¿Quién sale perdiendo?

El conflicto entre la Sección 22, y el gobierno estatal de la 4T, parece que tocó fondo, luego de los acontecimientos muy recientes que llevaron a la cancelación forzada del mensaje político que enviaría el gobernador Salomón Jara Cruz, con motivo de su Primer Informe de Gobierno, acto que se realizaría frente a la “Casa del Pueblo”, que tiene mucho significado pues ahí descansa uno de los poderes.

Las acciones violentas llevadas a cabo por el magisterio, como en tiempos del priismo, son inimaginables, si se toma en consideración que el gobierno actual es de izquierda, como lo es la Sección 22, solo que con tintes radicales.

Sin embargo, el conflicto ya se veía venir, luego de las fuertes críticas realizadas por Salomón Jara, debido a la corrupción de los exdirigentes de la gremial, sobre todo con los llamados “Pozoleros”, a quienes exhibió públicamente de mantener una relación oscura con el exgobernador José Murat Casab, quién a cambio, les otorgó a sus líderes diputaciones federales y presidencias municipales.

En mayo pasado, un fuerte encontronazo se dio entre el titular del Ejecutivo con el diputado federal istmeño, Irán Santiago Manuel, a quien acusó de desestabilizar a su gobierno por consigna de Murat Casab, guerra que se extendió en medios de comunicación nacionales.

En esa ocasión, Salomón Jara dijo: “En el sexenio pasado, esta dirigencia sindical vendió la gobernabilidad y pactó la continuidad de sus privilegios. Cobraban doble, mientras sus demandas eran atendidas a nivel federal; aquí desmovilizaron a la base para quedar bien con su titiritero que estaba como gobernante, Alejandro Murat Hinojosa, por eso obtuvieron dos diputaciones federales, la de Irán y el diputado Chaca, que le llaman; y todavía les daban presidencias municipales. La hermana de Eloy López Hernández fue candidata a presidenta en Tlaxiaco e Irán propuso un candidato en Juchitán, pero perdieron los dos”.  Pese a que el gobernador en turno ha insistido en sus mensajes que existe una buena relación con la Sección 22, el lunes pasado acusó a sus nuevos líderes de apoderarse de las escuelas, al no permitir que él, como gobernador, ingrese a las instituciones escolares a invitación de los padres de familia para entregarles apoyos, por temor a ser satanizado como la Santa Inquisición.

El mismo lunes, tres días antes de la entrega del Primer Informe al Congreso estatal, cuando ya los maestros iniciaban una jornada de lucha de 72 horas, el gobernador adelantó que los líderes de la Sección 22 se habían molestado porque el gobierno federal había aplazado una reunión con la Secretaría de Gobernación para analizar las demandas de los maestros, debido a que la titular de la SEP acompañaría al presidente López Obrador en una gira de trabajo. De paso, el gobernante oaxaqueño aprovechó para acusar a los exlíderes magisteriales, Eloy López Hernández y Azael Santiago Chepi de negociar en lo oscurito con los gobiernos priístas y a los líderes actuales de añorar al viejo PRI y a los Murat.  Todo esto tensó más las relaciones entre la 22 y el gobierno de Jara, provocando los violentos acontecimientos del pasado jueves.

¿Qué viene ahora? No lo sabemos. Muchos plantean un escenario catastrofista como el del 2006, otros que el conflicto llegue a su fin cuando José Murat saque las manos de éste; otra más y la más sensata: que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador intervenga directamente, lo cual ocurrirá en definitiva, pues se acerca una elección y a Morena no le conviene perder el voto de los maestros oaxaqueños, tomando en consideración que ha sido esta gremial la que le ha dado sufragios a López Obrador, sobre todo en la elección que lo llevó ganar el peldaño político más alto del país.

Lo que sí, Salomón Jara tendrá que buscar un buen interlocutor que le ayude a limar asperezas con el magisterio porque tal parece que el titular de la Secretaría de Gobierno no procura buscar acuerdos con los opositores de esta administración.

LAS AMBULANCIAS

Con la entrega de 52 ambulancias para diferentes municipios del Estado, las autoridades del sector salud deben estar al tanto para que éstas no sean utilizadas para otros fines, como ocurrió el año pasado con una ambulancia en Soledad Etla, donde se pudo captar por medio de fotografías que esta servía para el traslado de basura.

Además de verificar que su uso solo sea para beneficio de la población, tanto en traslados como en urgencias, las autoridades deben garantizar que las unidades no se echen a perder tal fácil por falta de mantenimiento, como ha ocurrido en nosocomios como el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”.

Recordemos que entre las múltiples protestas de los trabajadores de este nosocomio, siempre sale a flote el tema de las ambulancias, donde han asegurado que ni reciben mantenimiento, ni tienen seguro y mucho menos se les dota de gasolina cuando es necesario.

Las y los oaxaqueños esperan que además de la entrega de estas ambulancias también se garantice su buen funcionamiento, sobre todo que sea gratuito y no se les cobre a los usuarios como también ha pasado en varios municipios de la entidad, donde se ha denunciado que las autoridades de los hospitales cobran a las familias de pacientes por el uso de la ambulancia, cuando esta debe proporcionarse de manera gratuita.

Esperemos ahora que más municipios sean beneficiados con la entrega de ambulancias en lo que resta de este sexenio, además de que se reparen aquellas que presentan fallas o están por llegar a su vida útil.