Primera gran tragedia
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Opinión

Crónicas Oaxaqueñas

Primera gran tragedia

 


El tema del robo de la gasolina en las refinerías y plantas de Pemex está en boca de todos, unos para atacar al gobierno como una de las peores decisiones que hubieran podido tomarse y otros para aplaudir rabiosa y reverencialmente al líder y gran Tlatoani de todos los mexicanos, definitivamente se están haciendo las cosas de manera diferente a todo lo que se había visto desde tiempos de la Revolución Mexicana.
Una frase muy cierta dice que si quieres obtener resultados diferentes debes hacer cosas diferentes, no sé al final a donde vamos a llegar, sin embargo, atreverse el gobierno a hablar de que existe la corrupción y tomar acciones definitivamente no lo habíamos visto, no faltan los ataques en redes sociales asegurando que vamos derechito a convertirnos en Venezuela, que ya nos están acostumbrado a las grandes filas y a la escasez, la verdad no lo creo.
El desabasto de combustibles solamente ocurrió en cinco estados de la república y debido a los temores, se corrió la falta de gasolinas a la Ciudad de México, claro que si hay pánico, mucha gente corrió a abastecerse y la demanda aumentó desmedidamente, solo que eso no es escasez, fue un pico inesperado en la demanda y hubo que hacer un ajuste en el surtimiento, nada fácil en un momento en que faltaban pipas para surtir a otros estados sin abrir los ductos.
La estrategia de cerrar los ductos es de lo más acertada, si tienen un sistema computarizado que les permite demostrar que cada vez que se abren les ordeñan, pues deben cerrarse y estudiar cómo proteger ese ataque, los fifís o enemigos de los chairos alegan que las pérdidas en los estados donde hay desabasto son millonarias, todos los demás mexicanos decimos, las pérdidas por robo de combustibles debido al huachicoleo son de miles de millones, debe pararse.
La desesperación de aquellos que se habían acostumbrado a robar el combustible de los ductos debido a que fueron cerrados era más que evidente, los mismos reportes que presentaba el presidente cada día demostraban que en cuanto se abría un ducto de inmediato era pinchado, por supuesto que los ladrones tienen información privilegiada desde dentro la empresa petrolera que les informa cuales y cuando se abren, o mucha tecnología ilegal instalada dentro de las tuberías que les reporta cuando viene circulando el combustible.
En diferentes noticieros y redes sociales se ha visto como canalizan esa desesperación picando a lo salvaje y sin ningún reparo las tuberías que levaban combustible, corriendo pobladores a recoger el combustible en medio de un gran rio que afectaba a cientos de hectáreas y perjudicaba cultivos permanentemente, también se veía a la policía observando y dando fe del robo, alegando que no podían detener a nadie pues ellos no habían sido los que picaron la tubería.
Incluso también escenas del choque en Veracruz de un tráiler que transportaba ganado, solo la cabina se veía dañada, sin embargo, la gente llegaba a montones, abrían las redilas y se robaban los animales de la forma más descarada, incluso algunos sacrificaron las reses a los ojos de las cámaras lo que llevó a protestas de los grupos protectores de animales.
Al final es parte de lo mismo, este tema del huachicoleo y su amplia difusión en noticieros y redes sociales, pareciera decirle o enseñarle a la gente cree que puede robar lo que sea sin ningún empacho, sin ninguna vergüenza y siempre amparados en el anonimato que da la muchedumbre, el confundirse entre tanta impunidad sin defensa alguna, pues resulta que eso que vimos de los animales fue un robo descarado, y ojo, no hay diferencia que fueran cervezas, es un robo.
Las mismas autoridades que acudieron al robo de combustible y no detienen a nadie por no ser quienes ocasionaron el daño a los ductos, pues hay que informarles que ese no es pretexto, el combustible es de la nación, de todos los mexicanos y eso se llama robo, esto no se trata de “lo caído, caído” ni de cobrarse robando lo que le correspondería a cada ciudadano su utilidad por ser ciudadano mexicano.
Me explico, todos los países productores de petróleo del mundo, utilizan los recursos provenientes de la venta del petróleo extraído en su subsuelo, para invertir en la infraestructura necesaria para el bienestar de todos los ciudadanos, pavimentaciones, carreteras, vialidades, seguridad, iluminación, servicios, medios de transportes masivos y de bajo costo para trasladar mercancías y personas, etc.
Al final de cada año, de los excedentes del dinero obtenido por la venta de hidrocarburos, se le envía a cada ciudadano un cheque con lo que le toca a partes iguales ya que es lo justo y lo correcto, ahí sí se puede decir que el petróleo es de todos los ciudadanos de ese país, en cambio en México, cada año vemos nuevos ricos y millones de ciudadanos ingresar en el nivel de pobreza extrema, esas diferencias y abusos son una bomba que va a estallar tarde o temprano.
La desesperación por seguir obteniendo dinero fácil gracias al huachicoleo ya tuvo su primer gran accidente, el día viernes 18 de enero hizo explosión en la población de Tlahuelilpan, Hidalgo, un ducto picado donde brotaban miles de litros que intentaban recolectar cientos de personas, mismas que sabiendo que en cuanto se reporta la disminución en la presión se corta el suministro, tratan de acopiar la mayor cantidad de líquido en el menor tiempo y sin considerar os riesgos.
Seguramente querían abrir un hueco mayor para que más gente acopiara al mismo tiempo y dieron algún barretazo que sacó alguna chispa iniciando una enorme conflagración, los muertos se contaron por decenas y los heridos por quemaduras también son muchísimos, es una enorme tragedia de la que no se puede culpar al gobierno.
Todos los actos ilícitos conllevan un gran riesgo, de perder la libertad o mucho peor como es este caso, perder la salud y la vida, ojalá sirviera como ejemplo para desalentar a la gente de robar, es la primera gran tragedia del sexenio, esperemos sea la última, el tiempo lo va a decir.
Los comentarios continuarán la próxima semana.
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