La lección ciudadana
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BARATARIA

La lección ciudadana

 


Fue la voz ciudadana, no la voz de una persona. ¿A qué le tenían miedo en Palacio Nacional que fue tapiado el edificio? El mensaje fue claro: defender la democracia, sin duda es la principal lección de la movilización del domingo.

Totalmente de acuerdo con la defensa al INE y al voto, solo que hay un “negrito en el arroz”: los convocantes.

Esa lección de unión de voces individuales, ciudadanas, debe tener preocupados a los adoradores de la 4T. Sino lo comprenden, entonces están en problemas, pues no entienden el dilema: esa “masa” ciudadana está a la espera de liderazgos que la 4T no representa y puede transformarse en verdadero problema político.

El principal escenario fue la Ciudad de México, el bastión que apuntaló a la 4T a la presidencia, pero donde han ido, paulatinamente, perdiendo adeptos. “El movimiento” ha comenzado a pagar el precio por el desgaste del poder, los años que llevan gobernando ahí, las malas decisiones, los pésimos personajes pero, sobre todo, por la acumulación de errores, la corrupción, las agraviantes a la ciudadanía como los accidentes del Metro, la inseguridad, la violencia.

Ahí en el entonces Distrito Federal, López Obrador fue ganando poco a poco el poder bajo el amparo de un órgano electoral ciudadano al cual mucho le debe pero al que ahora quiere desaparecer como si, de un plumazo, pudieran esfumar la inconformidad ciudadana contra la partidocracia que quedó patentizada el domingo.

Ese bastión por el que apuestan los morenistas para retener la Presidencia. Esos cientos de miles en el zócalo y en varias ciudades del país y algunos cientos que se manifestaron en Oaxaca dan cuenta de la apremiante necesidad de líderes. Fue una marcha ciudadana, entonces “ciudadanicemos” la representación popular, recuperemos el INE, a los árbitros electorales de las cuotas partidistas dado que, haciendo a un lado la propaganda oficialista que se esparce desde Palacio Nacional, ese órgano al quien le quieren amputar los brazos fue integrado por propuestas y aprobación de los partidos políticos.

Dejamos a los analistas políticos si en ese momento es más importante clamar “¡Al INE no se toca!” o la defensa del voto con la arenga de ayer “¡mi voto no se toca!”, la defensa de la democracia o del sistema electoral. Lo cierto es que el “hachazo al INE” ha removido conciencias en la ciudadanía para la cual, seamos honestos, los partidos políticos no los representan.

El ataque al INE y la defensa del voto puede salirle muy caro al gobierno, pues podría unificar a la ciudadanía, esa que está ávida de liderazgos y para la cual los partidos “ya no le alcanzan”. Cercenar al INE, pero los partidos no se tocan, ellos se llevan la mayor parte de los recursos, pero los recortes no los van a alcanzar, le pegan al árbitro, pero no a los actores que conservan los privilegios.

Son los partidos políticos los que se reparten el pastel; hay un costoso árbitro electoral pero porque los candidatos, los partidos, los políticos son tramposos. Son ellos los que violan la ley y están, como las “corcholatas”, en campaña permanente. Los partidos y los políticos quienes rebasan los topes financieros u obtienen recursos de dudosa procedencia. Son ellos los que llevan y pagan a los acarreados, los que embarazan urnas, los que impugnan resultados, los que hacen las leyes para violarlas, pero le pegan a quien se encargaría de hacerlas respetar.

El fin de semana especialistas advertían que, para Oaxaca, las elecciones de 2024 podrían ser las últimas ciudadanas antes que el oficialismo de un salto al pasado y observemos un retroceso de 30 o 40 años cuando el gobierno contralaba los comicios.

Movilización multitudinaria, sí. La ciudadanía mostró el músculo, también, sin embargo, ese aire fresco podría tener su Waterloo por la vía de los participantes y algunos convocantes. En Oaxaca los oradores y convocantes pasaron por el ex guerrillero perredista René Arce, el ex priista José Antonio Hernández Fraguas, cartuchos quemados, figuras ya vistas y que ya nada podrían aportar a una política ciudadana. Quizá lo rescatable sea la voz de la panista Perla Woolrich Fernández.

En el ámbito nacional, la voz de Beatriz Pagés, dizque periodista, ex priista y siempre beneficiada del poder y personajes como Claudio X; sí, es cierto quizá fue una “manifestación muy fresa” pero esos “fresas” han reconocido que llegaron a defender a la patria, la libertad y la democracia.

Ni más, ni menos.

 

¡Ni las formas cuidan!

Casi al mismo tiempo que lo estaban renunciando en Palacio de Gobierno tras el grave percance automovilístico que escenificó en fin de semana, Gabriel Bolan Chiñas, director general del Consejo Oaxaqueño de Ciencia Tecnología e Innovación (Cocitei) estaba presente, o al menos lo presentaron como participante virtual durante la tercera edición del Encuentro Internacional de Ciencia y Tecnología en Línea (Encytec 2023). Craso error.

En ese foro, además de la intervención del rector de la UABJO, Cristian Carreño y del gobernador Salomón Jara, estaban presentes varios de los directivos del sistema de educación media superior. En un foro académico y, sin cuidar las formas, la directora del Cecyteo, Blanca Martínez descuidó el encuadre y a sus espaldas se podían observar sendas botellas de alcohol que este insidioso columnista identificó como al menos una de vodka, de mezcal y algunas otras “bebidas espirituosas”. A Blanquita hay que recordarle que ya el alcohol cobró la primera víctima con el funcionario que debió renunciar.

Por cierto, también en las benditas redes sociales fue exhibida con sus zapatos Ferragamo de 17 mil pesos, que ahora con un salario superior los 60 o 70 mil pesos los puede pagar, sumándose con mucho a la austeridad republicana o pobreza franciscana que pregona la Primavera Oaxaqueña. ¡Ay, la novatada!