea arropado y respaldado por empresarios y hasta por otros partidos.

El escenario es difuso y ante esa poca presencia el reto para los opositores de MORENA es sumamente difícil.

                                      

Ahora le tocó al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ser tocado por el virus del COVID19, el que se propaga peligrosamente por la entidad que poco a poco recibe la vista de turistas.

Email: [email protected]