Control médico en adolescentes
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Comentario Pediátrico

Control médico en adolescentes

 


La adolescencia es el periodo de la vida en el cual, el individuo evoluciona desde los patrones psicológicos de la niñez a los del adulto, adquiriendo a nivel biológico la capacidad reproductiva y la independencia propia. Es una de las etapas más dinámicas del desarrollo humano, ya que manifiesta cambios dramáticos en el aspecto físico, intelectual, emocional y social, condicionando al involucrado: tanto desafíos como oportunidades que, en interacción del adolescente con su familia y el ambiente, definen su personalidad. Sus límites cronológicos se establecen de los diez a diecinueve años.

En forma individual o habitual, se le considera como uno de los periodos más saludables de la vida, pero analizando en forma global en cualquier sociedad, se puede asociar con problemas especiales de salud, que afectan a su desarrollo y bienestar, señalando como afectaciones factibles: alteraciones emocionales como la depresión, ansiedad, deficiencia de atención, trastornos de conducta, deficiencias de aprendizaje, alteraciones de alimentación, consumo de tabaco y/o de drogas. Se agregan también sus conductas de riesgo en donde se incluyen decisiones instintivas, comportamientos violentos, actividad sexual precoz, menosprecio a medidas preventivas, que establecen en consecuencia daños físicos, emocionales y sociales, incluyendo en grado máximo a la muerte en edades tempranas; o bien, escenarios dramáticos donde algunos jóvenes canalizan su resentimiento emocional contra otros.

Su comportamiento también es un factor que influye al inicio y/o desarrollo de enfermedades crónicas con afección significativa en su futuro, como el sobrepeso, obesidad, tabaquismo, drogadicción, hiperlipidemias, diabetes, infecciones crónicas.

Ya por su etapa de crecimiento y desarrollo, también requieren de atención particular para verificar alteraciones en forma precoz o definir algunas alteraciones ortopédicas u orgánicas específicas, para garantizar su funcionalidad futura adecuada.

Muchos de estos problemas señalados son potencialmente prevenibles, por lo que es muy importante establecer actividades para promover una verdadera prevención de esas condiciones, de preferencia en forma temprana y en el curso de la adolescencia, pero no solo dejando todo a manos de la comunidad o de instituciones educativas. Es necesario concientizar a los familiares y los profesionales de la salud, que se hagan cargo de las actividades que para ellos les competen, ya que los primeros señalan como dificultad a este objetivo, que se trata de una etapa difícil en que la comunicación y el intercambio de ideas es hasta inaccesible con ellos; mientras que el personal de salud omite de forma notoria, la vocación y responsabilidad para poder ofrecer evaluaciones periódicas y sesiones de capacitación específicas a dedicar a cada adolescente, por no tener en ese momento una patología objetiva y también en forma lamentable, sin la cultura de poder ofrecer orientación preventiva en la mayoría de sus consultas.

Para poder ofrecer una atención médica favorable a este grupo de población de forma más eficiente, existen variadas propuestas; pero en general, identifican como temas de importancia, los siguientes: promoción del apoyo familiar, del desarrollo, salud mental, peso saludable, nutrición adecuada, actividad física, salud oral (bucal), desarrollo sexual y sexualidad saludable, seguridad y prevención de accidentes y traumatismos, relaciones y recursos comunitarios. Entre todos estos, se pueden señalar dos en particular, por considerar la alta prevalencia de problemas relacionados y que son nuevos desafíos significativos para el médico, la familia y la sociedad: la promoción de un peso saludable y la promoción de una salud mental, sin restar importancia a la evaluación de los otros objetivos señalados.

Con la evaluación y orientación a los temas de revisión en el adolescente -por medio de sus resultados positivos-, se pretende conseguir su bienestar físico y emocional, con su funcionalidad óptima en el hogar, colegio y comunidad. Involucra lograr: un desarrollo físico normal, con peso e índice de masa corporal saludables, presión arterial, visión y audición normales, conductas saludables de nutrición, actividad física, sexualidad, seguridad, evitar tóxicos. En cuanto a relaciones, capacidades sociales y académica: desarrollar habilidades de afrontamiento, autonomía y empatía, además de identificar su vocación profesional o mejorar sus aspiraciones laborales.

Es natural que la evaluación de todos estos aspectos corresponde realizar por el pediatra o el pediatra especializado en medicina de adolescentes, en asociación de terapeuta, nutriólogo, psicólogo, psiquiatra, endocrinólogo, infectólogo, ginecólogo por señalar los más habituales, pero que deberán de proporcionar su orientación correspondiente a su especialidad para ofrecer información más adecuada al adolescente e integrar el manejo para tener un resultado más ideal.

Esta evaluación tendrá sus características distintivas, ya que involucra conocer las características que el joven manifiesta de cómo percibe su propia imagen en su desarrollo, su familia y el ambiente donde se encuentra, que ya aportan datos al evaluador para considerar de posibles riesgos. Requiere en etapa inicial quizás acudir acompañado por un familiar responsable, pero en etapas posteriores justificará ofrecer la condición de confidencialidad en sus evaluaciones al distinguir el desarrollo de su autonomía y demás características de aspecto ético que puedan merecerse.

 

Información completa en: https//alevascommx.blogspot.com