Obús, debilitamiento y boquete del IEEPCO

Pues quien planeó o tuvo la intensión de generar una crisis, desestabilizar o poner en duda la credibilidad del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO) sin duda ya lo logró, independientemente del resultado o la salida que se le brinde a este trance.

Sin duda es importante y no se debe dejar pasar las presuntas irregularidades por 19 millones de pesos en el árbitro electoral; sin embargo, el procedimiento está plagado de dudas, lo menos, y de posibles irregularidades. La acusación que a la postre llevó a la separación temporal del cargo de Elizabeth Sánchez vino desde dentro del IEEPCO, de Salvador Alejandro Cruz Rodríguez, titular de la contraloría interna.

De acuerdo con especialistas, el primer paso sería llamar a solventar las posibles irregularidades para lo cual se debe dar tiempo a la responsable. Un símil, es cómo hallar anomalías por parte de la Auditoría Superior de la Federación y separar de su cargo, por ejemplo, a algún secretario de Estado, al Ejecutivo, un director de alguna empresa productiva del estado, un gobernador o, incluso, algún presidente municipal. Con lo que se estaría violando el principio de presunción de inocencia que, de acuerdo al nuevo sistema penal, debe prevalecer en la impartición de justicia.

No metemos las manos al fuego por la suspendida consejera presidenta Sánchez González, si hay desvíos debe responder e imponerse sanciones, pero las formas en las que se condujo el contralor y los consejeros emiten en sí misma una condena. Durante la apresurada elección de Alejandro Carrasco Sanpedro, exvocero del propio IEEPCO en tiempos de Gustavo Meixueiro Nájera, estrechamente ligado a los priistas, solo hubo dos voces medianamente discordantes y fueron de representantes de partidos políticos: PAN y PRD.

Alejandro Facio, voz panista, destacó que el órgano interno de control carece de potestades para sancionar a consejeros, solo el INE está facultado para ello y el contralor no dio parte de ello. Temió mano negra para que el actual gobierno busque el control del árbitro electoral. Tomando en cuenta lo que sucede a nivel federal, en que los órganos autónomos están en la mira del régimen, no es aventurado pensar que se le “tienda la cama” al IEEPCO para debilitarlo y colocar ahí a personajes afines.

Ninguno de los consejeros electorales ha dado la cara, defendido o esbozado un gesto en favor de la titular denostada. Incluso ni siquiera ayer mismo se cuidaron las formas o buscaron hacer al menos lo “políticamente correcto”. La suspensión fue temporal, pero el cargo “provisional” para Carrasco San Pedro se extendió “hasta por 30 días”. Sorprendente ¿no?

Además, con todo respeto para los periodistas, el consejero presidente solo tiene experiencia como vocero electoral, ninguna preparación académica, jurídica o profesional sobre asuntos electorales; la recepción que recibió fue muy cálida, como si fuera el nuevo ungido y el cargo no tuviera fecha de caducidad.

Con el afán de aparentar solidez y buscar legitimidad, la elección de Carrasco San Pedro fue “unánime”; el nuevo titular ¡Votó por sí mismo! Mal inicio y peor indicio.

PALO DADO NI DIOS LO QUITA

Pero, de este trance ¿el órgano electoral saldrá más unido, fortalecido? Lo dudamos. Quedó claro que ninguno de las y los consejeros quería o, al menos, apoyaba a la consejera presidenta. Pero, como señalaran los representantes partidistas de oposición, si el cambio o relevo fue desaseado, si Elizabeth busca el amparo de la justicia, la Corte o los tribunales electorales podrían determinar recuperar su puesto, pero, ¿a qué regresaría?

Además, ¿dónde están esas agrupaciones que “saludaron” su elección, se congratularon con su presencia y aplaudieron que defendería las causas de igualdad de género? Se quedó sola.

Con o sin Sánchez González “alguien” ya generó un cisma en el IEEPCO; logró ponerlo en entredicho, si no de rodilla, sea mediante las dudas generadas sobre la figura de la titular como el servilismo de los consejeros. Es cierto, cumplieron un ordenamiento del INE para nombrar un sustituto, sin tablas ni experiencia en temas electorales, y para ello no esperaron más y de inmediato citaron a una reunión fast track a media noche de jueves. ¿Era necesaria tanta prisa? ¿Con quién se congratularon?

No es un secreto que el Consejero Jurídico del gobierno de Oaxaca, Geovany Vásquez Sagrero, es una “chucha cuerera” en materia electoral de la cual detenta una maestría y doctorado, además de recién representante de Morena en los órganos electorales, desde donde defendió los intereses del hoy partido en el gobierno.

Con el “calambre” puesto a la consejera presidenta, es evidente que debilita su posición y el obús “toca” y deja un boquete en el órganos electoral que, sin duda, los consejeros lo pensarán dos veces si buscan, por ejemplo, realizar un análisis minuciosos de los gastos de campañas, campañas adelantadas; si observan alguna violación a la norma electoral de parte, por ejemplo, de actores políticos, candidatos, aspirantes, funcionarios o representantes del régimen o del gobierno de la Primavera Oaxaqueña.

¿Tendrán el atrevimiento de revisar cuentas, topes electorales, gastos, cumplimiento de requisitos de candidatos o candidaturas, plataformas electorales, reparto de tiempo oficial, revisión de donantes y origen de financiamiento a todos los partidos en general y de Morena en particular para la próxima jornada electoral 2024 en que se eligen presidentes municipales y se renueva el Congreso Local?

Si la conducción del IEEPCO por parte de Elizabeth Sánchez González fue gris, nada que destacar en su dirección de la cual no llegó ni a cumplir dos años, dado que tomó posesión el 21 de octubre de 2021. Si logra regresar al cargo lo hará con dudas sobre el manejo de recursos. Evidentemente abandonada a su suerte por sus pares, los consejeros electorales y sin la mínima simpatía partidista para ¿manejar? la “Madre de todas las batallas electorales” en Oaxaca y participar en la del país en 2024.

Debilitado, el árbitro electoral puede ser presa de cualquier persona o acción. Quien buscó crear una crisis, debilitar y poner en duda la figura de la consejera presidenta, del árbitro electoral en su conjunto y dejar un boquete en la credibilidad del IEEPCO, sin duda lo logró.

¿Y, A LOS MÉDICOS CUÁNDO?

Festejó ayer el gobierno el pago a mil 639 nuevos maestros adscritos a la plantilla laboral. Los mismos que se ganaron su “base” en las calles, en marchas, movilizaciones y daños a la ciudadanía. Un aplauso. Y a los 24 médicos especialistas contratados por el IMSS-Bienestar que exigieron sus salarios el jueves ¿Cuándo?