Y el CIRRSU, ¿Cuándo?
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BARATARIA

Y el CIRRSU, ¿Cuándo?

 


Hasta en un año y medio si bien nos va, Oaxaca podría contar con la operación del tan anhelado Centro Integral de Revaloración de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU), pese a las constantes promesas y anuncios de las autoridades que en breve ya iniciaría funciones.

Recordemos que al cerrar el tiradero de Zaachila en octubre de 2022, las autoridades municipales y estatales aseguraron que un nuevo espacio lo tendrían en un plazo no mayor a cuatro meses, que después se convirtió en un año y va para largo.

Especialistas, ambientalistas, biólogos y otros de diferentes áreas, han coincidido en que Oaxaca contaría con un CIRRSU a largo plazo y no tan inmediato como lo han anunciado las autoridades.

Aún cuando consigan el terreno para llevar los residuos de Oaxaca de Juárez y los municipios de la zona metropolitana, el Gobierno del Estado deberá garantizar un buen acercamiento con las localidades vecinas donde se tendría el nuevo CIRRSU, a fin de que éste no se eche abajo nuevamente, como sucedió con el que se había logrado en San Lorenzo Albarradas, en abril de este año.

En cada conferencia de prensa, las autoridades gubernamentales se justifican que “ya merito”, pero la verdad es otra. Ninguna comunidad quiere un basurero en su patio trasero, aún con la tecnología moderna, pues temen, sobre todo, que los mantos freáticos se contaminen.

El “mero mero” secretario de Gobierno, Jesús Romero, no quiere aceptar que está fallando en esta encomienda. Lo cierto es que a unos meses de cumplir el primer año de Gobierno, Oaxaca no cuenta con el tan anunciado CIRRSU; ni siquiera se ven avances y se siguen gastando millones de pesos en la transferencia de los residuos.

Lo graves es que los municipios conurbados a la ciudad de Oaxaca, dependían del tiradero de basura que desapareció en Zaachila. Ellos, ahora, tienen que lagrimearles a los municipios pequeños para que les den oportunidad de tirar a basura, porque no tienen dinero para enviar los desechos a estados como Puebla y Veracruz.

Vienen las festividades por el Día de Muertos, Navidad y Año Nuevo, que sin duda incrementarán los desechos sólidos y orgánicos y seguirán poniendo en riesgo la salud de los oaxaqueños, sobre todo de aquellos que se ubican en las cercanías del playón del Río Atoyac y otros espacios que ya sirven, como tiraderos a cielo abierto.

 

DENGUE INCONTROLABLE

El dengue está incontrolable en territorio oaxaqueño. Asombran a médicos y laboratoristas de Oaxaca de Juárez los elevados casos de esta enfermedad producido por el mosquito Aedes aegypti, infectados.

Y preocupa, porque ya viene la festividad de muertos y muchas personas acuden a los panteones, en donde hay enjambres de mosquitos que podrían contagiarles el dengue. Por cierto, hasta el momento, no se ven campañas preventivas intensas sobre esta enfermedad, en panteones de la ciudad de Oaxaca.

Un prestigiado médico que tiene su consultorio en la colonia Reforma, comentaba el elevado número de enfermos que registra la ciudad, los cuales están dejando de lado al sector salud y están recurriendo a médicos particulares por la eficacia de sus resultados.

Son gastos extraordinarios que tienen los pacientes para salvar su vida, pues unos estudios en un laboratorio cuestan hasta más de 4 mil pesos y los hospitales del sector salud, simplemente no están operando.

Grave la situación de las familias oaxaqueñas que en estos momentos se encuentran en crisis, pues hay desempleo y los que tienen trabajo, enfrentan una carestía endemoniada. Y todavía más: enfermarse.

Pero lo admirable es que las autoridades no se activan; no se nota la nebulización en las colonias de la ciudad de Oaxaca, como ocurría en otros años, ni que el abate sea distribuido en las comunidades para evitar la proliferación del mosquito en estanques y tinacos.

De su parte, los munícipes, en las comunidades, se han olvidado de emprender campañas de descacharrización por desidia de los regidores de Salud que están en pleno jaloneo para aspirar a un cargo de representación popular. La salud de la población es lo último que les interesa.

El 1 de septiembre pasado, en medio de creciente preocupación, las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria número dos de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), en el Istmo de Tehuantepec, informaron sobre el fallecimiento de una niña de aproximadamente siete años de edad debido a una posible infección por dengue.

Heber Vidal Sánchez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria dos, reveló que la niña había sido referida al hospital “Macedonio Benítez” de Juchitán, pero sus familiares, lamentablemente, no la llevaron a recibir atención médica adicional.

Esa es la versión oficial, pero la muerte de una criatura como ésta, es una vil vergüenza para el Estado Mexicano y demuestra lo bien que están atendidos los niños en México, mientras los partidos políticos ya derrochan millones de pesos en campañas absurdas y con falta de imaginación. Si no pregúntele al diputado Luis Alfonso Silva Romo que ha llenado la ciudad de espectaculares con su fotografía, en clara señal de que ni en su casa lo conocen.

Durante la transmisión del corte semanal de dengue, la jefa de la Unidad de Epidemiología de los SSO, Mayliz Esparza Castellanos, sostuvo que hasta la semana epidemiológica número 39, en Oaxaca se han registrado 70 casos nuevos para un total de mil 164 casos confirmados acumulados.

De ellos, 545 corresponden a Dengue no grave, 578 a Dengue con signos de alarma, y 41 a Dengue grave, cifras que colocan a la entidad en el lugar número nueve a nivel nacional.

De los 70 casos nuevos, 38 se registraron en mujeres y 32 en hombres. La cifra de defunciones se mantiene en seis lamentables decesos.

No está de más que usted tome en cuenta los municipios que se encuentran en semáforo rojo por lo elevado de casos. Por ejemplo, la Jurisdicción Sanitaria número 1 señala que los municipios en riesgo son: Ánimas Trujano, Cuilápam de Guerrero, Ejutla de Crespo, Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca de Juárez.

Así como Ocotlán de Morelos, San Agustín de las Juntas, San Agustín Yatareni, San Andrés Huayápam, San Antonio de la Cal, San Jacinto Amilpas, San Lorenzo Cacaotepec, San Pablo Etla, San Pedro Ixtlahuaca, San Raymundo Jalpan, San Sebastián Tutla, Santa Cruz Amilpas, Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Lucía del Camino, Santa María Atzompa, Santa María del Tule, Tlalixtac de Cabrera, Villa de Zaachila y Zimatlán de Álvarez, entre otros.