Alianzas electorales
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Opinión

Columna sin nombre

Alianzas electorales

 


Extravagante declaración que el avión presidencial no se vender por ser extravagante.

El mapache guasón

Ante las elecciones del próximo año, en donde se elegirán directamente trescientos diputados al Congreso de la Unión, además de quince gobernadores y otras autoridades locales, se ha conformado virtualmente una alianza inédita  formada por el PAN, PRI y PRD.

Si usted lo prefiere, amigo lector, querida lectora, se pudiera decir que se unen electoralmente la derecha, centro e izquierda en México. Por si fuera poco, el grupo de Margarita Zavala, México Libre —al que se le negó recientemente el registro como partido político— se une a esta coalición alineándose al lado del PAN.

Debemos recordar que la Cámara de Diputados Federal, la conforman 500 diputados, lo que significa que los no electos directamente, serán nominados por los partidos, es decir, 200.

La finalidad, pienso, es un decir, es arrebatar la mayoría parlamentaria a Morena, y así lograr una oposición fuerte al Poder Ejecutivo, o sea al señor presidente López Obrador.

Por el otro lado, la Cuarta Transformación participará con Morena y sus aliados.

 

Ahora bien, se deben sumar a esas organizaciones mencionadas, los diferentes partidos políticos locales en cada entidad federativa, en tal forma que estaremos viviendo una jornada electoral nunca vista.

Hay que destacar que en las boletas electorales, no podrá figurar el nombre de AMLO, sino exclusivamente el nombre del candidato y del partido o partidos que lo postulen.

A primera vista parece que las fuerzas estarán parejas, y adicionalmente hay que decirlo, el señor presidente no tiene el derecho de apoyar con actos, menciones o discursos a ningún candidato, lo que obligará a los partidos a nominar a sus mejores hombres o mujeres para los respectivos cargos.

En ese contexto, la ciudadanía votará por el nominado y no por López Obrador, porque fue muy claro que en las elecciones pasadas, la mayoría voto por López Obrador, y en muchos casos sin importar el nombre y calidad de los diputados, quienes se dice, que varios ni siquiera hicieron campaña confiados en la popularidad del hombre que los acompañó con su imagen en anuncios espectaculares y otros medios de difusión: AMLO.

La dificultad la veo en los casos donde cada uno de los aliancistas, deberán ceder a sus nuevos “aliados”, la posición respectiva, lo que significa largas negociaciones para lograr el verdadero objetivo, repito, ganar la mayoría en la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, y en esa forma limitar la influencia de AMLO y evitar la concentración de poder en su persona.   

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.