Oaxaca insegura
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BARATARIA

Oaxaca insegura

 


En los últimos meses, Oaxaca se ha mostrado como una entidad violenta, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que deja mal parada a los jefes de las dependencias policiales, sobre todo, a las encargadas de prevenir el delito, pero también a la Fiscalía General, que es encargada de procurar la justicia.

En su edición del viernes 2 de junio, EL IMPARCIAL daba cuenta en su nota principal, que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, admitió que el gobierno de la Cuarta Transformación, en 4 años y medio, ya registra el mayor número de homicidios de la historia en el país para un sexenio, con 156 mil 136 asesinatos registrados en el periodo de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023.

En Oaxaca, en este mismo periodo, las cifras oficiales reportan 3 mil 716 homicidios dolosos, contra 4 mil 221 asesinatos culposos que hace un gran global de las casi 8 mil muertes violentas en el estado, durante el gobierno de la 4T. Una cifra que mueve a la preocupación, pues el gobierno, con regular frecuencia, suele desmentirla, con la mano en la cintura.

Y es que la violencia está imparable en Oaxaca. Raro es el día en que no ocurra un homicidio y estos tienen que ver, regularmente, en hechos relacionados con el narcotráfico, lo cual quiere decir, que estamos saturados de droga y que los cárteles se disputan a fuego y sangre, las plazas.

Que grave está eso, de disputarse los lugares de ventas con ataques directos, a familias de bandas rivales, pero en donde las víctimas son mujeres y niños.

Apenas este martes en las diferentes redes sociales circuló un video de un presunto grupo de la delincuencia organizada con armas largas, que se dejan ver cuando bajan de una camioneta de lujo asegurando que llegaron a Huajuapan, de forma amenazante.

Lo anterior contrasta con las reiteradas declaraciones de las autoridades de seguridad de Oaxaca y del secretario de Gobierno, Jesús Romero López, que presumen gobernar uno de los estados más seguros del país, omitiendo siempre el segundo lugar que hasta el momento se tiene en feminicidios en el ámbito nacional.

Lo que resulta preocupante es que a las autoridades parece no preocuparles o minimizan los asesinatos a plena luz de día, así como el reciente mensaje que se dejó también este lunes en una hielera con una cabeza de marrano en pleno Centro de la ciudad, lo cual aterroriza a la ciudadanía.

En la conferencia de prensa del pasado lunes, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Iván García Álvarez, se salió por la tangente al evadir la pregunta que le formuló una reportera, respecto sobre qué se está haciendo en materia de seguridad, para prevenir el delito en Oaxaca.

García Álvarez no respondió en concreto y dijo que el pasado fin de semana, los crímenes ocurridos en Putla y Juchitán de Zaragoza, habían sido producto de la venganza entre los protagonistas, eso sí, ligados al narco.

Los funcionarios pues, como siempre, no hablan con la verdad y se justifican al esconder cifras de una realidad que nos rebasa.

Desde antes del conflicto de 2006 Oaxaca ocupaba entre el cuarto y el sexto lugar de los estados más seguros del país, pero las autoridades presumen que cada año nos vamos alejando más y más, estando ahora en el octavo lugar.

Casi todos los días en Oaxaca, si no son los feminicidios o los asesinatos violentos en vía pública, se sabe de algún grupo delictivo que deja mensajes o narcomantas en varias partes de la entidad, sin que las autoridades emitan algún comunicado que garanticen que están actuando en protección de la ciudadanía.

Lo que si es cierto es que Oaxaca ya no es el estado seguro de antes. El aumento de asaltos y robos con violencia también lo constatan; incluso se puede ver en los registros nacionales y en el comparativo de año con año.

Mientras tanto, en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, su titular, Bernardo Rodríguez Alamilla, está realizando cambios en diversas áreas a efecto de que esa dependencia cumpla con eficacia su cometido, porque así lo está exigiendo la ciudadanía que ve con pocas esperanzas, como la inseguridad se esfuma y crecen los delitos día con día.

Había mucha crítica adversa en torno a la designación de Rodríguez Alamilla y todavía hay líderes de organizaciones que dudan de su capacidad y hay señalamientos de que actúa supeditado al gobernador Jara Cruz.

Pero hay quienes consideran que hay que darle el beneficio de la duda, pues apenas va a cumplir cinco meses en el cargo y todavía no pueden verse los resultados.

Por lo pronto ha realizado ocho cambios importantes en los últimos días, como en la Contraloría General, en donde ha designado a Jorge Cruz Caballero; en la Vicefiscalía Regional del Istmo en donde ya está Carlos Reyes Sánchez; en tanto que en la Agencia Estatal de Investigaciones, está Jaciel Vásquez Castro y a Elías Cortés Vásquez, como Visitador General.

Esperamos que este personal cumpla con las expectativas para la impartición eficaz de una justicia pronta y expedita para así sanear los archivos que guardan un importante rezago de expedientes.