El solitario de palacio
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Opinión

Columna sin nombre

El solitario de palacio

 


Quedarse en casa. ¿En la grande o en la chica?

El Mapache Guasón

A los presidentes de la república se les ha llamado “El solitario de Palacio”.

La razón –pienso- es un decir, que se debe a que las decisiones finales del Poder Ejecutivo debe tomarlas el presidente en turno. O como se dice coloquialmente, no tiene a quien pasarle la pelota; la responsabilidad se encuentra solo en su persona  para la toma de decisiones. Aún rodeado de asesores, es él en quien recae la última palabra y desde luego la responsabilidad.

El pasado domingo cinco de abril de 2020, el señor presidente López Obrador rindió un informe de actividades, tal como es su costumbre personal; porque hay que recordar que esa obligación se le asigna solo una vez al año, pero AMLO lo hace cada tres meses. ¿Megalomanía o exceso de responsabilidad?

Ahora bien, en el caso, fue casi patético su informe, sobre todo cuando vimos a un presidente en el Palacio Nacional “completamente solo”, materialmente hablando. Sin que lo acompañara una sola persona como audiencia, o un colaborador, nadie… absolutamente nadie.

Puede ser prudencia para la sana distancia o la megalomanía de la que hablo. Usted decida. Independientemente del contenido del mensaje que ha causado polémica con la iniciativa privada, el caso es característico de este régimen, virtualmente de un solo hombre.

En cuanto al mensaje, me inscribo entre quienes creen que es insuficiente la medida tomada, es más, estimo que es equivocada, y no porque no se debe ayudar a los pobres, sino porque se corre el alto riesgo de sufrir el cierre de millones de pequeña y medianas empresas al no tener apoyo federal, ni en lo económico directamente, y menos en lo fiscal. La planta productiva y los empleos en riesgo.

En todo caso, la responsabilidad histórica es de un solo hombre.

Yo también soy pueblo,

Por allí nos encontraremos.